Capítulo 38 | Transparente

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—¿Pero de qué planeta vienen?—preguntó Nathan.

—Su planeta se llama Noctis. Un planeta que fue poco analizado hace años. Se descubrió en 2020, y se le dio ese nombre. Pero tampoco se creyó que habría vida ahí. En latín, significa sombra. Ya que en ese planeta, apenas llega la luz solar. Pero tampoco está congelado.

—Eso es raro—le corté—, Neptuno y Urano están lejos del Sol y están prácticamente congelados.

—Ya. Eso supuso un misterio para los científicos—contestó mirándome fijamente mientras movía la cabeza.

—¿Entonces qué?¿La CDI para qué nos quería?—cuestionó Noah levantándose del suelo. Reese le imitó.

—Alex Smith había logrado encontrar el secreto de cómo funciona el cerebro de un inefable. Lo del porcentaje cerebral, fue una minúscula parte de todas sus teorías. Cuando fue asesinado, no se pudo saber nada de sus últimos descubrimientos—suspiró—. Digo descubrimientos, porque Alex sí que descubrió la verdad. De esa manera, Lucy y yo, somos lo que somos.

—Sean, ve al grano que no me estoy enterando—habló Reese mirándole mal.

—El objetivo de la CDI, fue descubrir lo que Alex Smith quiso decir al principio. Y hasta ahora, no se pudo encontrar su hallazgo. Y cuando las amenazas habían comenzado, el objetivo fue sustituido por encontrar a los inefables que lograrían llegar al límite del porcentaje cerebral. Kara no podía saber que pasaría con eso, pero intuía que los inefables que tenían esa peculiaridad, serían más fuertes. Y con algo de tiempo, se podría intentar absorber su energía, para pasarlo al ejército del país mediante varias pruebas y demás. Esa era la idea, que aunque no había una gran probabilidad de que funcionara, todos querían intentarlo.

—Déjame entender algo, ¿Por qué Estados Unidos y no otro país?—preguntó Malcom con interés.

—Porque es la primera potencia mundial, y por lo cual, las más importante—le respondió Noah sin dejar de mirar a Sean—. ¿Y es por eso que queríais matar a Reese y a April?

Sean bajó la mirada hacia su abdomen acariciando la venda que le rodeaba.

—No es seguro de que la prueba fuera mortal. De hecho, ni fue probado con anterioridad—alzó sus ojos hacia Reese—, y tampoco estaba seguro de querer eso. Aunque la situación lo requería.

—Espera, espera. Hay algo importante para saber—le interrumpió Nathan—, ¿Qué hacías en el bosque?¿Por qué estabas herido?

Sean apretó su mandíbula sin dejar de mirar hacia Reese.

—Oí a escondidas que hubo otra amenaza de las sombras. Tenía que encontraros para deciros la verdad sin que ellos me siguieran. Sé que podría existir una solución sin armar un grave problema. Kara intuyó mi intención de irme de ahí, y me encerraron en una celda. Cuando Lucy pretendía hablar conmigo, aproveché ese momento para huir. Y un guardia que parecía inofensivo al principio, me atacó con una navaja. Finalmente, con varias peleas, logré salir del centro. Por suerte no lograron seguirme ya que quemé la salida principal. Estarían más ocupados apagando las llamas que intentando dar conmigo—forzó una pequeña sonrisa de lado.

—¿Y cómo supiste que estaríamos aquí?—inquirió Malcom.

—No lo sabía. Lo primero que me topé al salir fue con el bosque. Simplemente intentaba sobrevivir. No contaba con ver a Noah y Reese—explicó—. Y me asusté más al oír el impacto. Ese impacto de una nave, era la señal de su llegada.

Me levanté del sillón con cuidado mientras que Jayden sujetaba mi brazo con suavidad.

—Vale—dije tragando saliva—. Han venido. ¿Qué vamos a hacer ahora?

INEFABLE © 2018 (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora