Prólogo: Mi llegada a Las Ruinas.

176 23 10
                                    

Así que, desperté sobre unas suaves flores doradas, todo mi cuerpo dolía y no recordaba del todo bien qué pasó antes de caer. Me senté con cuidado, algo mareada aún y volví en mi... Miré hacia arriba, en definitiva no había forma de volver. Suspiré con pesadumbre; pero arraigada a las enseñanzas de mi maestro de danza, me mantuve firme y no me dejé derribar: ''Al caer, debes seguir Frisk'' Lo pensé bien y en este caso, se aplicaba de forma literal.

Me puse en pie, limpié mi ropa y vi que mi tutú rosa se había roto un poco, que molestia... El único camino existente era hacia adelante: una entrada a otro cuarto. Me acerqué con cuidado y divisé una flor al otro lado, «¿Cómo una flor crecería sin luz? Que extraño...» Caminé por el lado de la flor, pero me detuve en seco, espantada por que esta me miró extrañada y aparentemente molesta, se limitó a dirigirme una mirada dudosa y se hundió en la tierra, desapareciendo. Mi corazón latía con fuerza, nunca había visto algo así; y esto solo empeoró cuando oí pasos a lo lejos, que se acercaban de a poco.

- ¿Hola? ¿Hay alguien por allí? -Dijo desde el otro lado una voz melodiosa, a la vez que su dueña se acercaba. - No hay que temer, soy Toriel, la guardiana de las ruinas.

Se asomó una cabra humanoide, con un hermoso vestido morado con detalles de seda mas claros, tenía una mirada amable que me tranquilizó. Al verme, sonrío. Recordando mis modales, sujeté los extremos laterales de mi tutú e hice una reverencia, tal como me enseñaron.

- Saludos, me llamo Frisk. - Esto pareció agradar a Toriel, ya que hizo lo mismo con una suave risa de por medio. - He caido desde allá arriba y no se cómo volver, ¿Podría ayudarme?

- Oh, pequeña, claro, ven conmigo... Como dije, soy la guardiana de las ruinas, bienvenida. Iremos a mi casa y te daré de comer, te ves muy cansada.

Sonreí y me dejé guiar por el camino con aquella maternal mujer, ella caminaba con gracia, como si bailase un suave vals todo el tiempo, eso me animaba bastante y rápidamente recuperé el ánimo.
El primer lugar al que llegamos, tenía cuatro placas en el suelo.

-Para ir de una habitación a otra, a veces hay ciertos mecanismos en los que debes... -Miró algo nerviosa hacia un lado.- Pues, es común acá en el sub suelo que todos bailen, es decir, sé que ustedes los humanos no acostumbran a...

-Está bien. -Le interrumpí, alegre. - Hay que bailar, ¿No? Suena genial, yo amo bailar.

Procedí a imitar a mi maestro, quería impresionar a Toriel, me determiné a dar un paso sobre la primera placa, agraciadamente di un giro sobre mi y salté con suavidad al siguiente, así por los demás y volví a mi lugar junto a Toriel, que me miró asombrada y aparentemente felíz. Le dirigí una sonrisa y una nueva reverencia.
Ella rió suavemente.

- Ah, mi niña, ha sido espléndido, eres una excelente bailarina de ballet.

Seguimos al siguiente cuarto, mi compañera se veía mas confiada y agradada por mi conducta, nunca antes alguien -Exceptuando a mi profesor de baile- se había mostrado orgulloso por mis habilidades.

- Bien, Frisk, es aquí donde aprendes a cómo llevarte con los demás habitantes del sub suelo. Sé que en tu mundo el baile es una disciplina, pero aquí es un estilo de vida.

Asentí y escuché con atención a la mayor... '' Cada monstruo tiene un estilo de baile,
Al cual, deberás adaptarte para entrar en una Sincronía de Almas. Cuando dos seres bailan, es más que una interpretación emocional, representa un lazo, un sentimiento y las intenciones de cada uno. Si deseas lastimar, tu sincronía será mas dura, forzada y tu alma se volverá impura, generando que tu oponente se vuelva en contra de ti, ya que será evidente que no buscas bailar si no, lastimar. A la vez, es mal visto que no entres en sincronía con un monstruo ya que aquí es muy sencillo, por lo que debes tener cuidado, o pueden lastimarte. Pese a todo, en nuestro mundo todos suelen ser bastante amables y nadie dudaría en invitarte a bailar de la nada si eres amigable, y dicen que puedes encontrar a tu eterno compañero o compañera de baile si sus estilos se complementan a la perfección... Cuando le encuentras y bailan por primera vez, sientes cómo tu alma se une con la del otro y forman su propio y original estilo de baile.''
Toriel parecía perdida en su relato, como si añorase un recuerdo preciado...

