Perfecta para mi.

2. Evans y yo.

(Evans en multimedia)

Erika POV'S

-Hola Erika -La voz de Scott era grave y ronca. Alcé mi mirada de entre mis brazos y lo miré. Vestía una playera rosa con unos vaqueros pegados. Sus ojos azules brillaban bajo la luz de las lamparas de la clase. Dejó su maleta en el suelo y tomó asiento lentamente sin dejar de mirarme.

Aparté mi mirada bruscamenye y decidí atender al profesor, el cual estaba escribiendo algo en la pizarra.

Evans, delante de mí, estaba tenso su fuerte espalda estaba contraída y los puños apretados sobre la mesa.

Tomé mi cuaderno, cojí un trozo de una hoja y escribí a boli: "¿Que  le pasa a Evans?"

Se la pasé a Katie. La cuál la leyó y se dispuso a responderla.

-Wow...una chica mala, mandando notitas en clase, no me lo esperaba de ti pequeña. - Sonrió, no se que era peor su sonrisa de infarto con dos putos hoyuelos o el hecho de que me hubiera llamado "pequeña".

Joder, mis mejillas se calentaron violentamente y llevé mi mirada al frente de nuevo.

-¿Te comió la lengua el gato? -Rió.

Gilipollas.

Lo ignoré y empecé a apuntar en mi libreta lo que el profesor estaba explicando sobre ecuaciones de 3° grado.

La nota de Katie rebotó en mi mesa y la tomé.

"No le gusta que estes con Scott, piensa que es un gilipollas y que como te hable mas de lo necesario le va a romper la cara bonita"

Llevé mi mirada hacia mi mejor amiga la cual  me miró con advertencia.

La nota llevaba algo por detrás.

"Acaba de escuchar como te dice pequeña"

Mierda.

No me preocupaba por el imbécil que tenía a mi lado, si no por Evans no queria que le pasara nada.

Solicitaré un cambio de asiento.

Lo tengo claro.

La clase terminó y no volví a entablar conversación con Scott.

Recojí mis cosas y salí por la puerta, me senté en un banco a esperar a mis amigos.

Evans salió de la clase resoplando. -Yo lo mato- Katie iba detrás agarrandolo del brazo.-No quiero que le haga daño a mi pequeña.

Me levanté del asiento y me dirigí hacia ellos, Katie frenó a Evans al percatarse de que estaba allí con ellos.

Evans me rodeó con sus brazos y besó dulcemente mi cabeza.

-Él es peligroso, Erika, no te imaginas cuanto....por favor no hables mucho más con él. -Susurró despacio en mi oido. Asentí y besé su pecho.

Evans siempre habia sido muy sobreprotector conmigo. Y a mí me gustaba que fuese así.

La historia de como nos conocimos, fue increíble.

Flashback.

Mi madre tomaba mi mano, para llevarme al parque que hacía esquina con mi casa, habíamos parado en la heladería de la plaza para comprar un helado extra de chocolate y vainilla, tal y como a mí me encantaban.

Era un día caluroso, lo cual me advertía que el helado que mi mano izquierda sostenía, no duraría mucho más en su estado sólido. Comencé a comérmelo con rapidez ante la horrible idea de que una preciada gota de este mismo resbalara entre mis manos hasta llegar al suelo.