Mis Cuatro Paredes [TERMINADA Y EDITANDO]

8. Elevadores

•8•

Antes pensaba que Zack no podía ser más lindo... Luego llegó a cuidarme de un resfriado

Admito que estoy bastante enferma pero no necesito descansar, necesito escribir para el blog, analizar las entrevistas que Rose me ha mandado, las chicas superpoderosas van a venir hoy y necesito estar lista, además tengo que hacer el reporte de su edificio y hacer cosas en el mío, hay mucho que hacer

-Mira, hay que hacer muchas cosas hoy, no pienso descansar

-No puedes, estás muriendo

-No estoy muriendo-saca el termómetro de mi boca y me lo muestra

-Dile eso al 107, 6-ruedo los ojos

-No moriré-le reclamo

-Para tener agorafobia, pequeña minion, no pareces asustada de la muerte

-He mejorado mucho desde que te fuiste

-¿A si?-frunce las cejas

-Si, estoy muy bien-ríe un poco

-Sólo mírate. Desde lo qué pasó lo único que has logrado es salir del penthause para ir a darle un sermón a un tipo

Okay, eso me enojó demasiado

-De no ser por ti seguiría siendo normal, es TÚ culpa que yo tenga esta mierda-me levanto de la cama para ir a mi armario a buscar ropa adecuada, cuando encuentro algo lo separo y cuelgo en mis brazos- Ahora, voy a hacer lo único que puedo hacer, que es nada gracias a ti-la tristeza es clara en sus ojos

-Ya te dije que lo siento- rio sin gracia

-No, nunca me has dicho que lo sientes, nunca te has disculpado por arruinar mi maldita vida-salgo de la habitación para ir a bañarme, cuando termino escucho la televisión del salón de juegos, lo que indica que Zack está ahí

Me dirijo a mi habitación y me visto con un traje gris oscuro y una polera blanca con la imagen de una chica con lentes de sol, me miro al espejo unos segundos y voy al salón de juegos

-Lo siento-dice en cuanto entro sin mirarme-Lamento haber arruinado tu vida-hace una pausa-También lamento no haberte pedido disculpas antes-me recargo en la pared escuchando lo que dice-Y si, ya se que soy un idiota y un cobarde y un imbécil y lamento no poder dejar de serlo, en serio lo siento-suspiré y camino hacia él, lo miro unos segundos

-Estás perdonado-me siento junto a él-Lamento haber perdido el control hace siete minutos

-No tienes que disculparte, no puedo contar las decenas de veces que yo perdí el control contigo de la misma manera, estamos a mano-sonreímos

-Ya llamé a Dylan, llegará en unos minutos-comento

-Creo que hoy no fue un buen día para visitarte, estás muy ocupada

-Un poco

-Mira, vendré el sábado y podremos estar sin que tengas 113 cosas por hacer y sin qué estés a punto de morir-sonrío-esperaré a Dylan para decirle que estás exageradamente enferma

-Yo puedo hacerlo-digo

-No confío en que le dirás que solo comiste canela que te irritó la garganta y que por eso tu voz suena como una foca-vuelvo a reír

-Me parece bien, entonces

•-•-•-•-•-•

-Hola-abrazo a las tres chicas frente a mi

-Hola-dicen las tres

-¿Cómo están?-me separo -Él es Dylan-Lo señalo y ninguna hace nada, solo lo miran con admiración