i'm twisted back up in the madness ; os ls {traducción al español}.

i'm twisted back up in the madness..

Louis estaba sentado en su habitación, con el pecho adolorido por el enorme esfuerzo de contener su ansiedad, pero ya estaba acostumbrado a esto. Cuando sintió que el dolor se acercaba, lo alejó. Él se negó a sentirlo. Manteniendo todo el dolor encerrado dentro de sí mismo, y sabía que era una terrible idea hacerlo, pero ahora era como una segunda naturaleza. No reaccionaba. No dejaba que nadie viera cuán débil era. Pero no importaba cuántas veces lo hiciera, nunca evitaría el intenso dolor que se formaba en el centro de su pecho.

Tocaron la puerta de su habitación y Liam asomó su cabeza.

"Hola, Louis, nos vamos a ir. ¿Estarás bien aquí esta noche?"

Louis asintió, no estaba seguro de qué más se suponía que debía decir. Había pensado que invitar a Liam y Niall para jugar footie lo iba a distraer, pero no había funcionado en lo absoluto. Todo lo que hizo fue pensar en Harry y en el enorme lío en que estaban.

Harry y él estaban bien, realmente lo estaban. Louis lo sabía. Pero fue difícil, saber que Harry estaba afuera pretendiendo ser el mujeriego que todos pensaban que era en primer lugar. Fue difícil, saber que los pocos días que Harry estaría en casa, Louis tendría que salir con Eleanor o en Estados Unidos con el niño. Fue difícil ver a Harry irse, sabiendo que regresaría a casa con esa mirada rota en sus ojos, y Louis tendría que abrazarlo y mecerlo para dormir, alejando su propio dolor por el de Harry. Él haría lo que sea por Harry sin importar el costo, pero a veces, el costo era más de lo que podría negociar.

Louis ni siquiera sabía por qué se sentía ansioso en primer lugar, pero así era habitualmente. Salió de la nada y se lo comió desde adentro, hasta que no pudo contenerlo más. Y luego, en la oscuridad de su habitación, se permitió llorar. Él se aferraba a su almohada tratando de recuperar su respiración empapando así la funda de la misma, esperando que se detuviera o hasta que se durmiera. Y al día siguiente, se despertaba y volvía a hacerlo.

Harry y él han estado luchando contra estos monstruos por casi ocho años. Ocho jodidos años de esconderse y ser forzados a ser el centro de atención con alguna chica a su lado, solo para pasar como heterosexuales y "normales". Ocho años entrenando para no tocarse cuando pasaran al escenario, o estuvieran frente al publico. Y Louis estaba cansado. Estaba tan jodidamente exhausto.

Louis se levantó y se dirigió hacia la cocina, tomando su cuenco y su vaso de agua a medio terminar, para luego colocarlos en el fregadero. Miró alrededor del tranquilo nivel inferior de su casa. Siempre se veía tan oscuro y lúgubre sin la gran personalidad de Harry llenando cada rincón.

Vagó sin rumbo en la cocina por unos momentos antes de encontrar una bolsa de palomitas del estante y ponerlo en el microondas. Casi de inmediato, un grupo de voces diferentes irrumpió en su mente, voces que sólo podía oír cuando estaba solo.

¿Por qué comerás eso? Ya ganaste suficiente peso ¿no? Tú no puedes comer eso. Estás gordo. No te ves bonito. Tira eso y no lo comas.

Louis mordió con fuerza el interior de su mejilla y observó a través del microondas como la bolsa se hinchaba con los granos reventados. Habían pasado tres años desde que tuvo algún problema con la comida, pero de vez en cuando, sentía como todo volvía a ser como antes, comía demasiado y luego no comía lo suficiente. Fue difícil encontrar un balance, incluso después de todo este tiempo.

A pesar de sus mejores esfuerzos, Louis podía sentir como todo el pánico que había reprimido se acumulaba peligrosamente dentro de su pecho, haciéndolo temblar muy levemente. Anoche había podido controlarlo sobre todo porque Harry había llegado temprano a casa con los ojos enrojecidos y un ceño fruncido que Louis pasó horas besando, pero esta noche, sabía que sería inútil. Harry no llegaría a casa hasta mucho, mucho más tarde, y de que alguna manera, estaba casi contento de que Harry estuviera tan ocupado esta noche, porque Harry siempre podía sentir cuando algo andaba mal, y nunca dudaba en preguntarle a Louis sobre eso. Louis sabía que está noche al menos, no sería capaz de mentir entre dientes como solía hacerlo.