Sun Hee era una niña bastante astuta, pero seguía siendo una niña después de todo, y Jungkook era su única familia. Ella solo estaba algo asustada. Aunque bien, no sabía mucho sobre la soledad y eso, sabía que sin Jungkook ella estaría muy triste, y ella quiere seguir siendo feliz.

Sun Hee quería descubrir, quién era la persona que además del trabajo mantenía a su hermano tan ocupado, bastante fácil de predecir según Sunn, Jungkook tenía a alguien una novia o novio quizá, alguien que provocaba que su hermano llegara tan tarde.

La pequeña se escondió debajo de su cama, y mientras escuchaba lejos las pisoteadas de Jungkook tomó el celular.
— Bien... Veamos que tenemos por aquí. — sonrió levemente, aunque ella no sabía leer del todo bien habían palabras que estaba aprendiendo y le costaba leer recorrido, pero entendida algunas cosas, aunque el celular de su hermano parecía estar en un idioma diferente, o es que Sunn Hee realmente no entendía.

Se quedó varios segundos mirando fijamente la pantalla del aparato, definitivamente no sabía por dónde empezar para saber sobre alguna existencia de una persona en la vida de su hermano.

Suspiró.

Jungkook estaba demasiado enfadado así que se quedaría escondida allí hasta que no escuche más a su hermano y pueda dejar el celular en cualquier sitio antes de que la regañen bien feo.

De repente el celular sonó, mostrando el contacto en la pantalla. Las pisadas de Jungkook se escucharon más cerca, pero Sunn Hee leyó quién era aquella persona que llamaba a su hermano.

— J-Jeon.. — intentó leer más — Jeon Mihyun... — Frunció el ceño. — ¿Jeon Mihyun? — Salió desde su escondite pero contestó el teléfono. Jungkook al parecer no la había encontrado.

— Hola?

— Jungkook, hijo. — ¿Hijo?

— ¿Usted acaso es el que le quita tiempo a mí hermano?

— ¿Eh?

— ¡Usted tiene voz de anciano! definitivamente no podría estar con mí herma... — El celular fue arrancado de las pequeñas manos de Sun Hee quien miró con terror a su hermano.

— Dame eso. — Jungkook llevó su vista a la pantalla, y vió que había una llamada en curso.

— ¿Con quién hablas Sun Hee? Te he dicho varias veces que no tomes mis cosas, te estás comportando como una niña caprichosa. — La pequeña pelinegra hizo un puchero y se fue corriendo de su propio cuarto, quizá a buscar a su nana quien seguramente ya había llegado.

— ¿Jungkook? — el nombrado reaccionó al oír esa voz, y ver por fin quien estaba al teléfono.

¿Sun Hee lo había llamado?

Imposible.

— Usted. — La voz de Jungkook se había vuelto de repente, fría.

— Hijo, pensé que jamás escucharía de nuevo la vocesita de Sun... Ji.

— Es Sun Hee, señor, y ya será la última vez que la escuche, ya he hablado con su secretaria sobre esto. Le he dado un número específico al cual llamarme, a mí teléfono de negocios, este es solo para gente cercana.

— ¿Y acaso yo no soy cercano, hijo? — Lo último sonó como burla para Jungkook.

— Usted no es nada mío, solo es una persona intentando molestar en la vida de los demás, si desea discutir algo lo habla con mi abogado, todo el proceso ya está llevándose a cabo.

— Hm, como digas, pero creo que esto te interesará oír...

[...]

Taehyung estaba impaciente, Jungkook no le había enviado un mensaje aquel día, y sabía que algo sucedía, simplemente podía sentirlo.

Apesar de estar demasiado preocupado por el pelinegro, Taehyung no podía ir como así a la casa de este, Sunn Hee es casi como su hermanita Hye, ellas eran demasiado curiosas y astutas, Jungkook varias veces mencionó que Sunn es muy celosa con su hermano, y que muchas veces el no podía llevar simplemente a ningún amigo o amiga que ella no conociera desde que es pequeña, porque hacía sentir incómoda a la persona.

Aunque las veces que Taehyung vió a Sunn, le pareció un ángel, todo cambia cuando estás a solas con ese pequeño ángel y encima en su propio reino, es decir, su casa. 

Apesar de que sean niñas pequeñas, ellos estaban aún más nerviosos por presentarse con las hermanas pequeñas de cada uno, que con sus familiares adultos.

Hye además, era incluso peor que Sunn, ya que Taehyung recuerda haberle dicho en broma una vez que Jimin era su novio, el pobre pasó un infierno aquel día en su casa, la pequeñita no se cansó de gastarle bromas ni de advertirle que pasaría si ve a su hermanito llorando. Taehyung nunca supo de donde sacó tanta maldad aquella cosita tan pequeña.

Desde aquel entonces Jimin evita entrar a casa de Taehyung las veces que suele acompañarlo para buscar alguna que otra cosa, el pobre quedó traumatizado. Aunque Hye sepa que Jimin no es su novio, siempre preguntaba porqué el no entraba a la casa cada vez que Taehyung iba por algo.

Ella definitivamente lo estaba esperando para hacer algo malo.

Pero en fin, Taehyung decidió despejar su mente un poco, y se dispuso a leer lo que tenía para la universidad, siempre es bueno repasar.

Solo esperaba que Jungkook estuviese bien, el padre de este andaba metiendo las garras en asuntos que no le incumben. Así le había dicho Jungkook, solo espera que el pelinegro pueda solucionar todo pronto.

HOLA, ya volví, no me peguen.

¿Qué les pareció el capítulo?, cuéntenme.

Siento tardar en actualizar, pero no tenía muchos ánimos y eso provocó que no tuviese la inspiración suficiente.

Pero no hay de que alarmarse, ya estoy aquí y tengo mucho para publicar, las amo mucho.

¡Nos leemos!

—Lu.

Perdón si hay errores. 

Pijama Party  | KOOKVWhere stories live. Discover now