- ¿¡Y como puedes afirmar eso!? - Preguntó alocadamente Valeria, observando como la contraria recogía el instrumento.

- Lo ha dejado tirado - Respondió, apenándose de las futuras tristezas que causa las desapariciones de Jenna, la amiga que nunca pudo escapar del frío.

Se sentían culpables por dejarla sola. No habían rastros de ella, ni tampoco una insignificante pista que podría relevar las causas de su aparición en este lugar.

En ese mimso objeto musical, lleno de historias y recuerdos de familia que involucraban la música, hay una pequeña nota en un costado.

¿En qué momento estaba eso anotado?

Eso se preguntaban ambas chicas, pues vieron lo que decía y supieron identificar que no lo había escrito Jenna.

- Es la letra de mi profesor - Murmulló Valeria.

- Si, y dice: "Lo siento" - Después de hablar, Verónica le dio la vuelta al papel, leyendo atónitamente un último mensaje.
- Tyler Joseph... ¿Ese no es el chico que...

- Si, ese es - Respondió avergonzada, revisando una última vez por el bosque el preocupante paradero de su amiga de la infancia.

[...]

- Aquí tienen lo que pudieron, ¿Algo más? - Preguntó de un modo formal el camarero que los había atendido hace uno minutos atrás.

- Muchas gracias caballero, pero estamos bien.

- ¿Le puede dar su número a la señora? - Brendon se metió en la conversación, sintiendo un sorpresivo golpe por parte de la mujer mayor.

- Dije que estamos bien - Sonrió sarcásticamente, despidiéndose del garzón luego de que este colocara los refrescos encima de la mesa.

Después de un pequeño rato, Kelly, Brendon, Ryan y Mark, decidieron probar los tragos que les trajo Alex, el Garzón. A Kelly le llamó mucho la atención el color de su agua, ya que, por obvias razones, el agua es transparente y no de un color medio grisoso.

- Señora, no se quede bebiendo de su agua sola y brinde con nosotros - Ryan alzó su cerveza para alentar a la mujer, sin embargo, ella lucía extraño. - ¿Le pasa algo?

- Na-nada grave, es sólo un pequeño dolor en la garganta. Nada del otro mundo.

Los demás se despreocuparon y alzaron sus refrescos para brindar por este hermoso anochecer que se disfruta en familia ante una celebración espléndida.

Los líquidos recorrían las bocas y garganta de los humanos, siendo tragado por estos mismos hasta sentir esa sensación amarga y fría que deja rastros evidentes de energía y picor. Por otro lado, una de esas facciones se caracterizaba por percibir el dolor y la quemadura en las respiraciones, cortando cualquier vía respiratoria gracias a las bacterias que son imposibles de eliminar de su cuerpo ante lo fuerte que es consumir el veneno marchito que deja cualquier persona paralizada.

Todos notaron ese cambio de humor en la mujer, por lo que los tres jóvenes se pararon de sus asientos en el instante en que la mujer comenzó a "gritar" de la desesperación.

Ryan la tomó de los hombros y la tumbó en el piso, observando como las pupilas de la mujer subían sin ningún autocontrol de sus sistemas.

- ¡Señora Kelly! - Gritó Mark y toda la gente de alrededor se enteró de lo que pasaba, formando un escádalo en medio de la celebración.

Work Hard  [Joshler/Tysh]Where stories live. Discover now