12 De Noviembre

Capítulo 7 Una Visita De Otro Planeta

4:37 PM, tocan la puerta de mi habitación, no tengo intenciones de atender, mamá dice que regresará en 1 hora, debe ir al banco para hacer un depósito, no respondo a sus palabras, me siento demasiado pesado para moverme, hablar o sentir algo... Una hoja se desliza por debajo de mi puerta y es una nota de mama que dice; "Te amo Liam... Se fuerte por favor" junto a un dibujo de una nube y un sol con una sonrisa...

Regreso la mirada hacia el techo, escucho que la reja de la puerta se cierra y mis ojos empiezan a llenarse de lágrimas... Miro hacia la derecha, el cielo no tiene nubes, tan celeste y tan infinito, trato intensamente de no llorar, cierro mis ojos y ahí esta papá, al final de una calle sin automóviles, a la derecha muchas casas, a la izquierda un campo basto con césped muy verde, el solo me mira estático, el viento es tan fuerte que retumba en mis oídos...

Ese recuerdo me mata lentamente, así que trato de pensar en otra cosa, mi guitarra, mi colección de vitelas, la banca de mi curso, la chica de cabello largo...

Si... ella...mi pecho desborda una alegre depresión cuando recuerdo sus ojos café claro, cabello color negro, una melena suave como la seda, labios rosas, húmedos, dulces supongo, piel cálida con el color de un atardecer en verano y mejillas ruborizadas naturalmente...

No sé si tengo ánimos de ir a clases mañana, pero no quiero atrasarme más de lo que ya estoy y además... Quisiera verla otra vez...

Dicen que lo que no mata nos hace más fuertes, espero que sea verdad... He gastado la tarde entera divagando supuestos y conjeturas en la tormenta de arena que hay dentro de mi cabeza...

Escucho el timbre sonar y suspiro para darme fuerzas al levantarme, no puedo creer que mamá haya olvidado sus llaves, además todavía no ha pasado una hora. Bajo las escaleras tallándome un ojo con la mano izquierda y con la otra abro la puerta...

La dejo entre abierta para que mamá pueda entrar y volteo enseguida de regreso a mi habitación, pero el hecho de que nadie entra me detiene y devuelve a la puerta principal para echar un vistazo y antes de que llegue a tocar con la yema de mis dedos la perilla, me petrifico y mi espina dorsal lanza adrenalina hasta el último rincón de mi cuerpo cuando escuche por primera vez esa voz...

-Hola buenas tardes, ¿hay alguien en casa?- Preguntaron.

Observo por la pequeña mira de la puerta y ella estaba ahí, la chica de mi curso, la niña de cabello largo y labios rosas. ¡Estaba en mi casa! No lo puedo creer... Reviso rápidamente mi atuendo y peino torpemente mi cabello, me sorprendo de mí mismo al salir sin dudar o sudar por nervios, pero esto que me está pasando ya es otro nivel, mi cuerpo se mueve solo, guiado por mi corazón.

Y en ese preciso instante sucedió, nuestros ojos coincidieron en un mismo punto fijo, la densidad del aire se percibía fácilmente y su cabello ondeaba al igual que la gravedad que me ataba al piso por donde caminaba...

Hola ¿cómo estás? -Pronuncié torpemente-

Tú eres Liam ¿verdad? -Pregunto con seguridad en su voz-

-Pues sí, vamos en el mismo curso pero, me sorprende verte aquí.-

-Mi tía vive a dos cuadras de aquí, solo te he traído los apuntes del día de hoy y la tarea que debes presentar mañana. ¿Estas enfermo o algo? Faltaste al segundo día de clases.

-No la verdad tuve un inconveniente familiar- Cerré los ojos y trague saliva al decir esas palabras-¿Pero en serio has venido hasta el norte solo a darme las tareas?

-No pues de nada Liam- Su tono de voz cambió y miró hacia arriba haciendo una mueca de desagrado con sus labios perfectamente rosas- No te creas tan importante, te dije que mi tía vive a 2 cuadras y he venido con mi hermana como de costumbre, por cierto, ella es mi hermana.

