-Chicos.- dice Isaac acompañado de alguien más...no la reconozco pero al parecer el humano que está a mi lado si.

-Madeline- jadea emocionado. Seguro esa es la mate de la que tanto habla.

Rox entra detrás de ella, la tiene sujetada del brazo como si se le fuera a escapar.
Desde aquí escucho los latidos de Daniel, está frenético es como si se le fuera a salir el corazón del pecho.

-¿Rox?- dice Madeline.

-Madeline, es tu mate...- le susurra como si todos no la escucháramos; bueno solo uno no puede hacerlo.

-¿Cómo sabes que es mi mate? Se supone que soy yo la quedo presentir eso, no tú.- dice con leve tono de desesperación.

-¡No me crees!- afirmo Daniel con voz dolida.

-¡No!- dice firme.

-Sabes que, nos conocimos cuando Aáron estuvo a punto de matarme y por cariño a ti es que sigo vivo, mi amor.- todos lo observamos dirigirse a ella.

Esto me hace pensar como demonios le explicaremos esto a Paige, si todo es tan difícil de entender.
Incluso podría decir que todavía no me lo creo lo suficiente, pero que me he hecho la idea de que esto realmente está ocurriendo.

Mi celular vuelve a sonar interrumpiendo el momento tan esperado de estos tórtolos. Ruedo los ojos al percatarme que es Jessica.

Miro a Isaac y él asiente con la cabeza.

Descuelgo el teléfono saliendo del lugar para poder hablar con ella.

-Aáron- digo como siempre.
Estoy tenso, no quiero meter la pata y poner en alerta a Bruno.

-Mi amor- dice, no sé ni cómo interpretar eso.
No se siente lo mismo, ahora su "Mi amor" me repugna.

-¿Qué pasa?- le pregunto sin ningún tipo de emoción.

-¿Qué pasa? ¿por qué no llegas? ¿Qué haces?- me lanza todas esas preguntas en segundos y todas estas preguntas.

-Sigo en la casa de Isaac, Me quedé a dormir aquí.- le contesto seco.

Espero haber contestado todas sus interrogantes porque la paciencia se me está agotando y no tenemos ni dos minutos hablando además de que no es cierto lo de dormir porque no pude hacerlo.

-Me dejaste sola.- ruedo los ojos ante su reproche.

-No pude irme anoche.- contesto.

-¡Isaac es más importante que yo!- La verdad es que si y las ganas de decírselo estaban latentes.

-No, pero cuando te vas de parrandas con tus amigas yo no te digo nada.- eso me sale en un todo de enfado que lamentablemente no me puedo controlar.

-¿Mi bebé está celoso?- pregunta.

Enserio que esta mujer no sabe diferenciar entre celos y molestia.

-No estoy celoso.- ¡Fin! -¡Escucha! Estoy ayudando a Isaac a hacer algunas cosas así que tengo que dejarte, voy a la casa en cuanto pueda.- le digo.

-¿Está en casa de Isaac? ¡Iré para allá!- Pero que maldita insistencia la de esta mujer.

-Si estoy en su casa, si vienes estorbarías.- llevo mis manos a mi cabello despeinado por la brisa que hace a esta hora.

-¿Están con alguien? ¿A pasado algo?- sus preguntas hacen que una interrogante nazca en mi.

Sospecharan de que Daniel está con nosotros, si es así tenemos que ser más ágiles que ellos.

Mi Alpha, Mi HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora