» 28 •• Rain of the Shipps «

9K 1K 223
                                    

—¿Lo recuerdas? Aquí nos conocimos, amor

—No podría olvidarlo jamás Jimin, este parque y este árbol, precisamente, son el motivo de que ahora sea tan feliz a tu lado

—Dios, dios, dios. ¡Mamá, Nam es feliz a mi lado!... Ay no... Sólo... Te amo ¿sí? —dijo el pelinaranja casi a gritos sin dejar de sentir su corazón a punto de salir de su pecho y besando cortamente los labios de Namjoon.

Y es que, a pesar de todo, no mentía en el momento que vio al peligris por primera vez. Tal vez cualquiera hubiese creído que le gustaba cambiar de pareja a los días, pero simplemente no era así.
Lo que había sentido por Yoongi al observarlo aquel primer día, era nada comparado con los sentimientos que explotaron dentro de él al mirar a Namjoon. Si bien, al principio fue una atracción netamente física, con el paso de los días pudo descubrir que su estómago se revolvía con el simple hecho de sentir su presencia a lado, y no, no era hambre, ni náuseas y mucho menos gases.

Para él, aquella historia de las mariposas en el estómago era completamente real, podía sentirlo cada día y cada noche que pasaba envuelto entre los brazos del mayor.

Sonrió melancólico sin soltar su mano entrelazada al del peligris, un año exacto había pasado desde aquel encuentro y ahora se encontraban ahí, sentados junto al tronco del gran árbol, dedicándose decenas de suspiros que parecían no detenerse.

Aquel silencio familiar jamás fue extraño e incómodo entre ambos, pues incluso sin hablar, con simples miradas podían decirse cuánto se amaban.
Su sensibilidad lo traicionó y de un momento a otro, ya se encontraba sollozando por lo bajo; estaba muriendo de vergüenza pues pocas veces su pareja lo había visto actuar de esa forma y no quería hacerlo sentir triste, incluso si su llanto se debía a algo que expresaba sólo felicidad.

—Jiminie... Amor, ¿por qué lloras? —musitó limpiando con su pulgar, las lágrimas incesantes —¿Quieres que volvamos a casa? Puedo...

—¡No! Yo... Estoy bien, es sólo que... Ha pasado tanto tiempo

—Lo sé, y es tan hermoso haber compartido tantos días con tu compañía...

—¡Viste! Lo haces de nuevo... ¡Santos cielos! Vas a matarme de diabetes Joonie, eres lo mejor que tengo en la vida, eres el mejor futuro esposo del universo...

—Tú me haces ser de esa forma, en esto me has convertido Jimin, y créeme que no me arrepiento de conocerte, jamás lo haría... Pronto viene nuestro aniversario y sí, nuestra boda, estoy tan emocionado y nervioso... Mierda, espero no romper nada...

—Aww~ eres tan tierno, basta... —soltó enternecido colocándose a horcajadas y pellizcando suavemente las mejillas del mayor —Eres mi razón de vivir Nam, te amo mucho amor —se acercó lentamente hasta juntar sus labios para comenzar a moverlos con parsimonia, importándole poco si alguien más los veía, pues al final de cuentas aquel momento mágico, no se lo quitaba nadie.

—Vamos a estar siempre juntos, te lo prometo Jimin

—Pero sin el "pro"

—Eres un sucio amor, tanto que quiero volver a casa ahora mismo

—¿Y qué esperamos? Vamos, anda...

—Sí... Espera —se detuvo un momento tomando al menor del brazo para impedir su caminar —Yo te amo más...

♡♡♡

—¿Vas a dejarme mirar ahora?

—¿Vas a dejar de quejarte, Seokjinnie?

—Pero... Yoonie...

—Escucha amor, es una sorpresa, se supone que no tienes que mirar hasta que lleguemos y... aún tienes que caminar

» ¡Maldito Flechador! •• KookV «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora