T r e i n t a Y C u a t r o (PARTE 1)

Start from the beginning
                                    

Muchísimas más preguntas inundaron cada milímetro de mi cabeza, pero a diferencia de las anteriores, éstas me daban una patada en el trasero que me hacía abrir los ojos un poco más con cada golpe.

Así que, decidí que era hora de dejarme de mierdas emocionales y levantar cabeza de una vez

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Así que, decidí que era hora de dejarme de mierdas emocionales y levantar cabeza de una vez. 

Lo que no me esperé fue que Alexia apareciese donde me tenían cautivo esperando mi ejecución y fuese ella la que acabase con mi vida aprovechando la confianza y el cariño que le tenía a esa pequeña. No pude detenerla. No pude matarla porque cuando la miraba, veía a otra hija más; a esa pequeña mocosa que me arrancaba las plumas de las alas. Sé que ella tenía una gran confrontación entre lo que quería hacer y lo que sentía y, aunque ganó el despecho de ser rechazada por la persona que amaba, ella sabía el error que estaba cometiendo, pero no se detuvo. Su cabeza no se lo permitió y supe en ese instante que su mente sufría daños que no sabía donde se habían originado.

— Te quiero, Suryan. Espero que si nos vemos en el infierno algún día me perdones. — dijo con lágrimas surcándole el rostro.

No le respondí. Tan solo cerré los ojos, abrí mis brazos y dejé que me clavara la espada en el corazón. Literal y figurativamente. 

No sé cómo entró en el Empírio si ya se dio el aviso de su traición y tampoco quiero saberlo, porque supongo que hay alguien también implicado y como muchos en el segundo cielo, deseaba mi muerte.

Ahora no sé dónde me encuentro ni sé como describir el lugar. Todo es blanco y es silencioso. Todo es paz y se siente extraño después de tanto tiempo sin ser capaz de respirar sin estar con mis cinco sentidos en alerta.

¿Dónde se supone que estoy? ¿Acaso solo estoy inconsciente? No, Alexia me atravesó el corazón ¿No debería haberme desintegrado y convertirme en vida allá en la tierra?

— No es lo que quiero para ti. — Dice una voz conocida a mis espaldas. Una voz suave, pero firme y familiar que llevaba milenios sin escuchar.

Doy un giro sobre mis pies sin ver a nadie. Vuelvo a girar buscando al dueño de aquella voz porque es como si fuese una droga para mi cuerpo y quiero escucharla de nuevo.

— Hace mucho que no nos veíamos, hijo mio.

— ¡Mierda! — me agarro a la altura del pecho la túnica blanca que llevo y no recuerdo haberme puesto. — Podías haber aparecido de frente. Maldito susto el que me has dado.

Dios, se presenta ante mi en forma de estrella, en una bola de luz de fuego blanco y brillante que es hipnotizante pero intimidante a la vez. Me decepciono porque me hubiese gustado volver a verlo en su completa gloria como en el principio de los tiempos, pero entiendo que frente a sus ojos soy una abominación y no merezco semejante privilegio. Aunque mi interior aúlla en júbilo por verlo, por sentir su divina presencia. Después de todo no puedo negar lo que soy; un ángel.

Suryan ©  || [Sin Editar] Where stories live. Discover now