Timeless

Cress

La guitarra comenzaba a pesar en mi hombro, llevaba casi media hora o quizás más, donde habíamos quedado por teléfono. Pero él no llegaba, quizás se le había hecho tarde, o como era nuevo en la ciudad, se habría perdido... o siendo negativa, el ya no vendría.

El centro hoy estaba animado como casi siempre. Artistas callejeros bailando o cantando, había otros que hacían obras de teatro, como Romeo y Julieta, o la caperucita roja, esas eran muy animadas y divertidas para ver, ya que los artistas cambiaban varios aspectos de la historia y la hacían graciosa en cierto modo. Había grupos de personas que pasaban por allí y se quedaban admirando a los artistas, eran muy buenos en lo que hacían, lo que me hacía preguntarme... ¿Qué hacían aquí y no en verdaderos teatros? También podía ver madres que salían a pasear con sus hijos y algunas parejas tomados de las manos o besándose bajo los cerezos...

Vi algunos rostros familiares de la preparatoria. Me levante lo más rápido que pude y comencé a caminar en dirección opuesta en donde estaban los chicos de la preparatoria. No quería ningún inconveniente... no ahora. Camine unos tres metros cabizbaja, cuando levante la mirada vi a Luke, venia casi al trote y me saludo con la mano animadamente, espere a que se acercara y le sonreí despreocupada regresándole el saludo.

_ ¿tocas la guitarra? –pregunto tomándola de mis hombros y poniéndosela en los suyos

_si... un... poco...-lo mire confundida

_lamento hacer esto pero... -tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, el aire se fue de mis pulmones. Sentí el pánico correr de nuevo – los paparazzi me están siguiendo de nuevo y... ¿Cress? –El me miro como si fuese una exhibición extraña en un museo

_m-mi mano... ¿papara...?

No alcance a terminar la frase, si es que realmente diría algo con sentido. El me apretó fuertemente la mano y comenzó a correr tratando de perder a alguien entre la multitud de personas, y ya como que estaba comenzando a detestar el hecho de que todo el mundo, corriese como locos conmigo arrastras. No comprendí de quien huía hasta que mire atrás y vi unos cuantos hombres corriendo con cámaras detrás de nosotros.

Esto se iba a poner feo... ya lo había visto antes en las películas y leído en los libros...

Luke se acercó a la calle y abrió la puerta de un auto marca Nissan cuatro puertas color negro. Me empujo dentro lo más fuerte que pudo y me arrojo la guitarra. Oh Dios. Estaba a punto de entrar en pánico casi lo veía venir. Tendría un episodio nervioso. El entro también y encendió el auto lo más rápido que pudo y acelero...

Iba lo más rápido que podía, mientras cruzaba y cruzaba como loco. Unas tres o cuatro camionetas negras nos perseguían, a pesar de que íbamos lo más rápido que podíamos. Luke soltó una carcajada... ¿estaba loco? Prácticamente esto era un secuestro, él me estaba secuestrando.

_oh ¡Respira, idiota... no dejes de respirar! –me grito, su rostro mostraba un poco de preocupación

Ni siquiera me había dado cuenta que había dejado de respirar... ¿Qué había dicho mi terapeuta sobre el pánico?, recuerda, recuerda, vamos Cress recuerda. A pesar de que el aire acondicionado estaba encendido al máximo sentía que me asfixiaba, que me estaba quemando. ¿Qué era lo que ella me había dicho? Oh Dios...

Como si algo controlara mi cuerpo me doble hasta quedar en posición fetal y metí mi cabeza entre las rodillas, y comencé a respirar mientras cantaba una canción sobre lo mucho que amaba al pollo frito de la tienda de la esquina. En realidad, no sé porque se me vino esa canción a la mente, solo recordé el estúpido comercial de las mañanas sobre esa tienda de comida rápida que transmiten en la radio, y sobre lo mucho que las personas de este distrito aman ese pollo frito.