» ¡Maldito Flechador! •• KookV «

»18«

Seokjin sentía su corazón salir disparado en cualquier momento, sus latidos eran rápidos en exageración y las corrientes que se colaban en todo su interior le dificultaban las cosas.
Estaba preparado mentalmente para cuando ese día llegase, pero el ver a pocos centímetros aquella escena, lo hizo olvidarse de todo. Sus piernas estaban temblorosas y sentía desfallecer en cualquier momento, podía sentir la traición en todo su esplendor y el dolor era terrible.

—No, no es lo que tu crees, Jinnie... —el azabache se acercó para tomar su hombro siendo apartado de un manotazo al instante, mientras solo Jungkook se mantenía en silencio sin saber que decir exactamente.

—Bien, entonces... —respiró con pesadez —¿¡Qué excusa tienes para mi ahora!? Ah, ¡ya se! Jungkook se desmayó y y lo metiste a la ducha para que despertara, pero oh sorpresa, te metiste con él para asegurarte que estaría bien ¿no? ¡Vamos, dilo! 

—Seokjinnie, hermano...

—¡Cállate y deja de llamarme así! ¿Acaso me crees idiota? ¿Acaso crees que no me di cuenta aquella noche que fuiste a meterte a su cama? Si crees que soy estúpido, tú te quedas corto a lado mío

—¡Deja de gritarme! Tú no lo entiendes...

—¿No entiendo? Dime cuál es la puta parte que no entiendo, porque oye... ¡No lo sé! —habló irónicamente —Y tú —dijo dirigiendo su mirada al castaño —¿Por qué me engañaste así? —su tono de voz se suavizó —Creí que eras sincero, sólo... pudiste decirme que jamás tendría oportunidad y nunca lo hiciste, si pensaste que me dolería, pensaste bien pero hubiese preferido eso a dejarme continuar. Mira —señaló su cabello y luego sus orejas —Mira lo que hice por ti

—No entiendo...

—Creí... creí que podría parecerme a mi hermano, quería obtener tu atención, tu amor... pero sólo pase desapercibido para ti y para todos... Sé que no soy ni la mitad de lo que es él pero... Dios, estoy mal de la cabeza, tú ni siquiera tienes la culpa de enamorarte de él pero ¿por qué ocultarlo? Confíe en ustedes, confíe en ti Taehyung...

—Sólo quería ayudarte —el azabache mordió su labio inferior al sentirlo temblar, las palabras de su hermano estaban hiriéndolo pero no pensaba quejarse, pues después de todo, sentía merecerlo.

—Y vaya que hiciste todo lo contrario... Me quitaste todo Tae, me llenaste de ilusiones y luego lo arruinaste... ¡Quisiste hacerla de jodido cupido y mira que ironía, resultaste tú quien fue flechado! Eres un asco Kim

Quería morirse.
Sabía que tarde o temprano Seokjin se enteraría de toda la verdad, pero haber sido pillado de esa forma y saber que su hermano ya los había descubierto desde mucho antes, le daba aún más tristeza.

No podía imaginar a la persona que más amaba llorando todas las noches por su mera culpa. Tenía razón en decir que le había arrebatado todo, no era más que algo cierto.
Obligó a Jungkook a ocultar sus sentimientos a cambio de proteger los de Jin y lo único que logró fue destrozarlos de la peor forma. De nada había servido todo su esfuerzo por esconderse, pudo salvar ambas relaciones y simplemente destruyó la más importante.

—Hermano, por favor... Escúchame, necesi... —sus palabras fueron cortadas al sentir la palma de Seokjin chocar fuertemente contra su mejilla, llevando su mano al lugar enrojecido y dejando correr sus lágrimas.

—No... ¡No vuelvas a dirigirme la palabra Taehyung!, nuestra hermandad ya la has tirado a la basura... —soltó por último antes de bajar corriendo y saliendo de casa azotando la puerta.

