El verdadero Tom Riddle.

Segunda prueba.

Emilia Nott.

Hoy era la segunda prueba y me encontraba caminando hacia el lago en el cual sería la prueba de hoy.

Estos últimos días me estuve juntando demasiado con Riddle, ya que al parecer sabe el idioma de las sirenas y como en el cofre que gané había un manuscrito que parecía de esa lengua, lo busqué como apoyo.

Y me sorprendió que no se negara a ayudarme. Jé, ventajas de que mi amiga se dejara... ejem. Bueno.

Podía divisar a varias personas cerca de la orilla del lago, me imagino, que esperando a ver el espectáculo.

La prueba consistía en buscar algo de importancia para ti, y al no divisar por ningún lado a mis amigos supuse que seguramente sería alguno de ellos y bueno, evidentemente tendría a que luchar con las criaturas extrañas que habitan en ese sitio, pero la verdad es que Riddle y yo tenemos un pequeño truco bajo el agua.

Cuando llegué al sitio del lago donde Tom me había citado lo pude ver hablando con lo que parecía una sirena, abrí mis ojos sorprendida, él me señaló y luego de intercambiar algunos gestos con la sirena ésta se fue y él comenzó a acercarse a mi.

-Todo listo, ella te va a ayudar.-me miró con seriedad, me entregó un anillo.-Apenas te lo coloques te volverás una sirena, será un poco doloroso pero...quieres ganar, ¿no?

-Claro que si.-comento recordando la carta que mi padre había enviado anteriormente.

Si no ganas, no te molestes en regresar a casa.
Fue lo último que decía en su carta.

Ese día rompí en llanto y mi refugio fue Myrtle, una chica tierna de Ravenclaw que se encontraba llorando en los baños del quinto piso pero por diferentes motivos.

Suspiro y tomo el anillo fuertemente entre mis dedos, mientras camino a la par de Riddle hacia donde estaban las demás personas reunidas.
Al llegar vi a Christina junto a Gideon, ella me dedicó una mirada de confusión al ver a Riddle a mi lado, negó con la cabeza y luego moduló un "Suerte, estupida."

Más adelante se encontraban Amanda con Malfoy y Orion Black, el gemelo de Will, éste último me sonrió dándome una especie de motivación, giré mi rostro hacia otro sitio buscando a mi mejor amiga desde los 11 años, pero no la encontré.

Y eso me preocupó, ya que si ella no estaba allí sólo podían haber dos motivos.

1- Está malinterpretando las cosas con Riddle y no vino por eso.

2- Ella está allá abajo sumergida y si llego a fallar posiblemente se quede atrapada ahí para siempre.

Escuché al director Dippet explicar de que iba ésta prueba, giré para ver a Nicolai Grey el chico de Durmstrang y luego a Alessandra Contte chica de Beauxbatons.

-Buena suerte para ambas.-comentó él con su acento búlgaro muy marcado, me sonroje y suspiré.

Alessandra nos miró a ambos y asintió con una sonrisa digna de una princesa.
Aunque de princesa sólo tiene la apariencia.

-Igual para ambos.-comenté, me giré a ver a Tom pero al no encontrarlo suspiré y miré el anillo de mi mano.- Ojalá no te equivoques Tom.-susurro para mi.

Vi como ambos se lanzaban al agua, me giré para ver si encontraba a Rebecca en alguna parte y al no hacerlo suspiré y me lancé al agua.

Cuando el anillo hizo contacto con el agua empezó a quemar mi mano, era muy extraño intenté mover mis piernas pero no podía hacerlo, me estaba comenzando a desesperar porque el oxígeno me fallaba.

Maldito Riddle debí castrarte cuando pude.

De repente todo cesó y comencé a respirar con normalidad, miré mis piernas y noté una horrible cola

Mierda. Ahora soy un pez. Genial.

Rápidamente comencé a nadar hacia donde me señalaba la sirena que era amiga de Tom.

Ella señaló un sitio infestado sirenas y yo suspiré

-Allí están las tres personas.-susurró su voz toda escalofriante, yo asentí y comencé a nadar hacia allá

Vi que las sirenas advirtieron mi presencia y comenzaron a nadar hacia mi, tenía miedo, no lo niego, pero maldita sea, debía ganar esto.

Lanzaba hechizos a varias sirenas que lograban acercarse a mi, hasta que fueron demasiadas, a lo lejos vi a Nicolai agarrando a un niño pequeño y salir con él a la superficie, vi a su lado a otro una chica rubia y por último Rebecca.

Sentí como alguien me arrastraba cada vez más profundo, y vi como la chica de Beauxbatons sé acercaba con agilidad dejando inmovil a cuanta sirena se le acercara, me tendió la mano y me impulsó lejos, la miré agradecida unos segundos y ambas nadamos para acercarnos a las chicas, ella me miró al saber que si yo salía primero ella perdería y me lanzó un hechizo que me aturdio unos segundos. La vi salir del agua con la otra chica rubia y abrí mis ojos sorprendida

Estúpida Francesa mañosa.

Sentí la nueva presión en mi aleta y los grindilows eran varios, estaban intentando quitar mi anillo lo cual me sorprendió.

Varias sirenas se acercaron y una de ellas arrebató mi anillo, mi cuerpo comenzó a doler por la transformación y lancé un chispazo rojo para alertar a los profesores de que posiblemente iba a morir.

Intenté alcanzar a Rebecca pero un grindilow se atravesó en mi camino, sentí que algo me sacó del agua y cuando abrí mis ojos me vi rodeada por varias personas.

Comencé a llorar por desespero. Vi a Amanda acercarse preocupada.

-Emi, ¿qué ocurre?-se agachó a mi lado cubriendo mi cuerpo con una manta.

-Rebecca, ella estaba...estaba ahí, yo no pude hacer nada, ¡me estaba ahogando!-grité, observé a Riddle abrir sus ojos alarmado y correr directo al lago, sin pensarlo dos veces se lanzó al mar dejando a más de uno impresionado.

Unos minutos luego vimos a Rebecca salir del agua seguida de Riddle, ella se aferró fuertemente a su cuello y miraba todo con confusión y algo de miedo.

Me acerqué rápidamente al borde del muelle y extendí mi mano hacia ella, esta temblaba violentamente en los brazos de Tom.

Pude recordar que Rebecca le temía un poco al agua, observe como Riddle la impulsó hacia mi y yo tomando su mano fuertemente la hale fuera de allí y le coloqué la manta que yo traía puesta encima.

-¡¿Qué mierda está pasando?!-gritó ella

-Rebecca ya estás bien.-comento y suspiro abrazandola

-Si, y no es gracias a ti.-dijo una voz fría y ronca cerca de nosotras, me giré y encontré la mirada penetrante de Riddle sobre Rebecca.- ¿Estás bien?-escuché que le preguntó justo cuando estuvo arrodillado frente a ella.

Miré a Rebecca la cual estaba más pálida de lo normal y ella asintió. Riddle suspiró y se levantó comenzando a caminar hacia el colegio.

Justo en ese momento William llegó y se acercó a Rebecca abrazandola fuertemente.

Escuché al director Dippet decir que había quedado de tercera y suspiré.

Excelente.