_R K 8 0 0_ «Connor y tú»

Parte VI

Estábamos de camino al piso del lugar. No era muy higiénico todo este bloque y menos el ascensor. Íbamos los tres en él, ascendiendo hasta la última planta.

Cuando llegamos, salimos del ascensor Hank y yo. Me quedo parada fuera mirando a Connor, tiene los ojos cerrados y el LED amarillo. Creo que cuando los androides tienen el LED amarillo, es como que están... "Pensando."

— ¿Connor? — Le pregunto. Pero él sigue calculando.

— ¡Eh, Connor! — Le grita más fuerte Hank, a lo que al final él abre los ojos. — ¿Te has quedado sin batería?

— Perdonen, estaba haciendo un informe para CyberLife. — Sigue quieto en el sitio.

— Bueno, ¿y piensas quedarte en el ascensor? — Vuelve a preguntar Hank.

— No, voy para allá.

Hank y yo asentimos, avanzamos por el pasillo seguidos por Connor.

— ¿Qué sabemos del sospechoso? — Pregunto a Connor, me giro para asegurarme de que viene.

— No mucho. Solo que un vecino dijo que oyó ruidos extraños que venían de este piso. — Llegamos finalmente a la puerta. — Se supone que nadie vive aquí, pero el vecino dijo que vio a un hombre con un LED bajo la gorra.

Me detengo a mirar la cantidad de plumas que hay en el pasillo de esta planta, pero más concretamente cerca de la puerta del sospechoso.

— ¡Ay, Dios! Si tenemos que investigar cada vez que alguien oye un ruido extraño, necesitaremos más personal. — Comenta Hank apoyándose a un lado de la puerta. — ¿De verdad estabas haciendo un informe en el ascensor? ¿Con solo cerrar los ojos?

Sonrío ante la cara de Hank de asombro y fastidio a la vez. Sé lo horrible que es él haciendo un informe, por eso siempre me encargaba yo de hacerlos.

— Correcto. — Reconoce Connor colocándose entre los dos.

— Joder, ya podría hacerlo yo. — Se encoge de hombros.

— Será mejor que llamemos para salir de dudas si de verdad hay alguien aquí o no. ¿Por qué no pruebas tú, Connor? — Le invito a llamar.

Él me mira durante un momento y asiente. Se acerca a la puerta y llama.

— ¿Hay alguien en casa? — No se oye nada. Connor y yo miramos a Hank. Él mira al suelo pasivo y de nuevo se encoge de hombros. Connor vuelve a llamar, esta vez más fuerte. — ¡Abran! ¡Policía de Detroit!

De repente algo suena caerse en el interior, nos incorporamos todo lo que podemos. Hank y yo sacamos las pistolas poniéndonos delante de la puerta.

— ¡Detrás de mí! — Nos avisa Hank.

Connor se pone tras él y su brazo me obliga a ponerme detrás de él, siendo la última. El brazo de Connor se encuentra delante de mi cuerpo, siendo él quien me protege.

— Connor, ¿qué haces? — Le susurro.

— Protegerte. — Dice sin quitar la vista de la puerta.

No me resisto, me parece un gesto muy noble por su parte.

Hank avanza hasta la puerta y la abre de una patada. Entra mirando a todos los lados del pasillo, nosotros seguimos fuera. Connor protegiéndome.

Cuando parece que todo está despejado, pasamos. Observo todo el vestíbulo y una pequeña habitación que hay a mano derecha.

— Esto está hecho un desastre. — Frunzo el ceño. Además... Este sitio comienza a oler un poco mal. — Por favor, otro cuerpo en descomposición no.