- ¿Señorita Toriel, cuál es su estilo de baile? -Le pregunté.

- Pues, el vals querida; y cualquier baile de salón me gusta mucho.- Dijo, saliendo de sus pensamientos.

- Pero esos bailes son... Oh, ¿Acaso tienes un compañero?

Ella me miró, y súbitamente pareció entristecer... al ver mi preocupación, cambió su expresión y se apresuró a responder.

- No, bueno, yo no encontré a mi... a mi alma gemela, no... Pero querida, eres una chica muy talentosa, no debes depender de un acompañante de baile; sin embargo, si lo encuentras, serás muy afortunada y el o ella también lo será.

Asentí, dudando de que ella no tuviese una pareja de danza. Prosiguió entonces a mostrarme un maniquí de entrenamiento.

-Aquí abajo todos están tan acostumbrados al baile que basta con extender tu mano, hacer una reverencia o solo pedirle que te acompañe a bailar, pero en caso de que te tomen por sorpresa, un monstruo cualquiera; no debes negarte o atacarán, ya que eres humana.

Asentí nerviosa, no me creía que si me negaba a bailar pudiesen atacarme. Hice una reverencia ante el maniquí, sintiéndome algo avergonzada ya que solo había practicado con otros humanos o a solas. Luego de ejecutar algunas maniobras de ballet, miré a Toriel que sonreía con emoción.

Luego de un buen rato caminando juntas, llegamos a su casa, era pequeña y cálida; Daba una sensación agradable y hospitalaria. Como mi protectora me indicó, me senté en una amplia mesa, las sillas eran muy cómodas, todo allí gritaba ''Toriel'', los colores, la agradable música ambiental que sonaba desde un tocadiscos, «Podría acostumbrarme a esta vida...» Pensé.
Comí un exquisito trozo de Pie de caramelo y canela, para luego sentarme en una sala de estar, al calor de la chimenea junto a Toriel. En una estantería habían muchos libros, todos sobre danza o música, uno en particular llamó mi atención; lo abrí y mostraba varias ilustraciones en las primeras páginas, unas de monstruos y humanos bailando, algunos monstruos entregando pequeños corazones a los humanos y estos dándoles los suyos de vuelta. Consulté a mi protectora, y se dispuso a contarme la historia de los monstruos, los humanos, y la danza...

''Hace muchos, muchos años, los monstruos y los humanos vivían en paz... recuerdo en mi juventud el haberme relacionado con varios humanos en fiestas en las que la danza era el furor. Todos bailaban juntos cada día. Pero esto era solo el lado bonito de la moneda... -Toriel pausó el relato para suspirar, la historia tomó un aire lúgubre...- De un momento a otro, estalló una guerra entre ambas especies, y nos exiliaron hasta aquí, encerrandonos sin más. Los humanos eran muy agresivos cuando debían defender lo suyo, pero, no entendieron que la superficie era todo lo que teníamos... Nos tomó largo tiempo recrear nuestra sociedad, y declaramos que el baile sería nuestra forma de batallar, totalmente pacífica. Aún así, muchos de los monstruos aún guardan rencor a lo humanos, es inevitable...
Querida Frisk... no se si será posible que vuelvas a la superficie, por el latente odio que aún yace en el corazón del Rey hacia tu especie.''

La miré algo triste, pero ella parecía aún mas melancólica. Decidí actuar y hacer algo al respecto. Me puse en pie y tomé la mano de Toriel, que se levantó con aparente interés. Sabía algo de bailes de salón, no eran tan diferentes del ballet, así que me dispuse a moverme de un lado a otro con fluidez, ella rápidamente y con risas de por medio me siguió, pisé por accidente sus pies y a veces yo daba un giro cuando ella también lo hacía, resultaba gracioso, pero no pasó mucho tiempo para que nos sincronizáramos y diesemos giros por la sala al son de la música ambiental. Efectivamente, sentía mi alma junto a la de Toriel, era algo tranquilo y maternal, como si pudiese leer sus intenciones: Cuidarme y apoyarme, ella sentía un aprecio hacía mi, y era encantador. Emitía un calor que solo una madre podía entregar.

Tras dejarme en mi nuevo cuarto, mi protectora besó mi frente y apagó las luces...

Buenas a todos! Soy yo otra vez, espero les haya gustado el capítulo, aun estoy construyendo el desarrollo de la historia, y espero les guste tanto como Solo Una Flor ;3

Berry cambio y Berry fuera 🌌

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 18, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Sincronización.[Dancetale]Where stories live. Discover now