Capítulo 22 | Caos

2.3K 232 54
                                    

¡Nuevo vídeo publicado en YouTube! En unos minutos, lo pondré en su apartado correspondiente.

¡Nuevo vídeo publicado en YouTube! En unos minutos, lo pondré en su apartado correspondiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra April

Me tumbé en mi cama, totalmente sola en mi habitación. Tras la conversación con los chicos, Noah intentó hablar mentalmente con Reese, pero según nos contó, le fue complicado y no pudo.

Después de eso, se fue y no le volvimos a ver en lo que quedaba del día.

Nathan, Malcom y Derek, quedaron juntos en su habitación hablando. Al principio querían ir al patio, pero lo evitaron por si los demás inefables se encontraban ahí. En ese momento, fue cuando comencé a pensar más en el tema.

¿Y los demás? Teníamos planeado huir. Pero no les mencionamos jamás. Nuestro plan tenía que incluir el bienestar de todos. No sólo el nuestro.

Cogí una bocanada de aire y cerré mis ojos intentando dormir para olvidarlo todo por un momento.

Me encontraba en medio del bosque. Sola, y de noche. Llevaba tan solo una bata azul, la que solía ponerme en las pruebas. Miré al cielo, y me sorprendí al ver que ya comenzaba a amanecer. Entonces, una figura oscura apareció delante de mí. No pude ver su rostro, y comenzaba a sentirme nerviosa.

-¿Quién eres?

-Tú-dijo sin más.

Tragué saliva.

-¿Yo qué?

No respondió. Comencé a desesperarme.

-¿Quién eres?-repetí.

De repente, alzó su mano, con una pistola, la cual, no la vi hasta ese momento. Mi cuerpo comenzaba a temblar, y di varios pasos atrás.

-Tú-dijo antes de apretar el gatillo.

Sentí cómo se acercó hacia mí la bala a cámara lenta.

Y entonces grité abriendo mis ojos completamente asustada.

Las luces parpadearon ante mi grito, y los tres pares de ojos se centraron en mí. Me eché hacia atrás con nerviosismo sintiendo mi corazón latir desbocado. Les miré aturdida y parpadeando mientras respiraba agitadamente.

Kara me miró con curiosidad. Los escoltas de Kara, Danna y Daniel, se cruzaron de brazos; y el chico a mi lado quien sostenía una jeringuilla, se levantó del suelo mirándome asombrado.

-Llevadla-ordenó Kara con firmeza.

Danna sonrió con malicia.

-No, no, no-murmuré echándome más hacia atrás hasta toparme con la pared.

No sabía el qué ocurría. Pero estaba segura de que no era nada bueno.

 Pero estaba segura de que no era nada bueno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
INEFABLE © 2018 (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora