-Interesante -me burlé.

-Así que no eras una pesadilla -replicó.

-Sería más como un sueño ¿no crees?

-¿Qué hora es? ¿Por qué me despertaste?

-Han traído el desayuno. Pensé que lo preferirías caliente.

Ella se frotó los ojos, aún acostumbrándose. Al distinguir la bandeja sobre la mesa se le escapó una sonrisa.

-Gracias.

-¿Por?

-Por no comerte el desayuno sin mi.

-No voy a esperar mucho más.

-Dame dos minutos -pidió.

Se levantó rápidamente, cogió una chompa que estaba junto a la cama y se la puso. Se metió en el baño, pero salió a los pocos minutos.

-Ahora sí.

Nos sentamos en la mesa y cada uno empezó a servirse. Empezamos a comer en silencio. Era casi incómodo.

-Espero no haberte fastidiado anoche con el brillo de la laptop -comentó.

-Pues no. Ni cuenta me di. Estaba muy cansado. ¿Dormiste bien?

-Sí, lo de la barrera de almohadas fue una buena idea.

-Te dije -sonreí -Aunque no detuvo a tus pulgas de saltarla a mi lado de la cama -no pude evitarlo.

-¿No que no ibas a fastidiar? -vi que le había hecho gracia mi comentario.

-Prometí eso ayer. Hoy es un nuevo día.

-Fantástico.

-Pero agradezco que no roncaras. Osea, babeaste un poco, pero como fue de tu lado, no tiene importancia.

Sus ojos se abrieron sorprendidos.

-Si no supiera que lo dices de broma, te pego.

-¿Cómo estás tan segura de que lo digo de broma?

-Vaya... -me miró como quien descubre algo nuevo en una cosa ya conocida -Así que eres en serio insoportable.

Reí al escuchar eso.

-Eso dicen -sonreí.

-¿Algo más que debería saber?

-Dicen que soy fantástico.

-¿Algo más, real que debería saber?

-Dicen que soy irresistible -comenté dándome aires de extrema autoconfianza.

-Chévere. En conclusión, crees que hablan mucho de ti.

Me hizo gracia su respuesta.

-¿Café? -ofrecí.

-Me provoca más té -contestó tomando una de las bolsitas y sirviéndose agua hirviendo.

-¿Por qué estás acá? -pregunté.

-¿Acá? -me miró desconcertada -¿En este cuarto? Porque no me quedó de otra. ¿En este pueblito? Por un blog de viaje. ¿En este mundo? ¿Te han contado la historia de cuando mamá y papá se quieren mucho, mucho, mucho?

-Para, por favor -reí un poco aunque mi sonrisa cayó un poco -Espera ¿blog? ¿Eres blogger? Que alguien me salve. Apiádate de mi y no me digas que vas a empezar a grabar cada cinco minutos lo que pasa con tu vida.

-¿Eres actor? Eres bien dramático. Es un blog. Escribo. No se me da eso de estar frente a una cámara -confesó.

-Yo vivo detrás de ellas.

-¿Eres fotógrafo?

-A pesar de mis papás, sí. Me fascina. A ellos no les hizo mucha gracia, así que buena parte de mis estudios me la pagué yo. Ahora último se han resignado un poco.

-¿Viniste a tomar fotos para alguna campaña?

-Una compañía de viajes quiere un par de tomas. Estoy tratando de aprovechar para conseguir unas fotos que yo quiero por mi cuenta. Creo que voy a poder poner mi primera exposición dentro de no mucho.

-Genial... ¿Cuántos años tienes?

-Eso suena a pregunta de primaria. Veintiséis ¿tú?

-Casi veintidós -ignoró mi comentario -¿Crees que hayan encontrado una solución a lo del cuarto?

-No estaría mal. Te espero mientras te cambias y vamos a preguntar. Si te parece, claro.

Ella asintió. Aproveché mientras buscaba su ropa para comerme los últimos trozos de fruta que nos habían traído para el desayuno. Tenía que admitir que la compañía no había estado nada mal.


- - - - - -
Hola! Sé que llevo demasiado tiempo desaparecida. Gracias por acompañarme y apoyarme en este nuevo proyecto. Espero que tengan un muy lindo día y excelente semana

WanderlustWhere stories live. Discover now