Goner |Joshler Omegaverse|

6. Number

Josh se sentía como un idiota.

¿Como se le ocurría invitarlo? No lo conocía de nada. Hace apenas 20 minutos era un completo desconocido que había entrado por casualidad a su cafetería, y ahora lo tenia en su departamento, invitándole un café y siendo incapaz de dejarlo ir.

¿La razón?

Ni él estaba seguro. Solo se había dejado guiar por sus instintos y ese sentimiento que le gritaba permaneciera con él y no lo dejara ir; que era eso que todo el mundo fantaseaba pero pocos encontraban, como un tesoro perdido; su alma gemela.

Pero no podía decir eso en voz alta aunque quisiera.

Le costaría seguramente un buen golpe por parte del castaño; podía notar a leguas que el castaño era difícil y tosco, todo lo contrario a lo que se esperaba de un omega; y eso simplemente le gustaba.

Tal vez era un poco masoquista y era justo eso lo que buscaba.

Su mano seguía aferrada a la de Tyler, tal vez aplicando más fuerza de la necesaria, asustandolo un poco.

Su alfa se removió inquieto.

"Idiota, lo asustas." Pensó; era casi como escuchar a su lobo interior reclamarle por aquello.

De inmediato quito su agarre, disculpándose en un susurro que posiblemente no escucho, dándole espacio para no abrumarlo o asustarlo más. Suponía tener a un alfa casi desconocido frente a ti tomándote de las manos como si su vida se fuera en ello debía ser, por lo mucho, intimidante.

Tyler lo miro con cierta desconfianza que no podía disimular por mucho que quisiera.

El peliteñido respiro hondo, sintiendo el bonito aroma del omega, tragándose un jadeo involuntario que quería escapar de sus labios; lo que menos quería era incomodarlo aun mas. Trato de calmar su aturdida cabeza, no podía dejar que Tyler notara lo mucho que le atraía, suponía que seria de lo mas extraño y espeluznante viniendo de un alfa desconocido como él. Ademas, aun no podía dar por sentado que Tyler no tuviera pareja ya, lograba percibir un ligero aroma a alfa en él. 

- ¿Quieres...sentarte de nuevo, por favor? Para que pueda terminar de ver tus heridas.- esbozo una sonrisa algo torpe y nerviosa. Se sentía muy estúpido en esa situación, pero no encontraba la fuerza suficiente para dejarlo ir, no por ahora. 

El castaño, aun con notable desconfianza, volvió al lugar donde estaba minutos antes de intentar irse. Josh sonrió aliviado, causando aun mas confusión en el omega. Seguía sin entender el por que parecía tan desesperado por querer tenerlo ahí mas tiempo, simplemente no lo entendía. Pero, tenia que admitir que de alguna manera, no le molestaba del todo la presencia del alfa, no como usualmente le sucedía, no se sentía amenazado. Tal vez, solo tal vez, podría permitirse bajar un poco la guardia. Josh camino rápido a la cocina, encendiendo la cafetera y volviendo a su lado unos minutos después.

- En lo que termino de curar tus heridas que se haga el café, a menos que no te guste, podría hacerte un té si prefieres o...- lo miro con cierta preocupación en los ojos, esperando una respuesta para saber que hacer, esperando poder complacer al castaño. Tyler rió para sus adentros, resultaba gracioso ver a ese alfa que había ahuyentado a un grupo de adolescentes solo con usar su voz preocupado sobre que era de su gusto. 

- El café esta bien, gracias.- trato de mantenerse lo mas neutral posible, pero inevitablemente una pequeña sonrisa surco sus labios, haciendo sonreír al peliazul el cual solo asintió, volviendo a tomar asiento frente al omega y retomando su tarea de curar sus heridas. No tardo mucho para que hubiera terminado, solo eran un par de cortadas en los labios y algunos en el pómulo, lo que no podría curar seria el enorme moretón que comenzaba a hacerse notar en su ojo y mejilla izquierda. Verlo hacia hervir la sangre de Josh. Hizo pasar al castaño hasta la cocina, el café estaba listo y necesitaba una compresa fría para ofrecerle.