Se volteó y, recostada en una pared donde no alumbraba el sol de la tarde se incorpora para dirigirse hacia nosotros una chica con el mismo cabello que el de mi compañera de curso, pero luce mayor, quizás unos 23 o algo así.

-Marceline, él es Liam Blanch, el chico del que te hablé.

Se acercó, me miro de pies a cabeza, y con un chupete en su boca pronuncio escasa y graciosamente: -¿Así que tú eres el chico que le gusta a mi hermanita?

Toda la sangre se acumuló en mi cara y mis ojos rápidamente se posaron en ella, quien también estaba roja como el planeta marte, enseguida golpeó el hombro de su hermana quejándose con una voz chillona tan dulce, que me producía calosfríos y cosquilleaban la punta de mis dedos.

-¡Él no me gusta! ¡Solo te dije que su apellido es raro! ¡Marce eres una tonta! –Le decía a su hermana sin poder mirarme a los ojos ya-

-No le prestes atención a mi hermana, le gusta molestarme cada que tiene oportunidad- Me aclaró ya más calmada.

Entonces dije: -Mm mucho gusto señorita Marceline- Y estiré mi mano para formalmente saludarla.

Soltó una estrepitosa risa y posando su mano en mi hombro dijo: -¡Que chico tan agradable! Los jóvenes de hoy en día no son tan educados como tú, ¿Eh muchachito? Aunque ¿Sabes algo? Tu cara me resulta muy pero muy familiar...

Se detuvo a observarme detenidamente, presionando con los dedos de su mano derecha mi mentón, girando mi cara de izquierda a derecha repetidas veces.

Te pareces a alguien que conozco pero no sé quién –Dijo dando 3 pasos hacia atrás-

¿Terminaste? Le pregunto ansiosa a Marceline mientras me entregaba sus cuadernos y me dijo pausadamente: -Espero que resuelvas el problema familiar que tienes, no vayas a creer nada de lo que te dice mi hermana, tampoco creas que viajé hacia el norte solo por ti, mañana nos vemos en clases y me devuelves los cuadernos.

Por cierto, mi nombre es Abby, Abby Mendoza, nos vemos mañana en el colegio, cuídate.

Se alejó sin voltear hacia atrás al igual que su hermana, Marceline se despidió agitando su mano y de pronto se perdieron al dar vuelta en una esquina.

Aún estaba en proceso de asimilar lo recién ocurrido, me sentía feliz, hace tiempo que no me siento así, entre a casa, corrí hacia mi cuarto y me recosté en mi cama, abrí los cuadernos de Abby y me puse a revisar su letra, la forma en que curvea las letras mayúsculas, cada color y dibujo que decoran sus carátulas y márgenes, el cuaderno es nuevo y solo hay 4 hojas usadas.

Oficialmente estoy ¿enamorado? Pero si aún no la conozco, ¿Como puede tener lógica y sentido?

Haber, ¿Estoy afirmando? O ¿Estoy cuestionando? Sí, estoy enamorado, no esperen, no lo estoy, este no es mi corazón, ¿O si lo es?...

Encendí mi laptop y conecté los parlantes BlueTooth, busqué en una canción para el momento y subí todo el volumen mientras miraba el cielo por mi ventana y escuchaba "About A Girl" de "The Academy Is"

La puerta de mi habitación se abre, dejo de mirar el cielo, volteo con una sonrisa en mi rostro y mamá sonríe también, me acerco rápidamente y le doy un abrazo muy fuerte, ella besa mi frente y me dice:

-Amor estas mucho mejor, me alegro que puedas estar bien contigo mismo, baja a la cocina que te traje algo muy rico de la pastelería- Si mamá bajo enseguida –Dije sonriendo y coloqué cuidadosamente los cuadernos en la mesa junto a mi cama-

Sé que a partir de mañana las cosas van a mejorar, sin importar lo que haya pasado con mi papá, sé que lo puedo manejar, creo que lo puedo resolver...