전정국

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Seúl, Corea del Sur; Martes, 5:00 PM

Oficial ayudeme por favor..m-mi.. ¡HIJO!

Ya no tenía nada que hacer ahí, la mujer había encontrado a su niño gracias a un joven. Al verlo, se asombró por el parecido que tenía con alguien que conocía pero era imposible que esa persona estuviera ahí ¿verdad?

Subió a su moto y se fue algo pensativo de la heladería, para dirigirse a la estación de policía.

Sí, por más loco que pareciera, era un policía. Y no uno cualquiera, era uno de los mejores que tenía Seúl, o bueno eso decían sus compañeros.

Justo a tiempo— dijo el capitán al verlo.

—¿Sucede algo?— preguntó el menor al ver que varios de sus compañeros tomaban sus armas y se iban rapidamente de la estación.

Estamos en una persecución, un tipo golpeó y robó en una importante tienda música no muy lejos de aquí, tenemos que atraparlo antes de que salga de la capital.

Al oir aquello, inevitablemete sonrió emocionado, mostrando su típica sonrisa de conejo. El capitán lo miró confundido a lo que él respondió.

—¿Vamonos no?

...

—¡A tu izquierda!— le gritó su compañero por el auricular.

—¡Sí ya lo ví! ¡El tipo corre muy rápido!— respondió mientras doblaba en una calle a toda velocidad con su motocicleta.

El ladrón era increíblemente rápido a comparación de sus compañeros, pero él no se rendiría así de fácil, le gustaba su trabajo ya que estaba lleno de emoción.

Aceleró al máximo y empezó a alcanzar al tipo, hasta que pudo acorralarlo en un largo callejón. Estaba muy alejado de sus compañeros, tardarían unos 10 minutos en llegar. Tendría que encargarse él solo.

Bajó de la motocicleta y corrió por el callejón, el tipo no tenia escapatoria, sacó su arma (que no estaba cargada) para asustarlo.

—¡Las manos arriba!—gritó mientras le apuntaba— arrodíllate.

El chico al ver que no podía hacer más, hizo lo pedido totalmente resignado.

Suelta lo que tienes ahí—le ordenó el joven policia, pero el joven ni se inmuto, tenía la mirada baja. Confundido se le acerco y le arrebato lo que tenia en sus manos— ¿Qué es esto?

—¡I-iban a votarlos!— exclamó el chico— el dueño dijo que eran basura y lo golpeé...—al ver de que se trataba, se quedo pasmado ¿Era verdad lo que sus ojos veian?

El muchacho al levantar la mirada y ver al joven policia, lloró de alegría.

—¡Es usted! el maknae dorado...

Al oir aquel apodo que pensó no volver a escuchar en toda su vida, casi pierde el equilibrio.

Algo temeroso volvió a mirar lo que traía en sus manos para verificar de que no se trataba de alguna ilusion.

Y estaba en lo correcto..

Eran álbumes de aquella banda que integro hace años con unos chicos considerados como familia.

En ese momento, el teléfono del joven sonó indicando que estaba recibiendo una llamada y el tono que tenía le hizo recordar muchas cosas.

Brother let's cry, cry ulgo malja
seulpeumeun jal moreujiman geunyang ullae
Because, because

You made me again...!
You made me again.. ohh
You made me..
You..made me again..

You make me begin.. ohhhh!
You made me again...

Cantó la canción con felicidad cuando terminó, pensó con la cabeza fria todo lo que estaba sucediendo y miro al muchacho, era joven y tenía todo un futuro por delante.

Vete—le dijo sonriendo.

—¿Q-qué?

Vete, mis compañeros no han de tardar— dijo entregandole al joven los álbumes haciendo que se levante—Pero prometeme algo.

—¡Sí! Lo que sea.

—¿No vuelvas a hacer esto okay? No arruines tu vida por algo tan sencillo, tienes un largo camino por recorrer.

El muchacho hizo varias venias sumamente agradecido y con nerviosismo le pregunto una última cosa al policía.

—¿Podría firmarlos? Nunca tuve la oportunidad de ir a un Fanmeeting y no sabe cuanto lo apreciaria de usted hyung...

El mayor de los dos sonrió de nuevo, sacó un plumón permanente y firmó gustoso. Escucharon sirenas de patrullas acercandose, el joven hizo una ultima venia y se fue corriendo del callejon.

Al cabo de un minuto, sus compañeros llegaron.

—¿Donde está el ladrón?—preguntó el capitán.

El menor de todos los presentes, volteó a verlos y sonrió mientras una lagrima recorría por su mejilla.

No pude alcanzarlo, lo siento. Yo pagaré los daños hyung-nim.

Hizo una venia, tomó su motocicleta y se fue.

ARMY no sabes cuanto te extrañé..
Pensó

Al recorrer las calles de su ciudad y recordar bellos momentos que parecian haber sucedido hace unos dias, el atardecer, no se hizo esperar para Jeon JungKook.

I'M KINDA DOPE AFTER THE SERVICE Where stories live. Discover now