Repercussion (Clexa AU) #PGP2018

Capítulo 10

Tenía el labio como un botijo. Hinchado y rojo, con un corte poco profundo, pero contundente. Su sangre había manchado la mejilla de Lexa mientras ella estaba perdida en sus recuerdos.

Abrió el grifo del baño echándose agua fría sobre el rostro. No quería recordar. No quería volver a ese momento en la sala de espera cuando vio a aquel niño. No quería volver a ver la mirada preocupada de Lexa sobre ella.

No quería volver al pasado.

Con un último vistazo al espejo abandonó el baño y regresó a la mesa. Su padre tenía mala cara y Lexa parecía preocupada.

-Hora de irse –anunció haciéndose notar.

Maikel se puso en pie sin decir una palabra. Pago la comida y acompañó a las chicas de vuelta al hospital.

-Clarke –la llamó su padre.

-Estoy bien papá –susurró la rubia al notar como su padre buceaba en el interior de su mirada en busca de la verdad.

- ¿Han vuelto? –las manos de Maikel enmarcaron el rostro de su hija.

-No –mintió cerrando los ojos, apartándose con cariño del toque de su padre- ve a casa y descansa papá –le pidió dándole la espalda y cogiendo la silla de Lexa para empujarla al interior del hospital.

-Hasta pronto Doctor Griffin –se despidió la morena.

..-.-...

-Clarke –Lexa llamó su atención con una timidez inaudita en ella- ¿estás bien?

-Tú también no, por favor –suplicó la rubia algo exasperada y superada por las emociones.

Lexa cerró la boca y se dejó conducir por Clarke en dirección a la sala de espera. La cual se encontraba vacía en esos momentos.

Clarke se dejó caer en uno de los asientos al lado de Lexa. Estaba siendo un día muy largo para ella. Sentía que caminaba en la cuerda floja y que en cualquier momento sus emociones se desbordarían como un embalse cuando las compuertas se abren.

-Lo siento –susurró la rubia tapándose el rostro con las manos.

-No hay nada que sentir –contestó Lexa cogiendo su mano e intentando reconfortarla- eres humana al igual que yo.

Por primera vez ambas mujeres entraron en sintonía, percibiendo los miedos y deseos de la otra. Clarke había sido un testigo silencioso, durante los últimos meses, de los temores que aquejaban a la morena y los había combatido como podía.

Lexa sin llegar a ver en realidad, había intuido el temor más profundo y oculto de su compañera. Había llegado hasta donde nadie antes había podido.

Clarke calmó su respiración gracias al suave toque de los dedos de Lexa sobre la palma de su mano y a sus tranquilas y certeras palabras.

-Gracias –susurró al tiempo que la puerta se abría llamando su atención- es la hora –le indicó poniéndose en pie y cogiendo la silla para entrar en el interior de la consulta.

..-.-..

"¿Cómo te sentirías si de un día para otro dejaras de ver? ¿Si los rostros antes conocidos se desdibujaran en tu mente con el paso del tiempo? Pero más importante aún ¿Cómo te sentirías cuando volvieras a verlos después de haberlos tratado de forma cruel?

Esas eran las preguntas que rondaban por mi mente, pero quedaron olvidadas cuando el oftalmólogo me colocó las gafas y abrí los ojos.

Lo primero que vi, fue su bata blanca desaparecer de mi periferia y lo siguiente, los brillantes y azules ojos de Clarke. Ella era preciosa y me sonreía a mí. A Lexa. A la mujer huraña, testaruda y malhumorada que había hecho imposible su vida y la de todo aquel que me rodeaba durante los últimos meses."