Tu No Eres Mi Romeo Ni Yo Tu Julieta [En Edición]

Capítulo 43

Disfruta tu regalo vanespino0810 💕

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Es domingo.

Mi madre me dejo dormir hasta tarde e incluso le advirtió a mis hermanos que no me molestaran.

A la una de la mañana mi tía Liliana entro preguntando por Romeo, al parecer no había llegado, mi madre le dijo que no se preocupara, se escuchaba angustiada.

No.

Ningún adulto sabe que paso, aunque dudo que pueda sostener la mentira más tiempo...

Romeo llegó a las tres a casa, una hora después de que mi tía comenzará a soltar pequeños sollozos, se disculpó.

Desde las escaleras pude ver como el rostro siempre sonriente de mi tío Sebas estaba totalmente serio, tal vez tenía que ver que él fue quien lo trajo de regreso y se negó a decirnos donde estaba...

Aunque sospechos que la repentina desaparición de mis hermanos, los murmullos en el pasillo antes de que el tío Sebas saliera y el lápiz labial en la mejilla de Romeo tienen mucho que ver en su humor.

A eso de las once de la mañana escuche a Chelsy en la sala, mi madre le ofreció subir, creyó que me levantaría el animo, pero Chels se negó y dijo que lo mejor era dejarme sola...

Sola.

Creo que ya lo estoy.

(...)

—Juli, cariño —la cabeza pelirroja y pulcramente peinada de mi madre hace aparición en la puerta, parece que saldra— debo ir a ver lo de tus papeles, faltan solo dos meses para que salgas, debo arreglar todo y...

—Esta bien.

Los labios de mi madre se fruncen ante mis palabras, sus ojos zafiro brillan en la oscuridad que es mi habitación desde que el balcón fue cerrado, creo que le duele que no quiera hablar con ella sobre lo que paso.

—Bien —sus uñas arañan la puerta en gesto nervioso— nos vemos cariño —antes de cerrar la puerta la veo detenerse un segundo y suspirar— por favor, no hagan que me arrepienta.

Mis cejas se unen pero antes de que pueda preguntar a que se refiere ella se esta alejando dejando la puerta entreabierta...

Puerta que es pateada y casi sacada de sus bisagras cuando Harper y Ryan entran peleando.

—¡Yo le traje eso!

—¡Nisiquiera sabes que es!

Mientras ellos pelean ignorando mi presencia la siguiente en entrar es Wendy con una bolsa llana de dulces y Simón, que niega al ver a su melliza mordiendo el brazo de su mejor amigo.

—¡Ya! —el castaño separa a Harper de Ryan , toma lo que sea que estaban disputando y se acerca para dejarlo frente a mi perpleja cara— ten, es departe de TODOS —aclaró remarcando la última palabra y mirando de mala manera a los chicos tras él.

Simplemente asiento todavía confundida tomando el pequeño regalo entre mis manos mientras Wendy se abre paso para dejar la canasta de dulces frente a mi y sonreír con dulzura.

—No hay tristeza que no se quite con algo dulce —sus ojos se centraron en mis muñecas por un segundo antes de volver a mi cara.

—Yo no me corto —aclaro por fin con voz suave y raposa debido al llanto de la noche anterior mirando la incomodidad de los chicos frente a mi.

—Si bueno... —Ryan parece incómodo mientras mira a todos lados menos a mi — no esta de más preguntar, y luego de los comentarios creímos que...