박지민

400 64 20
                                    

Seúl, Corea del sur; Martes 2:00 PM

Chico, necesito esos documentos en veinte minutos—dijo el gerente al menor para irse a una junta.

¿Quíen diría qué terminaría en una oficina?

Eso decidió hacer después de haber ido al servicio militar.

Era el mejor de sus compañeros y lo admiraban a pesar de ser uno de los más jovenes, siempre estaba dispuesto a ayudar en algo. Pero aún así no sentía lo mismo que había experimentado junto a los chicos con los que pasó los mejores momentos de su vida.

Su trabajo le parecía un poco aburrido, tantos e "interesantes" documentos por llenar a veces le agobiaban, pero la paga era muy buena. En sus tiempos libres le gustaba pasear por las calles y ver como bailaban los jovenes, no mostraba su rostro, ya que, aunque hubieran pasados varios años desde la separación, se sentía apenado.

Chicos, tengo una noticia—anuncio su jefe entrando inesperadamente a la oficina seguido de un joven de no mas de 23 años.

Todos se levantaron de sus asientos e hicieron una venia seguido de un "Buenas tardes".

Él es su nuevo compañero, es muy joven así que espero que lo cuiden bien—Lo miro a él— estaras a cargo del chico ya que eres el menor de todos ¿de acuerdo?

—Sí señor—dijo mientras suspiraba mentalmente.

Muy bien, sigan trabajando.

Y se fue, el chico tenía la mirada baja y temblaba un poco, le recordaba a él. Se le acercó y sonrió para que deje de estar nervioso.

Mucho gusto, soy tu Hyung de ahora en adelante—dijo mientras estrechaban manos.

Le dió un recorrido por la empresa, presentandole a todo el personal y su puesto que era al lado del suyo, explicó en qué consistía la empresa y lo qué debía hacer con exactitud.

Después de un rato, el chico se acopló de muy bien, era bueno en lo que hacia y se dio la libertad de dejarlo solo.

Se concentró en su trabajo, vió lo que faltaba y empezó a tipiar terminando antes de lo esperado, imprimió los documentos y los dejó en la mesa del gerente.

Miró el reloj y tenía unos minutos extra así que decidió ver videos de perritos.

...

Chico, los documentos-

Están en su escritorio señor—respondio con tranquilidad.

Perfecto, ya puedes retirarte—el menor hizo una venia y se fue de la oficina, estaba cansado.

Vió la hora y era temprano, antes de salir del edificio, escuchó que alguien lo llamaba.

—¡Hyung! Espere—lo detuvo uno de sus compañeros, precisamente el nuevo.

¿Qué sucede?

Ya lo sé...—dijo mientras recobraba la respiracion. Por un momento pestañeo repetidas veces tratando de entender lo que acababa de escuchar, hasta que comprendio.

Su corazón empezó a latir con fuerza y sus parpados se agrandaron levemente. No ¡no era posible! ¿Acaso él sabia quien era?

—¿D-De qué estas hablando?

—¿Creyó que no me daría cuenta? Desde el momento que lo vi pude notarlo. Los demás no lo han hecho porque son unos tontos.

Estas equivocado y-yo no..

Seguido de esto, el chico puso una cancion que lo dejo helado

—Caught in a lie..
sungyeolhaetdeon nal chajajwo...
i geojit soge.. heeonal su eobseo!
nae useumeul dollyeonwajwo!

Caught in a lie!!
i jiogeseo nal kkeonaejwo!
i gotongeseo.. heeonal su eobseo!
beolbanneun nareul guhaejwo...

Eres Pa-

Le tapó la boca en un desesperado intento de callarlo y lo llevó fuera del edificio yendo a una calle cercana.

—¡Lo sabía!—el chico sonreía.

—¡Shhhh!—dijo mirando a los lados serciorandose de que no hubira gente alrededor—no sé de qué hablas.

Con sus acciones ya me dijo todo..

El mayor cerro los ojos intentando tranquilizarse, suspiro resignado y asintió.

—¡Aún no puedo creerlo!—de la nada, el chico saco una foto junto con un plumón indeleble de su bolso—¡Por favor firmela para mí! No sabe cuanto le aprecio..

Se quedó en shock, ¿Acaso era un sueño? No sabía cómo sentirse y una lagrima rebelde se escapó de sus ojos. Sonrió levemente y tomó la fotografía y el plumón, era él cuando tenía su cabello rubio.

Firmó dicha imagen y se despidió de su compañero.

Mientras caminaba, sentía la suave brisa en su rostro y una sensacion de alivio inmensa. Al llegar a su departamento, se fue a su habitación, se tiró a su cama y abrazó su almohada de perrito mientras ocultaba su rostro en ella.

ARMY es mi felicidad
Pensó

Entonces Park Jimin cerró sus ojos y con una sonrisa de oreja a oreja, se quedó dormido.

I'M KINDA DOPE AFTER THE SERVICE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora