-¡No te preocupes por nada!, ¡A que vivir el momento!

Me sonrió, vi sus ojos que reflejaban felicidad.

-Está bien...

Sin terminar la oración él ya había encendido el auto.

Estar con Magnus era como sentirme completo de nuevo, teníamos un contraste perfecto.

-¿A dónde vamos?

-A donde siempre voy.

Fuimos a una biblioteca.

La bibliotecaria una chica de unos 25 años, con sus ojos negros y cabellos rubios nos vi entrar y sonrió.

-¡Hola Magnus!

Dijo gritando-susurrando.

-¡Hola!

-Tú debes ser Alec, el siempre habla de ti y tus hermosos ojos azules, tiene razón, son hermosos.

-¿Le hablaste de mí?

-Si todo el tiempo hablamos de ti, que bueno que lo trajiste empezaba a creer que era imaginario.

-¿Y Camille?

Magnus no me vio, bajo la mirada y sonrió.

-¿Camille?, Tengo mala memoria pero no recuerdo escuchar de ella. ¿Quién es Magnus?

-Nadie, solo es un juego tonto.-Me reí.

-Bien, gracias vamos a entrar.

-Claro estaré aquí por si necesitan algo.

-Gracias.-Le respondí.

Entramos y tomé un libro al azar y empecé a leer, me perdí en la historia, Magnus también lo vi así, sin decir nada, en un silencio nada incomodo si no tranquilo.
Me sentí como yo, esa sensación de que todo estaría bien...

Esas sensaciones que no tienen nombre pero se sienten tan bien.

Bajé mi libro y Magnus me veía.

-¿Qué pasa?

-Nada, adoro verte leer, parece que estas soñando con tus ojos abiertos.

Sonreí

-¿Por qué le hablaste solo de mi a ella?

-Porque te extrañaba y no puedo hablar con nadie de mis sentimientos.

-¿Por qué no hablabas con nadie?

-Porque... nadie me entiende como tu... mis amigos, traté de no afectarlo con nada de mis sentimientos porque ya les había causado muchos problemas así que me convertí en el amigo que solo habla lo necesario y te escucha y me sentía mal por estar con Camille y amarte solo a ti.

-¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado?

-Estarías en la universidad, ayudándole a tu padre y posiblemente con una mejor persona que la que tienes a frente. Como Sebastián.

-¿Por qué siempre es Sebastián? Todos me dicen el hasta tú. Menos Jordan. Él apoya esto.

-Yo no te merezco...

-No soy perfecto Magnus, también cometo errores.

-Para mí eres perfecto Y no estoy diciendo de que no cometes un error es más... que eres perfecto para mí.

-¿Por qué me haces esto? Traté de olvidarte tanto tiempo pero no pude... cuando estaba con alguien tenía que beber demasiado y así me convencía de que ya te estaba olvidando.

-Alexander, no quiero que pienses en el pasado ni el futuro solo concéntrate en esto... en lo que somos ahora, no en antes, no lo que vamos a hacer.

-Bien.

Sonreí y él se acercó a plantar un beso en mis labios.

-Mi ángel, contigo estoy en casa de nuevo.







Después de ir a la biblioteca salimos a comer y me llevó a casa.

-Gracias por acompañarme en este día Alexander, fue increíble.

-Yo también me la pase bien.

Me acerqué y besé sus labios, mis labios, nuestro beso.

-Te llamaré.

-Más te vale que lo hagas Magnus Bane.

Entré a casa y mi mamá estaba en el sillón leyendo un libro.

-Mamá.

-Hola mi niño, ¿Cómo te fue con Jordan? Pasaste todo el día con él, me alegra que recuperen el tiempo perdido.

-Sí, fue divertido.

-Tu papá, Nick e Izzy fueron por la cena.

-Yo iré arriba a darme un daño.

-¿La cruda no es tan buena verdad?

-No.

-¡Ya no bebas!

-Ya no lo haré... tanto.

-No quiero hijos alcohólicos.

-¡Y no los tendrás!

-Jace llamó, va a venir a cenar.

-Bien, iré a bañarme.

Cuando salí de bañarme Jace estaba en mi cama viendo las cajas de los recuerdos de Magnus.

-¿Qué haces con eso?

-Magnus era muy cursi. Te enviaba cartas, rosas, osos de peluche, chocolates y más cartas.

-¿Por qué las lees?

-Quiero recordar porque te gustaba tanto.

-Esa respuesta no está ahí.

-Lo sé, pero es parte de ella. ¿Por qué sigues con él? Los vi en el restaurante, te veías tan feliz... el igual, hace mucho que no lo veo así.

-¿Lo entiendes?

-Entiendo que se amen... ¡pero lo que no entiendo como el es tan cobarde!, ¡Es cobarde o no te ama de verdad!

-Te pareces mucho a Nick.

-Sí, estuvimos hablando a noche, mucho y está de acuerdo conmigo, ¡esto es una estupidez!

-¡¿Crees qué no lo es?! ¡¡Pero soy FELIZ!! , ¡Tú no sabes que es que la persona que amas con tanta se alejara de ti!, Clary y tú siempre volvían, ahora están juntos.

-¡Yo nunca le haría esas cosas que te hizo a ti!, ¡Yo te vi sufrir y no hice nada!, ¡Nunca puedo protegerte como tú lo haces siempre conmigo!, Sé que Magnus romperá tu corazón y no quiero que lo haga... yo te cause mucho dolor en un momento de nuestra vida... no solamente podemos olvidar lo que paso.

-El pasado está en el pasado, lo de Magnus, lo que paso entre nosotros. Quiero seguir adelante, con la gente que amo y amo a Magnus, siempre lo haré, ¡no hay otra persona que me haga sentir igual!, ¡Me fui al otro lado del mundo, conocí a tanta gente y no puedo!, ¡No existe!, Lo amo... No puedo alejarme de él, pero no quiero decepcionarte.

-Alec, eres mi hermano y jamás me has decepcionado y nunca lo harás porque sé que vas a tomar la decisión correcta.

-Y ¿Cuál es la decisión correcta?, ¿Dejarlo ir?

-Eso tú lo veras, si tú dices que esa es tu decisión correcta, así lo será. Te apoyaré en todo.

Lo abracé fuertemente.

-Eres el mejor Jace.

-Lo se Alec, lo sé.

No podría dejar ir a Magnus de nuevo, no me lo permitiría, pero que tal si el la elige a ella... ¿Qué haré?, ¿Podré seguir adelante? o ¿encontraré a alguien más? Son muchas cosas por procesar...

Un mensaje interrumpió mis pensamientos.

-Alexander me divertí mucho hoy, ¿podríamos salir mañana?, ¡Di que si!

-Esta bien, mañana nos veremos, Magnus.

-Bueno mi ángel te amo .

-Hasta mañana

Magnus, ¿Qué voy a hacer?

Te lo prometí. (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora