Capítulo 33

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Narra Juli

Juli: ¿Es posta? - susurré.

Cristina: Si, obvio. Dale dámela - volvió a lanzar una mirada a la profesora quién ahora se entretenía con el celular.

Juli: Pero nos puede ver.

Cristina: Si lo hacemos rápido no, no es muy complicado - se encogió de hombros como si fuera re normal.

Y yo decidí hacerle caso. Sabía que era muy arriesgado pero necesitaba buena nota en esta materia o sino no iba a poder recibirme nunca.

Con un movimiento lento y delicado -totalmente diferente a lo que me había dicho- nos cambiamos las hojas. Cuando la suya estuvo bajo mí mirada empecé a leer un poco lo que había puesto, de verdad no entendía nada.

Cristina: Ya está - me dijo y cambio nuestras hojas de manera rápida.

Juli: ¿Ya? - dije sorprendido y miré mí hoja - ¿Te sabes todo?

Cristina: Hasta me ofende la pregunta ahre - se rió un poco y me contagió.

Volví mí vista a la hoja y ella me empezó a dictar, hubo cosas que las expliqué con mis palabras porque lo sabía. Los últimos dos puntos decidí hacerlos solo así no nos arriesgábamos tanto, Cristina ya había entregado y quedábamos muy pocos.

Prof: Vayan terminando los que quedan que pronto toca el receso.

Empecé a escribir de una manera súper rápida de la que creo que ni fui consciente. Cuando termine solté un suspiro pesado y la entregué.

Prof: Voy a empezar a corregir un par, mientras pueden hablar con el compañero de al lado.

Cristina: ¿Y? ¿Hiciste todo? - me sonrió.

Juli: ¡Si, gracias! - dije alegre y giré mí cabeza para ver a Oriana; estaba jugando con su celular sin prestar atención a nada. Estaba seguro de que le debe haber ido bien porque sé que estudió.

Cristina: ¿Te cae bien Oriana? - me preguntó sacándome de mis pensamientos.

Me sorprendió que no supiera que estábamos de novios, ya que muchos ya se habían enterado. No sabía si decírselo porque varias personas me habían dicho que gustaba de mi y no quería lastimarla, pero tampoco quería mentirle y que se entere después por otro. Al final la respuesta salió sola de mi boca sin que mi cerebro la procesara. 

Juli: S-si, es buena onda, que se yo - me golpeé mentalmente por mentirle pero la cagada ya me la había mandado.  

Cristina: A mí no, es re creída, se hace la piola por tener padres de plata y es una pelotuda.

Juli: ¿Por qué decís eso? No tiene pinta de ser así.

Cristina: Vos no la conoces, es tremenda trola - la lanzó una mirada asesina.

Juli: No creo que sea para tanto.

Cristina: Si, re. No es copada como vos - se empezó a acercar de manera peligrosa a mí y yo me alejé.

Juli: Emmm, gracias. Pero no es para tan... - cuando me quise dar cuenta tenía sus labios sobre los míos. La aparte rápido mientras me arrepentía haberle mentido - ¡¿Que mierda haces?!

Xx: ¿Julián? - susurró una voz muy conocida para mí. Me giré y me encontré con los ojos cristalizados de Oriana.

Juli: No es lo que parece - logré pronunciar.

Narra Ori

Ya había terminado el parcial y estaba re feliz porque estaba segura de que me había ido re bien. Había estudiado y me sabía todo. Puse mí mirada sobre Julián justo cuando intercambiaba las hojas con Cristina. Fruncí el ceño y después vi como cada prueba volvía con su respectivo dueño.

Me agarró mucha bronca no solo porque ella le hizo la prueba a mí novio sino porque al pelotudo no le molestó en lo más mínimo. Osea, a mí tampoco me hubiera molestado que me hagan una prueba pero era su responsabilidad estudiar, ya no está en el secundario, está en la universidad y además estudiando para ser pediatra, es al pedo que se copie.

Suspiré pesadamente y me puse a joder con el celular para no pensar en lo que había visto. Me entretuve no sé cuanto tiempo con el Candy Crush hasta que la voz de Emiliano me sacó de mi entretenimiento.

Emiliano: Che bombón, ¿ no ves que soy el único hombre que queda disponible? - dijo y río con sus amigos.

Ori: ¿De qué mierda hablas? - dije frunciendo el ceño y cerrando el juego.

Emiliano: De Serrano, ya está cazado - me señaló a Julián y mí mundo se vino abajo.

¡Estaba besándose con Cristina!

Me acerqué despacio a ellos justo para cuando se separaron.

Juli: ¡¿Qué mierda haces?! - le dijo visiblemente enojado.

Ori: ¿Julián? - susurré con debilidad.

Se giró súper rápido y me miró sorprendido.

Juli: No es lo que parece - justo sonó el timbre del receso y aproveché eso para salir corriendo sin dejarlo hablar.

Podía escuchar su voz llamándome desde lejos pero no le presté atención y corrí más rápido. No logré llegar al patio porque un brazo me detuvo.

Juli: Déjame hablar.

Ori: No quiero.

Juli: No me importa - me llevó a una esquina y me acorraló contra la pared - No es lo que parece, ella me besó.

Ori: Y vos la sacaste súper rápido, ¿No? - pregunté irónica.

Juli: Si, y vos lo viste - era verdad - A la única que amo es a vos, con la única con la que quiero estar es con vos. Ella me viene tirando onda desde el primer día - apoyó su frente con la mía - Créeme por favor.

Vi como sus ojos se cristalizaban un poco y me partió el alma. Después chocó nuestras miradas y pude ver el dolor y la sinceridad plasmado en la suya.

Ori: Te creo - susurré y me miró como si estuviera jodiendo - De verdad te creo - lo besé y le sonreí tranquilizadoramente - Vamos.

Nos quedamos los diez minutos en el patio boludeando y besándonos hasta que se hizo la hora y volvimos a entrar al salón. Todos se nos quedaron mirando, ya que muchos vieron la escena y sabían de nuestra relación; Cristina me mataba con la mirada y decidí aprovechar la atención de todos para dejar una cosa en claro.

Ori: Qué sea la última vez que besas a mi novio la concha de tu madre, ¿Te quedó claro? - dije mirando a Cristina. No la dejé no responder que agarré la mano de Julián y nos dirigí a donde estaban nuestros amigos.

Nuestro amor es solo nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora