~Siempre Contigo~

Parte 7 - Mi Contratiempo.

—Rayos, ¿en serio que nunca voy a dejar de tener problemas?

Habían pasado un poco mas de media hora desde que había estado buscando por todas partes de la aldea a Sumire, cosa que no consiguió hacerlo de lo que tenia planeado. Lo que mas le preocupaba eran esos clones suyos que tampoco se los podía encontrar. Se suponía que los había invocado para facilitarse su búsqueda, pero al final fue consiguiendo mas problemas. Se encontraba sumamente desesperado en encontrar quien sea primero en llegar aparecer.

—Si fuera yo, ¿donde estaría?

Miró por toda la aldea desde la parte de arriba de un poste de luz. No tenía mucha suerte y su preocupación de que un clon llegará antes que él en encontrarse con Sumire le comenzaba a irritar un poco más.

¿Qué se creían ellos para decidir algo así?

—…Claro, son yo…

Por señal del destino o la suerte, vio hasta una calle más adelante a uno de sus amigos, Denki. Caminaba por la calle tranquilo, así que, no dudó en ir rápido hacia donde se ubicaba. Si tenía suerte tal vez sabría donde se habrían metido sus clones, aunque claro, no quería que al menos se fuera enterando de porque los había hecho en primer lugar. Solo sospecharía de las cosas que tenía hacia Sumire.

Saltaba de las dos casas que estaban por delante y en un pequeño impulso desde sus pies fue dando un salto para caer hacia abajo, y con suerte aterrizó de forma limpia y segura al suelo. Lo bueno que en frente de Denki, aunque se fue sorprendiendo por la repentina llegada del Uzumaki.

—¿Boruto-kun? ¿Pasa algo? —Denki lo miró desconcertado, mientras iba preguntando si aparición— ¿De dónde saliste?

—Denki, eso no importa ahorita. —dijo Boruto mientras pasaba sus manos a los hombros de su amigo con desesperación— No preguntes porque pero, ¿me has visto pasar por aquí antes?

—¿Pues ahorita, no? Te estoy viendo aquí mismo. —dijo Denki.

—No, no…, me refiero a hace unos minutos atrás 'ttebasa.

—Bueno, no te he visto en este día hasta ahora, así que no sabría decirte muy bien. —dijo el chico, mientras iba pasando sus ojos un poco preocupados hacia el pelirubio.

Actuaba como un extraño por la forma en que lo decía. Hablando en tercera persona como si le hubieran golpeado la cabeza con algo.

—Denki…, no estoy loco. —dijo Boruto con el ceño fruncido.

—¿Eh? Y-Yo no dije nada.

—Lo puedo ver con tu mirada para saber bien lo que piensas. —comentó el Uzumaki tras ver como su amigo fue pasando su mirada por otro lado, y era una clara señal que había dado en el clavo. Bueno, ya él no tenía una información relevante de sus clones, pero tal vez mejor preocuparse por ellos en otro momento— ¿Al menos sabes dónde está la delegada?

—¿La delegada? —preguntó Denki un poco confundido— ¿Porque no dijiste eso desde el principio?

—Una larga historia, pero solo quiero saber si la has visto. —dijo.

—Bueno…, si mal recuerdo… la ví que iba en camino al bazar de la aldea por esa dirección.

Boruto siguió el dedo índice de su amigo hasta cierta dirección que fue el oeste de la aldea. Pronto un pequeño rayo de esperanza había iluminado al Uzumaki, estaba más que agradecido por la ayuda de Denki que al principio imaginaba que le tuviera un poco más, pero con saber de donde estaba Sumire era más que suficiente, despues de todo, encontrarla era el objetivo desde el inicio.