Capítulo 41.

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Desperté en la cama de Jordan.

-¡Buenas tardes!

-¿Qué hora es?

-Las dos de la tarde. Le hablé a tu madre no te preocupes.

-A noche...

-Vomitaste, regresamos a dentro, bebiste más, no soltabas a Lydia y Clary, solo querías bailar con ellas, Nick trató de llevarte a casa pero no querías ir con el porque te iba a regañar, así que subiste a mi auto porque querías venir a mi casa como antes.

-Y ¿Magnus?

-No se acercó a ti el resto de la noche.

-Idiota.

-Lo sé.

-Jordan, me acosté con él.

-Alec.

Dijo mi nombre con comprensión y me abrazó.

-¡Fui un idiota!

-No, tú no eres eso. A veces cometemos errores, al dejar ir al amor de tu vida.

-Estas diciendo...

-Él no te debió dejar ir. Magnus y tú siempre fueron la pareja ideal pero los dos lo arruinaron. Creo en las almas gemelas y pienso que Magnus es la tuya.

-¿Qué?

-Estoy diciendo que Magnus es tu alma gemela pero tal vez su destino no es estar con él.

-No quiero eso. No quiero estar sin él. Solo bastó con ver de nuevo sus ojos para volverme enamorar.

-Te apoyaré en la decisión que tomes.

-Pero eso haría que Camille saliera lastimada.

-Alguno de los tres va a salir lastimado, el amor por lo general así es.

-Gracias Jordan.

Me abrazó.

Al llegar a mi casa vi el auto de Magnus a fuera.

Toqué su ventanilla y el la abrió.

-¿Qué haces aquí?

-Te esperaba.

-¿Por qué?

-Entra. Vamos no te haré nada solo quiero platicar.

Entré al auto, me seguía poniendo nervioso cuando estaba con él.

-Magnus, sé que... solo me ves como un juego, solo sexo... por eso te pido que ya no juguemos esto, soy tan estúpido...

-¡No!, No eres nada de eso, Alec... sé que cometí un grave error y lo estoy volviendo a cometer en dejarte ir. No quiero, ya no lo soportaría, no quiero perderte de nuevo, te amo... y no lo digo por el pasado es por ahora...

-No hemos convivido mucho tiempo.

-Con solo unos días me di cuenta, solo contigo me siento de esta forma.

-Magnus...

-Alexander tengamos una cita, quiero estar todo el día contigo.

-Yo...

-¡No te preocupes por nada!, ¡A que vivir el momento!

Me sonrió, vi sus ojos que reflejaban felicidad.

-Está bien...

Sin terminar la oración él ya había encendido el auto.

Estar con Magnus era como sentirme completo de nuevo, teníamos un contraste perfecto.

Te lo prometí. (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora