El crujir de un corazón

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Keyla

El viernes al igual que el fin de semana pasaron, que les puedo decir, captura la bandera es un total fiasco, supongo que todos descargan su furia en esto, y más los hijos de Ares, ya que bueno, ellos ganaron, termine con muchos moretones en los brazos y piernas contando también con unos rasguños en la cara.

Era lunes en la tarde, tuve mi primer día de limpieza ayudando a limpiar el pabellón, y si justamente como me dijo mi padre en mi sueño, no hubo señales de él, me encontraba viendo unas peleas de espada en el ruedo todos murmuraban la llegada de un nuevo campista, algo del minotauro, no lo entendía pero no fue algo que me preocupara en realidad

-Keyla- Se acercó corriendo a mi Elizabeth y se sentó a mi lado- Te perdiste de la humillación más grande que le han dado a Clarisse en todos sus años- tenía una enorme sonrisa, tan grande, que me hacían pensar que en verdad Clarisse debería de estar súper molesta, no es algo que me importe del todo ya que mi relación de lo poco que llevaba aquí, con ella era de "paz" ella no se metía conmigo ni yo con ella.

-Ah sí? Y que le paso? Esa sonrisa parece que se te trabo en la cara- Le dije con el ceño fruncido interrogándola.

-Yo estaba en tiro con arco, ya sabes- Si, a Elizabeth le encantaba tiro con arco, a decir verdad era buena, demasiado para ser hija de Deméter- el punto es que de pronto se escuchó una mini explosión y era Clarisse contra el chico nuevo, salió empapada de las duchas de chicas, fue a parar al lodo, todos empezaron a reír, hasta sus hermanos!- ella se empezó a reír recordando el momento y lo único que pude hacer fue rodar los ojos- Ese chico es el maldito amo- Y sonreí, era la primera vez que le sonreía a Elizabeth, y si mostrando hasta mis dientes-Dios! Espera necesito mi cámara, acabas de sonreír!

-Ya no es para tanto- le dije mientras rodaba mis ojos y me ponía seria

-Claro que sí, ¿Qué hice para que lo hicieras?-

-No es para tanto, solo que es la primera vez que te escucho insultando- le dije mientras volteaba a ver de nuevo las peleas de espada, y relativamente era cierto maldito era la primera palabra en insulto que la oía decir ya que pues chispitas no es uno, y pues siempre que algo la molestaba o asombraba decía el original "chispitas"

-Bueno pues bienvenida a la era de rebelde- la voltee a ver y ella ponía cara de molesta, negué con la cabeza y dirigí la mirada a las peleas de nuevo, nos quedamos un rato en silencio, un silencio cómodo, mirábamos las peleas y de vez en cuando alguna hacia un comentario sobre un mal agarre de espada o de movimiento.

-Keyla, ¿terminaste tus deberes?-

-Sí, porque?- le dije mientras mi vista seguía al frente

-Quiero enseñarte algo- La voltee a ver con una ceja alzada, vi su mirada, como si ella hubiera reunido mucho valor para decirme eso

-Sí, muéstramelo-

-No aquí no, es más bien un lugar- no comprendía lo que ella me quería decir más solo me limite a asentir y levantarme de las tribunas después de ella, empezó a caminar mas no hice ningún comentario hasta que después de unos minutos empezamos a caminar al bosque

Me detuve en ese mismo momento y ella lo noto así que imito mi acción -Elizabeth ¿a dónde estamos yendo?- ella abrió la boca mas no dijo nada, vi cómo empezó a jugar con sus manos impacientemente- Elizabeth

-Es que tienes que verlo en realidad, no es algo así de simple- empezó a caminar de nuevo supongo que pensando que la seguiría mas no fue así

-Elizabeth- volteo a verme y se me acerco quedando a dos pasos de distancia de mí

La hija de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora