Negocio

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Papeles, papeles y más papeles, tomé el teléfono de la oficina y marqué la oficina de Meg.

-Dime Donna-Se escuchó al otra lado de la linea.

-Vicepresidenta y secretaria personal, colega y mano derecha, ¿¡Qué tan en banca rota estábamos!? Por favor habla con Gedisa y que llame a los patrocinadores para qué tu hables con ellos y pongas esta puta empresa de mierda a generar dinero-Ya estaba alterada...-Oye confio en ti de verdad, ya vi la mayoría de los ingresos que fueron en bajada, invertiré para generar productos de calidad debo irme.

Colgué, tomé las llaves de mi preciado mustang, mi pequeño bolso, mi pesado saco que es un fastidio y salí cerrando la oficina, tomé el ascensor y al estar en el estacionamiento mi gran sorpresa fue ver mi vehículo casi desarmado.

Mi sangre ardía. Busqué mi teléfono en el bolso y le marqué a Meg.

-¡Se supone que tengo seguridad hasta en el culo, mi auto esta desarmado y juro por mi vida que encontraré a la rata que hizo esto! ¡Necesito más seguridad aquí! ¡Y un hijo de puta mecánico!.

Le colgué y llame ahora a Garcia.

-¡Necesito que alguien pase por mi ya!-Escuché un "Sí Donna" y colgué, guarde mi teléfono y por la entrada al edificio veo a Meg y Gedisa trotar hasta a mi-El sucio que hizo eso me las va a pagar.

Meg se acercó e intento calmarme, Gedisa observaba el vehículo casi moribunda, si a ella le dolió, imagínese a mí.

-Donna, te compras otro vehículo, no es el único que tienes aparte.

-Meg, Meg, ¡Meg!-Le grité en toda la cara-¡No puedo dejar esto así!.

-Donna-Voltee a ver a Gedisa, Meg se veía asustada, creo que me pasé con ella-Hay una nota... Ten -Se acercó más a mí y me la entregó.

"¿Qué tal David? Esto es un regalito por la deuda que tenemos, no te apendejes, porque vas para abajo amigo...

M. H."

Había leído todo en mi mente.

-¡Perro malparido desgraciado infeliz!

Las miradas de ellas estaban neutras.

-¿Saben? Dejaré esto así, por ahora. Esto es culpa de mi maldito hermano y ahora ustedes dos buscaran entre los papeles e informes quién es la porquería de "M. H." tengo cosas que hacer, nos vemos después.

Garcia ya estaba ahí buscándome, subí al vehículo y regrese a las instalaciones.

-Singh, ¿Cómo va la producción?

-Hemos subido a un diez por ciento en traslado de cocaína a diversos puntos, pero...

Hizo una pausa.

-¿Pero qué? -No me voy a alterar.

-El señor Rodrigues aun nos debe unos 5.000 dolares lo cuál nos llevó a no suministrarle en este viaje.

-Ok.

Me fui hasta mi sala principal, tomé el teléfono y le marqué a Rodrigues, no bastó en repicar 3 veces cuando ya le estaba gritando.

-¡Tienes hasta mañana a las 5 pm de regresarme los 5.000 dólares que me debes pedazo de basura!

Solté el teléfono de golpe contra el escritorio y me lancé al sofá.

Mirame, voy tras de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora