Perfecta para mi.

Vuelta al instituto.

(Katie en multimedia)

Erika POV'S

Me levanté de los escalones de la entrada de mi casa cuando vi un Mustang rojo acercarse lentamente a mi dirección hasta parar frente a mí. La ventanilla del copiloto se abrió dejando ver una chica con cara de loca mirarme acusadoramente.

-Si no levantas tu culo gordo de ahí, llegaremos tarde al instituto, idiota.- Y así es como me quiere mi mejor amiga. Por detrás de ella, se asomó un refunfuñón Evans.

-Si por que si llega tarde no podrá ver a los chicos nuevos este año, y si no los puede ver, será todo un desastre de año escolar ¡Que dilema!- Me subí a la parte trasera del coche mientras me reía del comentario de Evan y este mientras tanto, casi se come el volante por culpa de un golpe de Katie. 

-Desde el primer día ya estáis intentando mataros, que novedad.- Rodé mis ojos, ganándome una mala mirada por el espejo por parte de Evans.

-Idiota...-Escuché un susurro de Katie, mientras se colocaba brillo labial gracias a la pantalla de su móvil.

-¡Estúpida te escuche!- Le grité desde detrás, logrando que girara como la niña del  exorcista.

Joder, que puto miedo.

-Lo sé, fue con esa intención.-Sonrió falsamente, una sonrisa falsa que se borró cuando le escupí a la cara el chicle de fresa que estaba mascando.

-¡EY, Zorra!-Gritó mientras Evan reía, todo muy divertido para él hasta que Katie le metió mi chicle por dentro de la camiseta.

Vaya, maldito chicle afortunado.

Todo en el coche fueron risas y gritos, mientras mi chicle pasaba de un lado a otro del Mustang.

Que asco. 

Le quité el chicle del pelo a Katie, y lo tiré por la ventanilla.

Que amigos mas maduros.

Habló la que empezó.

Shhhh.

Un par de canciones más en la radio, llegamos al que iba ser la cárcel en la que llevaríamos nuestro último año escolar.

Yupiiii.

Bajé del coche de Evan, el cuál se posicionó a mi lado pasando su brazo por mis hombros, pegándome a su pecho. Cuando nos giramos hacia nuestra mejor amiga y no la hallamos a nuestro alrededor, nos miramos alarmados.

Ay, que me la violan.

Fijé mi mirada en mi alrededor hasta que hallé a Katie -como no- coqueteando con unos tipos.  A veces,  envidio su popularidad, pero luego recuerdo lo de amigos falsos que conllevan, y se me pasa.

Ser, invisible era mejor.

Junto a mi mejor amigo arrastramos a Katie por los pasillos, mientras, he de añadir, ella dramáticamente gritaba y forcejeaba.

Joder, esto parece un puto secuestro.

Llegamos a la secretaría, donde la secretaria, una mujer de 30 años poli operada se comía con la mirada a Evan.

Iugh, que  puto asco.

-Hola, perdone... -Hablé tímida hacia la mujer, la cual apartó la mirada de mi mejor amigo y cambió su cara por una de asco hacia mi persona.

Será pu....

-¿Sí?- Su voz chillona y forzada entro por mis oídos permaneciendo en mi cabeza por unos segundos, mareándome.