—¡Alyssa!— ¿Quién diablos me llama ahora? ¿No pueden ver lo molesta que estoy? —¡Alyssa, espera!—

Los gritos hacían que mi enojo aumentara a cada segundo. Llegué a mi casillero y comencé a buscar el pequeño botiquín, no me importaba donde estaba, solo me tire sobre el suelo y comencé a curarme los raspones. El uniforme hacía que varios de ellos dolieran aún más, el dolor era imposible de soportar.

El alcohol ardía. Mordía mi labio intentando no soltar altos gemidos de dolor y cerraba los ojos con fuerza.

—¡Alyssa!— Zach apareció. Genial. —¿Estás bien?—

—Estoy bien Zach, puedes irte. Te veías muy ocupado.—

—¿Qué?— Se veía sorprendido, ¿por qué? Ugh.

—Regresa con Chloe y déjame sola.—

—Estás.... ¿celosa?— Soltó una risita y me miró con superioridad.

¿Qué tal si sí lo estaba? Estoy muerta.

—Ni creas.— Terminé de curar las heridas e intenté levantarme. Mordí mi labio con más fuerza y me quejé. Dejé las cosas en el casillero de nuevo y Zach estaba junto a mi intentando ayudar.

—Estás celosa. Já.— Eso sin duda me había molestado. Lo miré a los ojos y su expresión cambió al instante. Cerré el casillero con fuerza y entrecerré un poco los ojos.

—Sí, Zach. Estoy celosa. Porque me gustas, Dios no, me encantas como no tienes una maldita idea. Y después de todo no son solo unas estúpidas ideas de mi cabeza, en serio me gustas.— El chico se recargó en la pared llena de casilleros y me miraba sin expresión alguna. —Pero también estoy consciente de lo tonto que es. Porque más que nada es algo imposible. Ahora déjame en paz, deja de seguirme, solo aléjate de mi vida y vuelve con Chloe. Me lastimas menos.— Antes de que pudiera caminar lejos de él Zach reaccionó y tomó mi brazo con fuerza. Me acercó a él y en un movimiento rápido mi cara quedó junto a la de él, ¿cómo lo hizo?.

—¿Puedo hablar?— Negué con la cabeza e intenté alejarme de nuevo, fallando. —Alyssa, también me gustas. ¿A caso no lo dejé claro en aquel beso?—

Eso fue lo que la gente diría "la gota que derramó el vaso". Mis ojos se encontraron con la mirada de Zach, pero después de todo, no logré descifrarla. Empujé a Zach haciendo que este me abriera el paso, no dejaría que tres palabras me volvieran tan pequeña y vulnerable a sus ojos.

  —Claro, esa clase de mentiras ya las conozco. Solo déjame en paz.—  Repetí. Zach aclaró un poco su garganta y asintió. De nuevo, no tenía idea de qué era lo que estaba haciendo. Le dí la espalda a Zach para comenzar a caminar de vuelta a la práctica.

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—¿Estás segura?— Dijo mi amigo.

  —Sí, Matthew, estoy segura.—  Varias lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. Mi cabeza estaba recargada sobre las piernas de Matthew, quien estaba sentado en el sillón. Tenía su mano sobre mi cintura y la acariciaba tratando de calmarme un poco.

—Dios, no te había visto así desde...—

—¡No te atrevas a decirlo!— Lo interrumpí.

— Lo siento.— El sonido del timbre inundó la casa. Matt sonrió y yo le miré con el ceño fruncido.

—¿Qué hiciste?— Se levantó del sillón y caminó hacia la puerta.

  —Te va a encantar.—  Abrió la puerta completamente. Mi corazón se estrujó al ver al castaño parado en la puerta. Se miraba extrañado y nervioso.

—Za...— Susurré. Matt me interrumpió.

— ¡Ordené pizza!— Gritó y me miró con una sonrisa que al instante quitó. Miró a la persona en la puerta y quedó un poco boquiabierto. —Oh, yo no sabía...—

  —No importa.—  Le sonreí y al instante se calmó.

—Alyssa...—

— Solo haz tu trabajo, Zach.— Le dijo Matthew mirándole mal.

—Si no te molesta, me gustaría hablar con él.—  Matt me miró con cara de querer matarme en ese mismo instante, pero no dejaría pasar el momento. La mirada de Zach se clavó a la mía, y si no me equivocaba, un pequeño brillo acompañaba a sus ojos.

—Bien.— Matthew rodeó los ojos, quitó la pizza de los brazos de Zach y salió de la casa. No sin antes darle un leve empujón a Zach para que pudiera pasar y después cerrarle la puerta en la cara.

—Zach, en serio lo siento.—

—Alyssa, en serio lo siento.— Ambos hablamos al mismo tiempo. El castaño se acercó hasta donde estaba yo y se agachó. —No tienes ni idea de cuanto esperaba a que dijeras algo, no tenía idea de como hacertelo saber si eras tú quien me odiabas desde el primer día que te conocí. En serio me gustas Alyssa.— Un leve suspiro salió de su boca, dejándome completamente sin palabras. —Chloe no es quien yo quiero, pero no estaba seguro de que la chica que quería a mi lado sintiera algo por mí.—

—Pero...—

—Por favor, por todo el odio que me tienes. Dame una oportunidad.— No tenía idea de como reaccionar, definitivamente habia odiado a Zach, pero tambien lo había juzgado mal.

Tampoco podía arriesgarme a que volvieran a romperme el corazón.

—Yo.. no...—

—¡Por favor!— Me interrumpió y tomó mis dos manos. El sentir de sus cálidas manos hizo que un leve escalofrío me recorriera.

—Lo siento, Zach. Tengo que pensarlo.—

Él suspiró y se levantó.

—Está bien, te entiendo.— Agachó un poco  la mirada y caminó hasta la puerta. Tomó la perilla con cuidado y antes de girarla volteó a mirarme. —Te veo mañana, Aly.— Asentí y él salió.

Segundos después recordé como Matt seguramente seguía afuera. Salía de casa para encontrarlo sentado en las pequeñas escaleras que daban al jardín.

—¿Qué tal todo?— Me miró y habló con un trozo de pizza en la boca. Yo solo caminé hasta donde estaba para sentarme junto a él y contarle lo que había pasado. —Honestamente creo que estás siendo muy ruda contigo misma.— Eso me había sorprendido.

—¿Por qué lo dices?—

—¿No es que ya habías superado a Cameron?— Preguntó y respondí con un "sí"

—Entonces, ¿Por qué no te das otra oportunidad a encontrar el amor?— ¿Amor? no creo que se trate de eso, aunque de por sí, realmente me ha tomado por sorpresa la manera en que lo ha dicho.

—No es amor, es solo una distracción.—

—¡Alyssa abre los ojos de una maldita vez!— el pequeño grito me tomo por sorpresa haciendo que le mirara con el ceño fruncido. —Le has hecho demasiado daño al pobre chico, y después de todo, sigue luchando por un poco de tu atención. y tú en serio no puedes verlo, no seas tan egoísta y ponte en su lugar.—

Si Matthew tenía una especialidad, sin duda sería la honestidad.

—Sabes, te veo mañana.— Rodeé mis ojos y me levanté. —Estoy harta de todo este tema de los chicos.—

—Como sea, te obligaré a terminar junto a Zach, no me importa lo difícil que seas.—

unknown 彡 zach herron.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