» 07 «

17K 2.2K 704
                                    

Seokjin necesitaba con urgencia apartar la mirada, más no podía hacerlo. Se sentía obligado a seguir mirando y eso le causaba conflicto. Enfrente de él, Tae y Jungkook se besaban descaradamente sin importarles que el pelirrosa estuviese ahí observando con los ojos enrojecidos y las mejillas empapadas en lágrimas, cayendo frenéticas sin detenerse.

Gritaba sus nombres una y otra vez, captando su atención por unos segundos, para luego regresar a la tarea que habían comenzado hace ya varios minutos.
Se sentía traicionado. Su corazón estaba roto, y no exactamente porque Jungkook estuviese besando a alguien más, sino porque aquella persona era su hermano y no veía ni una pizca de arrepentimiento en su rostro.

El sujeto con el que compartía sonrisas y alegrías desde siempre, ahora estaba apuñalándolo por la espalda y dolía, dolía demasiado en verdad.
Estaba frustrado y comenzó a sudar sintiendo sus piernas flaquearse, sus sentidos estaban fallándole y sintió la frialdad cuando sus rodillas golpearon con violencia el piso. Quería morirse.

—¡JINNIE! ¡DESPIERTA... SEOKJIN! —gritó el azabache sacudiendo a su hermano por los hombros, palideciendo cuando éste comenzaba a respirar con dificultad entre sueños, agotándose con rapidez —¡SEOKJINNIE!

El pelirrosa abrió los ojos quedándose pasmado al descubrir lo que podía provocar el hecho de que su sueño se hiciera realidad. Tragó dificultosamente al notar la expresión de preocupación en el rostro del pelinegro y sintió tristeza. Pues tal vez sí tenía una idea equivocada de la relación entre Jungkook y Taehyung y estaba siendo extremista.

—Jinnie... ¿te encuentras bien? Tuviste una pesadilla. ¿Quieres contarme? —el pelirrosa negó con la cabeza.

Si bien era bueno desahogarse, no lo haría de todos modos, porque ¿qué pensaría Taehyung sobre aquello? No quería crear un mal entendido entre ambos sólo por una tontería. Si el pelinegro le había dicho que confiara en él, debía hacerle caso, aunque las dudas estuviesen presentes a cada momento, debía confiar en su palabra.

—De acuerdo, sólo vuelve a dormir ¿quieres?

—Yo... Sí, pero volveré a mi habitacion, no te preocupes ¿de acuerdo? Estoy bien... —susurró levantándose y dedicándole una media sonrisa antes de cerrar la puerta.

Frunció el ceño, raramente Seokjin tenía pesadillas y cuando sucedía, realmente debía estar pasando por un mal momento. Lo sabía.
No le costó mucho adivinar que todo giraba en torno a lo que había visto hace algunas horas.

🔹🔸🔹🔸🔹

—Jungkookie, ¿podemos hablar?

—¿Acá? Si tú mismo me has dicho que no podemos... ya sabes... —respiro hondo —Por Seokjin

—¡Maldición, lo olvidé! Escucha, iremos a la plaza ahora mismo, por favor, es importante ¿sí?

El menor asintió no muy convencido, planeaba desde hace unos días declarársele a Taehyung, ésta sin duda sería una perfecta oportunidad, pero la expresión que se cargaba el azabache, le daba mucho de que pensar. Desde el primer instante que cruzo la puerta de la casa de los Kim, sin duda, Tae le pareció la persona mas perfecta que habían visto sus ojos. Entonces haría absolutamente todo para conquistarlo, pero tenía un gran impedimento ahora, Seokjin. Tuvo el momento para decirle al pelirrosa la atracción hacia su hermano, y aún así no pudo. El chico se miraba tan puro e inocente que simplemente no podía romperle el corazón de esa manera, ambos hermanos se amaban con el alma y destrozar esa relación sería un completo caos.

Sin más, aún no dejaba de pensar en aquellos ojos que lo miraban fijamente, estaba seguro de haber visto sus sentimientos a través de ellos y sabía que ambos sentían algo más en común. No Overwatch, no IronMan, no comida basura, simplemente amor y atracción por el otro. Era tan difícil.

» ¡Maldito Flechador! •• KookV «Kde žijí příběhy. Začni objevovat