El aire frío golpeó su rostro y dejó ir un fuerte jadeo antes de caer al suelo y comenzar a sollozar con las manos fijas al piso y la cabeza gacha. Quiso hacerse el fuerte y controlar su ira, se sintió alegre de haber estado a punto de lograrlo, pero al cruzar la puerta sintió derrumbarse. Toda su alma estaba colapsando y no sabía cómo reconfortarla ahora. Se levantó y caminó unos cuantos metros antes de volver a caer, sus ojos estaban hinchándose y los sentía arder.

Con la mirada borrosa sacó su teléfono, marcando un número y acercándolo a su oreja observando como su mano temblaba de sólo sostenerlo.

—¿P-puedes venir por mi? Por favor, te necesito...

💘💘💘

El peliverde había pasado demasiado abrazando al azabache que a pesar del tiempo, no podía dejar de liberar lágrima tras otra hasta que se quedó dormido en su regazo.
Para él, se sentía tan mal e incorrecto estar acariciando sus mejillas limpiando el rastro de su llanto y delineando con suavidad sus hermosos labios, pues no podía darse el lujo de hacer aquello con toda confianza y sin ninguna autorización. Mucho menos ahora, que el pelinegro estaba tan destrozado. Pero es que el quería estar a su lado para cuando ese momento llegara, estaba dispuesto a compartir su dolor y volverse totalmente masoquista con tal de ayudar a Jin, reconfortarse nuevamente.

—Jinnie... —susurró en su oreja —Despierta

—¿Por qué? ¿Qué ocurre? —preguntó con la voz ronca tallando sus ojos

—Es tarde, tienes que volver a casa, llamé a tu madre pero le dije que llegarías en unas horas

—No quiero volver a casa Yoonie... ¡No quiero! Déjame quedarme esta noche, por favor, por favor —suplicó mirándolo a los ojos con los ojos vidriosos, tan cerca que sentía sus respiraciones chocar —No quiero regresar a donde está él, no quiero...

El menor suspiró y asintió sin poder negarse al ver tan a pocos centímetros, aquellos ojitos brillar ante las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente.
Quería llorar junto con él al verlo así, pero se controlaba para evitarlo, no quería causarle más molestias al azabache.

Llevó al mayor entre sus brazos a su cama, recostándolo con cuidado, cubiréndolo con las cobijas antes de depositar un casto beso en su frente y disponerse a salir de ahí.

—Yoonie...

—¿Sí? —dió media vuelta y se acercó, sentándose en la orilla de la cama

—N-no... ¿No dormirás conmigo?

—¿Por qué lo haría? —dijo firme

—Me siento solo...

—No puedo quedarme contigo, no quiero reafirmar mis sentimientos por ti... Quiero superarte Seokjin

—¿Entonces por qué decidiste ir? Estoy lastimándote más ¿no es así?

—Escucha —habló bajo apartando uno de los mechones que cubrían la frente del pelinegro —Pude haberme negado, pero no quería dejarte sólo, tú entiendes... Puedo ayudarte, pero quedarme a dormir contigo es... otro nivel, eso cambiaría por completo mi avance, lo siento

—Por favor...

—Hazte a un lado, idiota —dijo resignado reprimiendo una risa cuando Seokjin sonrió ante su forma de decir las cosas

Su sorpresa fue cuando éste se abrió paso entre sus brazos y recargó la cabeza en su pecho, trazando figuras imaginarias con su índice sintiendo a los pocos segundos, su camiseta ser humedecida de nuevo, pero sin escuchar sollozos esta vez.
Acarició aquella cabellera ante la frustración de no saber que hacer.

Cerró sus ojos para inhalar y exhalar repetidas veces, pues justo así se había imaginado dormir con el amor de su vida, que era justo la persona que yacía dormida en su pecho. Sintió el picor en sus ojos y parpadeo constante para distraerse de sus pensamientos.

Una de las cosas más esperadas para él se estaba cumpliendo, pero no exactamente de la forma que esperó.

✖✖✖

Muchas gracias por leer :3

Saranghae
Yoyo<3