Capítulo 11 Cuando el Corazón Arde en Llamas

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Llegamos a casa de Abby, se despidió con un beso un poco prolongado en mi frente, aproveché para respirar de su aroma y fue algo que desde ese día nunca iba a poder olvidar.

Se bajó del expreso y antes de entrar miró hacia atrás, sonrió y agitó su mano mientras la furgoneta se alejaba...

Me recosté en el espaldar del asiento y me relajé, mientras veía por la ventana el cielo y toda su infinidad, recordé todo lo que viví el día de hoy... Hace tanto tiempo que no sonreía de esa manera... Cerré mis ojos un instante y cuando desperté ya habíamos llegado a casa.

Una vez en mi habitación me quité el uniforme y me acosté así en la cama, hacía mucho calor así que encendí el aire y me relajé aun más...

- Cariño baja a comer, tengo que salir a entregar una maqueta así que no demores por favor- Dijo mamá a mitad de la escalera.

Bajé de inmediato y estaba de tan buen humor que comí todo sin quejarme, no me gustan mucho los champiñones pero mamá los cocinó diferentes esta vez.

- Mamá ¿Vas a la escuela de la otra calle a entregar ese trabajo? - Pregunté.

- Sí, no demoraré mucho pero de todas formas llevaré las llaves, necesito que te pongas a hacer tareas, imagino que aún tienes que ponerte al día ¿Verdad? - Tomó sus llaves y con un abrazo y un beso sobre mi cabeza se despidió mamá.

Regresé a mi habitación, la verdad si tenía algunas tareas que hacer y otras cosas que completar, pero decidí acostarme otro rato. 

Es algo extraño, como de un momento a otro todo cambia tan repentina y bruscamente, el sentimiento de nostalgia desapareció, me sentía tan contento, asomé la vista por la ventana y el cielo era simplemente perfecto, desde pequeño siento una admiración por las nubes..

Es algo extraño, como de un momento a otro todo cambia tan repentina y bruscamente, el sentimiento de nostalgia desapareció, me sentía tan contento, asomé la vista por la ventana y el cielo era simplemente perfecto, desde pequeño siento una admira...

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Cierro mis ojos y pienso en Abby, recuerdo su voz, su risa, siento su mano encima de la mía, su cabeza sobre mi hombro, su aroma, su alegría y seriedad...

¡Necesito mi guitarra! Debo aprovechar esta inspiración, pero ¿En dónde la dejé? ¡El cuarto de mamá! Ella la tenía y no se la he pedido, salí rumbo a la habitación de mamá pero tampoco estaba ahí... 

La busqué ya en ambos cuartos pero no aparece, creo que esperaré a que llegue mi mamá para preguntarle, porque en realidad es raro que no pueda encontrarla.

Justo cuando me iba a dar por vencido, miro encima del closet de mamá y allí estaba mi guitarra, estaba en la parte superior, así que solo me incliné sobre la punta de mis dedos y arrastré hacia mi lado la guitarra dentro del estuche.

Abracé mi guitarra pero cayó también una caja de zapatos y todo el contenido se dispersó por toda la alfombra del piso de mamá, cartas, recortes de periódicos antiguos, un lazo para el cabello, fotos...

(Reproducir para escuchar lo que Liam sentía en esta parte del capítulo)

No me gusta revisar las cosas de mamá, así que recogí todo y puse cuidadosamente en su lugar la caja, cruzo el estuche en mi hombro y antes de salir de la habitación me doy cuenta de una fotografía instantánea que no recogí yacía sobre el suelo, me inclino, la recojo, volteo la foto y  la fuerza que me sostenía en pie desapareció en un instante...

Él estaba ahí... Parado junto a mamá... Ambos sonriendo, abrazados, ella lucía igual como se ve ahora y por Dios verlo a él era como si me estuviese viendo a mí mismo...

Dejé la guitarra a un lado y me senté en la alfombra gris, no podía asimilar que estaba viendo a papá, nuevamente mis ojos se nublaron, mi respiración era muy pesada y no pude contener las lágrimas.

Volví a pararme para buscar la caja de zapatos y me senté nuevamente a revisar su contenido mucho más a fondo, cartas de mi papá, postales firmadas por él... Él se llama Gustavo, vaya...

 Tanto tiempo bajo los secretos de mi mamá, haciéndome llamarlo solamente "papá" ¿Cómo pude ser tan ciego? ¿Tan ingenuo?

Eh vivido en una burbuja de sobre protección todos estos años, tan a gusto, que no me he puesto a indagar el porque de las cosas...

Habían mas fotos de ellos y en un par de ellas aparecía yo, muy pequeño para recordar el día en el que tomaron esa fotografía.

Por un instante pensé en romper las fotos con mis manos, pero mi mamá, ella guardaba todo eso por algo, así que no podía, no debía... Luego sentí la necesidad de salir corriendo de esa habitación y eso hice, me estaba asfixiando y necesitaba escapar.

Cambié mi ropa, tome mi mochila, guardé algunas cosas personales rápidamente, porque una daga de hielo estaba perforando mi corazón cada vez un poco más, baje las escaleras y me dirigía hacia la puerta pero no pude llegar.

La tristeza me venció y solo pude caer y rendirme a llorar antes de salir de la casa. ¿Porqué justo hoy que había sentido felicidad desde hace mucho tiempo? ¿Por qué rayos soy tan débil?

Justo en ese mismo instante la puerta se abre dejando ver los Vans de mamá, me miró horrorizada al ver dicha escena, la foto de papá y mamá en una de mis manos...

Se tranquilizó y me abrazó, trató de decirme algo pero la interrumpí.

- Mamá ¿hasta cuando van a surgir secretos en esta casa? ¿Porqué nunca me hablaste de las fotos? ¿De las cartas de mi papá? -

No me decía nada, solo lloraba y me miraba... Creo que nunca estaré listo para un día feliz de verdad...

 Creo que nunca estaré listo para un día feliz de verdad

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12 De NoviembreOù les histoires vivent. Découvrez maintenant