Capítulo 4.

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La fiesta había terminado un poco tarde, y él prácticamente había tenido a la joven de antes pegada a su cuerpo, sin mucho tiempo que para hablar cuando Park Woo Hyun lo había felicitado por encontrar a su pareja, y le había murmurado bajito, "ya ve alfa, se lo dijimos", lo que lo había confundido un poco, pero no le dio tiempo para hablar cuando el hombre había hecho el anuncio a todos los presentes que él había encontrado a su pareja destinada, lo que causó muchos más murmullos que cuando presentó a Taemin como su pareja.

Min Ho no sabía cómo enfrentar la situación, ni cómo decirle a la mujer que prácticamente se había adherido a su brazo que él no podía ser su pareja destinada porque él ya tenía una, y su lobo no estaba ayudando porque éste estaba encantado con la fragancia de la joven, que incluso le había gruñido en el momento que la fiesta terminó y ella tuvo que irse, aunque le había dejado claro que si quería encontrarla podía buscarla en casa de Il Hoon, que ella era sobrina de él.

Luego de eso había estado pensando las cosas, podía aquello ser una trampa, porque tanto Il Hoon y Woo Hyun fueron los hombres que en el consejo se encargaron de avisarle de dicha regla absurda que la manada tenía, sin embargo no podía ignorar por completo la reacción de su lobo a la joven, quien se había presentado con el nombre de Son Seung Wan, y una vez más para su lobo fue hasta bonito el nombre.

Cuando no hubo nadie más en la casa él se subió a la habitación que compartía con Taemin y sus cachorros, encontrando a su pareja en su forma de lobo envuelto alrededor de sus hijos, y Min Ho suspiró al verlo, creía que había sido prudente que el omega se fuera temprano de la fiesta, porque él no hubiera sabido cómo reaccionar si la joven hubiese llegado antes de que su pareja se fuera, aunque ahora ya no sabía si debería seguir llamándole así, no cuando las dudas se habían instalado en él, porque no era normal la reacción de su lobo.

Elevó su mano y acarició el suave pelaje del omega, recordando que a él lo había conocido desde muy joven, y nunca lo reconoció como su pareja, ni siquiera cuando él tuvo su primer cambio, había sido hasta que Taemin tuvo su primer celo que lo pudo hacer.

Para Min Ho no fue extraño que su madre le avisara que la cena de esa noche sería en la casa de los Lee, incluso le gustaba porque era divertido molestar al único hijo que tenía la pareja, un omega de trece años que él había visto crecer y meterse en problemas, y que en algunas ocasiones le hizo que se ganara regaños porque era tan travieso y luego lo culpaba a él, aunque eso sucedió más en el pasado, cuando eran niños, y ahora el omega pasaba más tiempo con jóvenes como él, al igual que Min Ho lo hacía con alfas.

Sabía que Taemin estaba ansioso por saber cómo sería su lobo, y no dejaba de repetírselo cada vez que los visitaba, le decía que creía que su lobo sería gris como la mayoría de la manada, sin embargo él solía molestarlo diciéndole que sería un lobo rojo que desencajaría y que además seguiría siendo enano, y fue la primera discusión a modo de juego que tuvieron luego de que llevara diez minutos en la casa de los Lee.

Pero ese no fue una noche común, en el que cenarían, sus padres conversarían un poco y luego regresarían a casa, no cuando sonó la alarma de la manada, y poco después todo entró en caos, casas incendiadas, intrusos en la manada, sus padres se habían ido pidiéndoles mantenerse en casa, eso hasta que regresó su madre, la mujer no parecía estar bien, no mientras lo condujo fuera de casa y si antes creyó que las cosas no estaban bien lo vio directo, la mujer lo arrastró lejos de todo eso junto a Taemin que para el momento que se detuvieron tenía su rostro bañado en lágrimas.

—Min Ho, debes de cuidar de Taemin —su madre había pedido una vez más en esa noche, porque había sido la misma petición antes de que saliera de la casa.

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