Me besa castamente en los labios y después destapa el yogurt y lo pone de nuevo en mi mano. Lo observo moviéndose por toda la cocina, sacando algunas cosas del refrigerador y calentando algunas más. No tengo ni idea de lo que está haciendo, pero me siento un poco mejor. Todo esto que estamos descubriendo es... oscuro y hiere de una y mil formas distintas. No sólo a mí... también a Luke, hay algo en su semblante que no me gusta nada.

Es demasiado indignante pensar en que Axel pudiese haber sido así... si alguien me lo hubiera dicho no le creería, pero son sus palabras, sus letras, sus horrorosos sentimientos. Me pregunto si alguna vez tuvo la oportunidad de querer de verdad a alguien más aparte de a él mismo.

— ¿Qué piensas? —pregunta Luke.

—Simplemente... todas las palabras de esas cartas guardan sentimientos tan obscuros...

—Lo sé, guapa. Me es tan difícil asimilar que mi hermano... bueno, era así.

—Jamás imaginé que guardara tanto rencor.

—Tú lo conociste muy bien y...

—No, Luke. Esto sólo demuestra que jamás lo conocí realmente.

—Y eso te afecta —murmura seriamente.

— ¿Eso fue una pregunta? —cuestiono sin mirarle.

—No. Lo estoy afirmando.

— ¿En qué momento esto se volvió sobre mí?

—Uh... tienes razón, guapa. Perdón.

— ¿Recuerdas que me dijiste que no volviera los problemas de los demás los nuestros?

—Sí —suspira y se pasa una mano por el cabello.

—Bueno, yo te pido lo mismo.

Suspira y continúa haciendo la comida, ahora que ya ha avanzado un poco más me doy cuenta de que está preparando brochetas de pollo y siendo completamente sincera huele delicioso. Recuerdo que un día me dijo que él no cocinaba, pues esto está demostrando todo lo contrario. Tiene una naturalidad increíble en sus movimientos, es tan varonil y puedo jurar que no le cuesta nada serlo. También está un poco cabizbajo y me duele el pecho al pensar en todo lo que hemos descubierto en la última hora. Luke sigue sufriendo y eso no está nada bien.

Media hora después comienza a servir la comida y se niega rotundamente a que le ayude. Creo que ahora ya nos hemos tranquilizado un poco, pero el silencio entre nosotros sigue siendo muy tenso.

—Te ha quedado todo muy rico, Luke.

—Gracias —sonríe vagamente y me toma de la mano por encima de la mesa.

—Podría acostumbrarme a verte a diario cocinando —suspiro.

—Yo podría vivir mirándote únicamente.

—Te quiero mucho, Luke. Muchísimo.

—Yo te amo, guapa. Pero eso ya lo sabes.

—Lo sé —sonrío—. Y me haces muy feliz.

El asiente y seguimos comiendo tranquilamente. La curiosidad me invade de un momento a otro y sé que él se siente igual, tenemos que terminar de leer esas cartas para cerrar una etapa más, una etapa que hace daño a un nivel infinito.

Le ayudo a lavar los platos cuando ambos hemos terminado de comer, Luke se pasea de un lado a otro detrás de mí, por alguna razón creo que está nervioso.

—Gracias —murmura.

—De nada —suspiro—, tú hiciste la comida, creo que fue justo que yo lavara los platos.

— ¿Ya te sientes mejor?

—Sí, gracias —sonrío y me refugio en sus brazos. Todo desaparece de nuevo y me concentro en aquella fabulosa sensación de estar tan cerca de él.

—Hay que terminar con eso, ¿no?

—También lo creo —suspiro.

—Gracias por seguir aquí, ____.

—No podría alejarme de ti nunca.

Me pongo de puntitas para besar fugazmente sus labios, pero cuando estoy a punto de separarme, él afirma mi cintura con sus brazos y profundiza el beso. Es algo desesperado y por otra parte algo liberador, ambos lo necesitamos tanto... Enredo mis dedos en su cabello y él me sostiene más cerca de su pecho. Ese beso es mi vida, mi aliento, mi oxígeno para poder vivir. Este beso es él, él y yo. Y lo amo.

—Vamos —murmura con la voz descompuesta.

—Bien —suspiro, intentando controlar el ritmo de mi respiración.

Regresamos hasta la habitación y nos sentamos de nuevo en el piso, está frío, así que me muevo un poco para quedar más cerca de Luke. Él se da cuenta y me abraza de una forma protectora.

Con dedos temblorosos toma el último sobre. Desgarra el papel de una forma brusca y saca la última carta que le envío Axel. Un papel más pequeño cae y lo tomo de inmediato... no es un simple papel. Es una foto. Axel y Luke.

Por alguna razón creo que esta carta va a ser diferente a las demás... 

Two of You; Luke Hemmings.Where stories live. Discover now