Adolescentes... con mala suerte.

Nuevos...

Alya miraba con una sonrisa a Marinette la cual tenía gafas de sol y un sombrero puesto mientras miraba a los lados y la gente de la tienda la miraban raro.

-¿Si sabes qué así llamas más la atención?

Dijo con burla y la azabache la miró con las mejillas sonrojadas mientras no muy lejos un empleado la veía fijamente por ser tan sospechosa.

-E-es que está es la primera vez que vengo a comprar ropa interior sin mí mamá y me pongo nerviosa.

Aclaró mientras entraban a la zona donde vendían la ropa de chicas y Alya rió.

-¡Ja! ¿Por qué no quieres venir más con tú madre? Es un encanto.

Finalizó con burla y la peliazul se sonrojo más al recordar que la última vez que fue con su madre. Ella sacó su ropa interior nueva de camino a casa mientras decía que su bebita era una mujer y las personas que pasaban (los chicos) la veían como depredadores.

-No me lo recuerdes por favor.

Alya negó mientras se acercaban a donde había sujetadores.

-Tu suerte es pésima amiga. En fin, debo buscar algo, ya regresó.

Alya se fue y Marinette miró los sujetadores con vergüenza.

-¿C-cómo rayos voy a saber cual es de mí tamaño?

Agarró uno blanco muy grande y levantó las cejas con sorpresa.

-¿Tella D? A poco hay alguien con éste tamaño.

Se encogió de hombros, lo dejo en su lugar y se puso a buscar uno para ella.

Si sabía que era tan difícil le pedía ayuda a Alya antes de que se vaya.

-Hola Marinette ¿qué haces?

Le pregunto alguien y ella seguía buscando concentrada.

-Buscó un sujetador de mí tamaño.

Dijo tranquilamente.

-Ése negro quizás te quedé.

Le señaló y ella sonrió mientras lo tomaba.

-Gracias Adrien, voy a probar...

¿Adrien?

Miró al chico y palidecio mientras éste la veía (muy abajo de su rostro) con una sonrisa.

- ¡Adrien! ¿Q-qué haces aquí? Está es la sección de mujeres.

Adrien señaló a Alya, la cual se escondía detrás de un maniquí, con la mirada. 

-Alya me dijo que estabas comprobando y querías mí opinión.

Miró a su amiga la cual levantó el pulgar y sonrió alegre.

"¡Hija de la remolacha! ¡Mí venganza llegará!"

-N-no necesito ayu...

Se calló al ver que Adrien tenía una especie de cinturón en su frente.

-¿Qué pasa con ése estilo?

Señaló su frente y él sonrió.

-Yo seré el próximo hoka...

-¿Es por el grano?

-¡Hokage dije!

Grito enojado y ella escondió la prenda detrás de su espalda.

-A-agradezco tú ayuda pero yo puedo sola.

Dijo nerviosa y él se acercó mucho a ella haciendo que Marinette retroceda.

-¿Segura?

Preguntó con seriedad y la azabache asintió.

-S-si, muy segura.

Aclaró mientras se alejaba un poco del rubio el cual sonrió de manera rara.

-¿Sabes? Te los puedes probar y yo te digo que tal te quedan.

La cabeza de Marinette daba vueltas de tanta sangre que se le subió a la cabeza.

¿Desde cuándo Adrien era tan atrevido?

-D-de-a...

-¿Adrien?

La azabache fue interrumpida por Nathalie que se acercaba a Adrien con su habitual rostro serio mientras que le mostraba dos calzoncillos en cada mano, uno azul de my little ponny y otro rojo de Ladybug.

-¿Cuál quieres?

El rostro del chico se sonrojo al extremo y ahora era Marinette la que sonreía con burla.

-En mí opinión, un boxers negro te quedaría bien.

Dijo con burla y Nathalie asintió.

-Opinó lo mismo pero le gustan los dibujos en sus calzoncillitos.

-¡Ya nos vamos!

El humillado chico empujó a la mujer mientras se iba muerto de la vergüenza y Marinette reía divertida.

¿Cómo se vengaria de Alya por eso?
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Con Nathaniel.

El chico estaba hablando por celular, nuevamente con el buzón de voz de Marinette.

-Hola Marinette, posiblemente estás ocupada pero te quería decir que hoy estoy libre por si quieres ir al cine y... puede que suene raro pero como no contestas mis llamadas me imagino que estás con Alya, riendote de mí. ¿Verdad qué es una locura?
En fin, llamame.

Cortó la llamada mientras un chico más alto que él que pasaba lo miró con lástima.

-¿A ti también te gusta Marinette?

Le pregunto y Nathaniel asintió confundido.

-Si ¿Tú quién eres y por que preguntas si me gusta mi futura mujer?

Preguntó y el chico rodó los ojos mientras le extendía la mano en forma de saludó.

-Soy Luka y déjame decir que admiro tú perseverancia, pero ya rindete que te lástimas.

El pelirrojo fruncio el ceño.

Éso no era cierto.

Seguro Marinette sólo se hacía la difícil, nada más.
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¡Hola!

Capítulo número 7 luego de un tiempo.

No es que no la haya actualizado por que se me olvidó o algo por el estilo ¿ok? Sólo quería juntar muchos votos y comentarios, si, éso.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...