unknown 彡 zach herron.

08. ¿Cómo se supone que reaccione al verla tan perfecta?

Alyssa.

—¿Cinco de la mañana? —Grité cuando la alarma sonó y pude mirar la hora. Bufé y me levanté de la cama como pude. —Bien, puedes hacerlo Alyssa. —Me dirigí al baño y tomé una ducha rápida, dejé mi cabello suelto para que pueda secarse de una vez y no aplicarle nada de calor, tomé el conjunto que había juntado anoche y me lo puse sin dudar, era algo que ya había usado, pero nunca para ir al colegio. Fui al pequeño tocador donde había puesto el maquillaje y practiqué la misma rutina planeada la noche anterior. Miré el reloj y aún faltaba una hora, y de nuevo me pregunté, ¿en qué estaba pensando?.

Bufé y y me miré al espejo, mi maquillaje se veía bien, no llevaba ninguna manga larga o pantalones holgados. Llevaba una falda y un... ¿top?. Sonreí al mirarme hasta llegar a mis pies, ¡Diablos, no había pensado en zapatos!. Corrí a buscar algún lindo par y encontré unos botines negros con algo de tacón, los puse rápido y tome algo que pudiera usar si llego a sentir frío. Esta vez me sentía realmente confiada en lo que hacía, pero a la vez estaba asustada, en un momento soy la chica suicida y al otro soy.. otra, supongo.

Tomé todo lo que necesitaba y bajé, mamá probablemente estaba dormida aún, había montones de equipaje en la parte baja, esta vez decidí ignorarlas y salir de casa. Busqué algo que pudiera tomar como desayuno, bufé al mirar como el lugar estaba casi vacío, volví a mi habitación y tome los sobrantes de pizza, discutí conmigo misma diciendo que la pizza era fría y terminé comiéndola así. Era temprano aún, pero tal vez podía pasar a comprar café camino al colegio.

—¡Me voy! —Grité sin esperar respuesta. Salí de casa mirando mi teléfono, recordé como no había hablado con el desconocido desde ayer, mi día comenzaba muy bien y no podía faltar él. Busqué el contacto y envíe un: "¡Buenos días!", sonreí y levanté la mirada, había alguien frente a mi.

—¿Me extrañaste? —Dijo Matt frente a mí mientras abría sus brazos.

Solté un grito de felicidad y salté a sus brazos haciendo que casi caiga.—¡Matthew!—

Matt era mi mejor amigo desde... siempre. Era mi acompañante en las buenas y en las malas, no importa donde estemos. Hace tres meses tuvo que ir con su padre a quedarse, fueron días tristes y necesitados. No importa lo que pasé, Matthew será el chico que más ame y al que más necesite.

—La última vez que te vi no te vestías así para el colegio, ¿qué pasó con el código de vestimenta?— Preguntó y levantó una ceja curioso.

—Matt, las chicas van prácticamente desnudas, es 2018. —Hice una mueca y él rió.—

—Te extrañé. —Dijo y me abrazó.—

—También lo hice, pero.. — Lo separé y sonreí.— Tengo treinta minutos, necesito que me tomes un par de fotos, pasemos por un café y llegue a tiempo al colegio. Pero claro, solo si aceptas. —Pestañee y le mostré mis dientes sonriendo. Él despeinó mi cabello y río.—

—Claro que acepto. —Se acercó a mi y dejó un beso en mi mejilla.— Ahora vamos.

—No puedo creer que me desperté una hora antes para arreglar mi cabello y lo hayas arruinado en un segundo. —Bufé y le dí un pequeño golpe en la espalda, él se quejó y caminó detrás de mí.—

Camino al colegio tomamos varias fotos, pasamos por el café y hablamos de nuestros últimos tres meses separados. Todo lo que no pudimos contarnos por llamadas lo hacíamos ahora. Llegamos 5 minutos antes de que la campana sonara, me despedí de mi amigo y entré al colegio. Llevaba la pantalla fija en mi teléfono, sentí como varios tenían la mirada pegada a mí, preguntándose de quien era aquella chica linda que caminaba frente a ellos. Trataba de no mirarlos y evitar ponerme nerviosa. Entré a Instagram y subí una de las fotos que Taylor me había tomado, sonreí y la publiqué sin pensarlo.