The Coffee Shop [Segunda Parte De 'The Balcony']

Capitulo 3.

Fred rió, deteniendo el carro. Había conducido desde el parque hasta... Quien sabe donde.
—Que lindas se ven las estrellas desde aquí...— Susurró Freddy, mientras sus ojos brillaban al compás de las brillantes estrellas sumergidas en la oscuridad del cielo.
—Por supuesto. Todo está a oscuras. Estamos en mitad de la nada.
—A veces la nada es todo— Retrucó Freddy. Y era cierto: No sabían como, pero en cuanto subieron al auto y encendieron la radio del mismo, ambos se propusieron no detenerse hasta encontrar un lugar perfecto. Y eso hicieron, pero no sabían donde era, ni como llegaron ni como volverían-— Y aveces esta nada que a la vez es todo está muy alejada de nuestras vidas... Tan alejada que probablemente necesitemos el google maps para volver a casa.
—Claro, escribiré 'llevame del lugar ideal a mi casa' en internet. De seguro encuentra el recorrido— Burló— Deberíamos aprovechar el bug y bajar del auto para al menos inspeccionar este lugar, ¿no lo crees?
—¿De que bug hablas?
—Bajate del coche y sigue me, niño— Abrió la puerta y comenzó a caminar en linea recta, adentrándose entre la gigantesca arboleda. El castaño se escogió de hombros al ver a su ex fuera, tomó su móvil y comenzó a caminar junto a él.
Encendió la linterna de su celular, alumbrando todo. Estaban irrumpiendo la fauna, mas poco importaba.
—Esto me recuerda a Gavity Falls— Rió Freddy, observando a todos lados y alumbrando en la misma dirección.
—Yo no seré Mabel.
Ambos rieron bajo. Continuaron su caminata por el bosque casi en penumbras, hablando de temas aleatorios, como la reproducción de las ardillas que se encontraban allí.
—Wow, Alfred Blackbear abiertamente homosexual.... Yo quería ver esa salida del closet— Se 'burló' Freddy al ver de la mano derecha de su acompañante colgar una pulsera de, valgame la redundancia, el orgullo gay.
—Yo no quería que vieras esa salida del closet— Rió Fred, hasta notar que de la mano izquierda de Freddy también colgaba otro brazalete con el mismo significado, solo que algo mas gastada y maltratada por el paso de los años que probablemente llevaba colgando en su muñeca. Freddy dirigió la vista a Fred, sonriendo con melancolía al recordar como solía lucir el pálido rostro de aquel niño de diez y siete años, hasta que pudo notar algo que recorría totalmente el lado izquierdo de Fred, en la parte del brazo y casi cuello. Desde la muñeca y un poco mas al frente hasta el cuello o casi.
—¡Te tatuaste!— Chilló Freddy. Siendo honesto con si mismo, él no era un fanático de los tatuajes, mas debía aceptar que a Fred se le veía muy bien; acompañado de esa musculatura escultural, esos aretes rebeldes que colgaban en ciertas partes de sus orejas y rostro, ese tatuaje daba el toque justo para idealizarlo como un cantante de metal muy bueno. Y eso si que le encantaba a Freddy.
—Oh, ¿apenas ahora lo notas? Lo terminamos hace un mes— Hablo Fred, tal vez algo orgulloso de su tatuaje, chequeando el mismo— Papá tenia uno igual, con exactamente estos dibujos... Y a mamá le encantaban.
Freddy guardó silencio. Todo tenía un significado, incluso un tatuaje que podría hablar solo de rebeldía adolescente o juvenil era una muestra de cariño, afecto y respeto a su difunto padre adoptivo y a su madre enferma.
—Se te ve muy bien..— No tenía palabras para describir el enorme corazón que su acompañante poseía.
Fred sonrió de lado, sin detener su caminata.
Continuaron observando la hermosura del paisaje hasta que notaron que la mañana se avecinaba. Corrieron hacia una pequeña montañita de tierra cubierta por césped y se sentaron a contemplar como el sol salía como todas las mañanas.
—Se supone que debería estar en la universidad ahora...— Rió Fred al notar que eran las seis de la mañana— Tengo que cuidar a Lizzy hoy, no voy a ir.
—Tienes suerte... La secundaria es lo peor— Se quejó Freddy, abrazando sus propias piernas con frío recorriendo su cuerpo. Fred consideró el echo de retirar el exceso de ropa que portaba y brindarse la a al castaño, mas descartó la idea cuando recordó algo muy importante; ya no estaban juntos.
Guardó silencio unos minutos, contemplando con una sonrisa como el rostro del castaño era alumbrado por el sol naciente— Sigues siendo tan lindo como cuando tenías catorce años— Freddy dirigió su vista hacía él y soltó una carcajada al ver a su acompañante totalmente sonrojado cubriéndose la boca apenado— ¡Y-Yo no quise decir eso!
—Shhh, tonto— Rió Freddy, descansando su mentón en su propia palma— Tu también te ves muy lindo aún.
El azabache sintió los labios del castaño chocando contra su sonrojada mejilla, para luego escuchar los pasos de Freddy alejandose de él. No supo si oír esos pasos lo perturbó mas o relajó su cuerpo.
Se dejó caer al césped, ocultando su rostro rojo entre las palmas de sus manos. Mal diciendo se por quedarse sin argumentos, pero a la vez felicitándose por haber provocado ese beso.
‘¡Vamos, Fred!’ Se escuchó gritar a la lejanía. El azabache corrió hacia el auto, sintiendo nuevamente esas mariposas juguetear en su estomago como hace años no las sentía....
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         .......I M P O R T A N T E.......