El verdadero Tom Riddle.

Durmstrang y Beauxbatons

Rebecca Greengrass.

Estoy besando a Tom Riddle, él me está besando... ESTOY ATADA A LA CABECERA DE MICAMA.
Alguien que me explique como demonios terminamos así.

Soy una anormal, ¡¿qué clase de persona se besa con un chico que habla con serpientes?!  Bueno en realidad eso es muy interesante, pero esto no está nada bien.
Siento que soy la chica más rara de Hogwarts, me iré con las francesas cuando vengan.

Ay Salazar, ¿qué me pasa?
Este hombre me ha hecho tanto daño trató de ahorcarme...lo de mi brazo y.. y ahora me besa. Tripolar, eso tenía que ser.

Las caricias de Riddle me hicieron salir de mis pensamientos y volver a la realidad.

Auxilio.

Sentía su lengua explorar mi cavidad bucal, ahogando mis jadeos, provocados tanto por sus caricias como por sus mordidas en mis labios, pero por más que quisiera continuar, el oxígeno me comenzaba a faltar, me moví y como pude logré empujarlo con mis rodillas, cuando lo logré noté que tenía la respiración igual de agitada que yo.

-Desatame.-fue lo primero que pude pronunciar, él sonrió con picardía y negó lentamente.

-¿Disfrutaste ignorandome?-comentó él, alzando una ceja.

-¿Disfrutar...?-empiezo a decir pero me quedo en silencio cuando siento como la mano de Tom comienza a subir por mi abdomen deteniendose, justo debajo de mi pecho izquierdo, por lo cual mi corazón comenzó a acelerarse

-Te va a dar un ataque si el ritmo no disminuye.-ríe bajo, mientras comienza a dejar besos por mi cuello, y subiendo un poco para morder el lóbulo de mi oreja.

-He tenido ganas de hacer esto...desde hace tanto...-susurra, mirando mi ropa.

Se perfectamente que debo alejarme, pero al sentir como sus labios recorren mi cuello, mordiendo y lamiendo dejando marcas en éste y para comprobar su punto su mano me pega más a él, haciéndome sentie su erección.

-Solamente quieres que tenga miedo de ti.

-¿En serio crees eso? Pues...te equivocas, no quiero eso.-susurra contra mi oído, mientras su mano sube a mi pecho y  siento como empieza a masajearlo. Lo que me hace estremecerme bajo su cuerpo.

-¡¿Entonces qué mierda quieres?!-pregunté irritada.

Sentí su mano descender por mi abdomen, pasar por mi vientre y luego colarse bajo mi vestido hasta tocar mi entrepierna por encima de mi ropa interior.

-Eso quiero, querida Rebecca.-susurró en mi oído, siento que sus dos manos toman el dobladillo de mi vestido y lo quitan con lentitud haciendo que se me haga eterno.

La verdad, no sé porque dejo que me toque de esa manera, pero es inevitable la atracción que siento hacia él.

-Siento lo mojada que estás, y nisiquiera he quitado ésta estúpida tela.-siento las caricias de su mano en mi entrepierna.

-Tom...

-¿Quieres que te toque?-comenta con una sonrisa, y contra todo pronóstico digo...

-Si...-logro decir con la voz ahocada.

Siento como se toma su tiempo para mover mis panties, y luego acariciar con lentitud mi zona, lo que me hace estremecer.

-Mierda. Estás muy....-suspira,dejando escapar un gruñido, puedo sentir sus dedos deslizandose dentro de mí, haciendo que mis ojos se pongan en blanco por el placer

Parece tener mucha experiencia.... y eso de alguna manera me hace enojar

No es momento para pensar eso Rebecca.