-¿Sabes qué sería genial?-Hablo Ally de repente-Que la cuentes aquí, para todos.

La ojiverde en verdad creía que estaba bromeando por la sonrisa burlona de la mayor de ellas, pero entonces todos comenzaron a aclamar por su historia, incluso Camila, quien ya sabía de que se trataba esto y tenía una genuina sonrisa en su rostro.

Lauren resoplo.

-Esta bien...

-Pero-.Dijo a sabiendas Cam, quien sabía que algún pero debía de haber para que su madre aceptara.

-Adelantare un poco la historia, ¿les parece?

-¿Porqué?-. Fue el turno de Camila de preguntar.

-No lo se.. Supongo que es más interesante... Entonces, -Comenzó a narrar, su vista cayendo en Ally, a un lado de sus hermanos quien comenzaba a verla atenta- Esto no lo había dicho, pero también había un príncipe. El era apuesto, tenía una sonrisa encantadora al igual que su personalidad, era bondadoso y siempre estaba a tanto de lo que pasaba en el reino al igual que su padre, pero había un pequeño problema. Aquel príncipe estaba enamorado de la princesa.

-Creí que le habías dejado claro que no querías nada con él-.Su voz salió más débil de lo que esperaba, aquella frase había estado en su mente desde había cruzado la puerta de la casa de los Cabello, tenía planeado decirla de la manera más tranquila, sin que ella notase el veneno que había en esa simple oración.

Rogó por que ella no lo notase.

-Lo hice, pero su amigo.. Su amigo insistió y por eso al final charle un poco con el.

-Claro-. Bufó la ojiverde- Me dejaste plantada en el estacionamiento, Camila. No te importo que tuviera cosas que hacer.

La otra castaña frunció el ceño, dejando de lado la tarea de química en su cuaderno, para girar su vista a la cama, donde la ojiverde estaba ignorando su mirada. Ella la había llamado Camila, cielos, algo iba mal.

-Lo siento, Lo. Perdí la noción del tiempo porque era verdaderamente gracioso, me contó ese chiste sobre una establo de vacas qu-

La ojiverde rodó los ojos y de pronto no escuchaba nada. Tal vez lo hacía pero no le prestaba atención, era incómodo cuando la escuchaba hablar de chicos, era rara la vez pero igual de incómoda. Ella no hablaba sobre la cita con aquel chico que tuvo el viernes, era divertido, tenía bonito peinado y no sólo salían tonterías de su boca, sin embargo, cuando el quiso pasarse de listo en la camioneta del mismo, Lauren lo mando amablemente a la mierda. Ella no estaba hablando de el sin embargo, apostaba a que la castaña ni siquiera sabía que había salido con el mariscal hace unos días.

Esto se estaba volviendo una rutina y la ojiverde se estaba cansando de esto. Ella sabía porque, ella sabía perfectamente de donde venían los celos y esas ganas de golpear a Styles, sin embargo, aún trataba de convencerse de que era muy pronto para admitirlo en voz alta.

-¿Estas escuchando?

Bueno, eso si lo escucho.

-Nop-. Dijo sin embargo.

-Vale..-Camila suspiró frustrada-¿puedes decirme que pasa? Eres irritante cuando estas así.

Lauren rió.

-Hablando de irritantes.

Te escuche!-. Acuso ella, la ojiverde rodó los ojos.

-Ese era el punto, Camila.

-¿Puedes dejar de llamarme Camila, Michelle?

Yo no te llame Karla!

Lo estas haciendo ahora!

No lo hago!

Camila suspiró, levantándose de la silla de su escritorio, Lauren haciendo lo mismo cuando escucho aquello.

-¿Sabes qué? No tengo ganas de pelear en este momento, Lauren. Tuve un día genial y no es mi culpa que tu no lo hayas tenido. Estaré en el living sí quieres hablar.

Y sin más, Camila abandonó su propia habitación, dejando a una Lauren ahora si irritada. Ella negó con la cabeza resoplando y se dejó caer en la cama de su mejor amiga, miro al techo por un rato, y un poco de nostalgia la atravesó al ver lo que estaba pegado ahí. Eran simples dibujos que en ese entonces ellas pensaban que podían superar a las obras de Picasso. Una tarde ellas habían acampado en el patio trasero en compañía de Dinah, y cuando estaba se había quedado dormida excusándose por su falta de sueño, ellas habían dibujado todo lo que habían visto en el cielo estrellado.

-Cielos.. Aún siguen allí.

De repente, las lágrimas habían caído. Le gustaría que aquellas épocas regresaran, remplazando estás llenas de peleas completamente ridículas.

Todo era culpa de ella, sin embargo.

Ella lo sabía perfectamente pero no tenía idea de que dolería tanto.

Una Historia De Princesas.- CamrenWhere stories live. Discover now