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Humor: Girls/Girls/Boys - Panic! At The Disco.

— ¿Hola? — Harry murmura medio adormilado aún, el teléfono colocado perezosamente contra su oído, ojos cerrados con pesadez.

— Harry, que bueno que contestas, me preguntaba si podrías venir por Louis — Gigi habla entre gritos sobre la música que retumba en el auricular — tuvimos una noche de chicos, pero Louis no deja de beber y ha estado coqueteando con todos los amigos de Coco y ahora varios están demasiado molestos — Harry se levanta rápidamente, el celular sostenido contra su oreja y hombro mientras comienza a colocarse unos pantalones.

— No lo dejes solo, voy para allá — Harry cuelga sin esperar respuesta y sale rápidamente, las llaves colgando de su dedo índice.

***

Se detiene frente al edificio de Gigi y camina hacia el ascensor, después de algunos minutos llega al piso indicado sale precipitadamente hacia el interior del recibidor, hay gente bebiendo y fumando, Gigi se encuentra cerca de la entrada con Louis abrazado a su cuello, Harry no puede evitarlo, las luces fosforescentes que se reflejan en la caoba del piso juegan con la piel de Louis de formas asombrosas, Harry se acerca y lo sostiene de la cintura de forma delicada, su piel quema con el contacto, Louis lleva un simple top negro que apenas cubre sus pezones, esta rasgado de abajo lo que significa que antes fue una camiseta, un tirante de cuero se resbala por su brazo y el otro se encuentra acomodado en su delicado hombro, los pantalones de cuero con aberturas en el frente dejan ver sus rodillas y muslos.

— Casi golpea a un chico con una lámpara — Gigi susurra mientras suelta a Louis dejando que todo su peso caiga contra Harry — no dejaba de decir tu nombre, así que no sabía a quién más llamar.

— Esta bien, lo tengo — el rizado sonríe aún con sueño en sus facciones, Louis abre los ojos y un par de ojos azules lo observan, nublados por el alcohol, incluso parecieran más bien un gris acuoso a un azul.

— Harrrrrry bailemos esta canción, vamos a bailar — el rizado niega y lo toma de la cintura de nuevo, su dedo índice sintiendo el roce de la fina pieza en el ombligo de Louis.

— Vamos a casa —Harry susurra dándole un asentimiento a Gigi, camina con el castaño arrastrando sus pies en un intento por mantenerse el mismo.

— Mi casa está oscura y fría, no quiero ir a casa.

— Vamos a mi casa — Harry murmura antes de cargarlo sin ningún signo de dificultad, sin esperar una respuesta o un reproche comienza a caminar hacia la salida del apartamento.

***

Louis se encuentra recostado en la cama de Harry, una camisa del rizado y su bóxer es todo lo que lleva puesto, Harry está en la silla que se encuentra frente al escritorio, su guitarra descansa en su regazo mientras observa a Louis quien también lo mira fijamente.

— Canta para mí — Louis susurra en la oscuridad, los efectos del alcohol quitándose de a poco, la poca luz que alumbra la habitación provocando sombras en su perfil dorado.

— Duerme Lou, mañana cantare para ti — Harry desvía la mirada, sus manos apretándose contra las curvas del instrumento — descansa un poco hermosa criatura — Louis suelta una baja risa coqueta antes de cubrirse con la manta y asentir.

— Solo porque me has llamado así — Harry sonríe de lado, un hoyuelo apareciendo en su rostro y asiente antes de dejar la guitarra de lado, se gira un poco y toma una libreta del cajón.

Cuando pienso en ti, pienso en la cosa más tóxica, la más hermosa, la más dañina, la más deslumbrante.

Cuando pienso en ti, criatura hermosa de la noche, ave frágil del crepúsculo.

Me imagino tomándote, destruyendote, cuidándote.

Tan confuso.

Tan lejano.

Pero de eso se trata quererte, lo he notado, en tu juego, tus reglas, en tu vida.

No permites la estabilidad, porque es aburrida.

Porque te asusta, porque nunca la has tenido.

Oh hermosa criatura, si supieras lo magnífica que te ves mientras duermes.

Mientras me dejas observarte, etéreo, estable, pacífico.

Sin máscaras.

Sin mentiras.

Cuando me pides que te cante, bello ser.

Cuando me niegas que te ame.

Cuando duermes con mi ropa.

***

Louis despierta en la mañana por el sol que se abre paso en la ventana, suelta un bajo quejido y cubre su rostro contra la almohada, se remueve un poco intentado volver a dormir pero no lo logra.

— Deja de moverte, me vas a tirar — Harry murmura contra su cabello y lo toma de la cintura acercándolo a su pecho.

— La luz me molesta — suelta un quejido y se sortea contra el cuerpo caliente.

— No seas una diva, prácticamente me debes salvar tu bello rostro de un golpe — Harry murmura colocando la sabana sobre el rostro de Louis.

— Seré una diva todo lo que quiera, soy una perra pretensiosa por si no lo habías notado, soy Marilyn Monroe — el rizado suelta una baja risa y desliza sus manos por la espalda del castaño hasta la curva de su trastero apretando el mismo.

— Lo olvidaba, perdón su majestad por no tener las condiciones que su trasero narcisista desea para despertar, ahora sí me permite le invitare un desayuno grasoso para su brillante resaca hecha de purpurina y bebidas sirena.

— El sarcasmo no te queda — Louis frunce el ceño y se levanta un poco colocándose de rodillas en el pequeño espacio que queda en la cama — déjale eso a las personas malvadas de la historia, yo por ejemplo, la persona que puede ponerte duró solo con sus ojos, soy tu dios.

— Definitivamente, debería empezar a besarte devotamente, podría empezar por aquí — Harry se levanta un poco y besa el interior del muslo suave y dorado de Louis, mordiendo un poco la piel— pero ya sabe su alteza, primero el desayuno antes de que su noble cuerpo se desmaye por hambre — el ojiverde se levanta y camina solo en bóxer por la habitación en busca de su ropa — te espero en el auto — está a punto de salir de la habitación cuando se gira hacia el ojiazul y le sonríe — y que empiece el juego.

Nirvana  •LS•Where stories live. Discover now