Aliados Inesperados

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Aquella mañana se mostraba con el sol ya dominando el cielo pero aun así, el frio hielo sabe pelea no dejando que las playeras y los pantalones cortos fueran los que dominaran en las prendas a escoger por la mañana. Así lo noto Peter cuando tuvo que regresar a su casa y de allí a su habitación por una chaqueta y una gorra.


-Joven Peter ...- el mencionado vio a la chica, Friday o viernes como la llamaban en casa, le observaba fijamente – Me he tomado el atrevimiento de prepararle un termo con café, y algunos emparedados – le extendió un bolso a un estupefacto adolescente – me imagino que lo siguiente que dirá es que no le comente a su padre que ha salido de la mansión para dirigirse a otro lado que no es la escuela dado que se encuentra con castigo temporal, por lo que no se preocupe, Happy ha prometido responder con que lo fue a dejar como corresponde de forma diaria – Peter suspiro


-Gracias... ¿Entonces ninguno le conto a Papa?


-La señorita Virginia a pedido nuestro silencio y aunque no está del todo de acuerdo, ninguno quiere incomodar oh hacer pasar un mal momento a su padre, por lo que mantendremos el silencio siempre usted coopere joven.


El menor asintió.


Habían días como hoy, que se cuestionaba si todas aquellas personas que les rodeaban tanto a él como su padre estaban allí porque un tema de trabajo oh era una lealtad más allá de la que se podía imaginar... Siempre era así, Su tía Virginia, el tío Rodhey, el mismo Happy... los amigos de su padre: el señor Namon, Richard que siempre parecía ser el unico que entendía a Tony cuando este hablaba de ciencia... El señor Xavier y su inconfundible marido Erik... y después estaban sus mayordomos: JARVIS y FRIDAY... y así la lista se hacía interminable. Todos y cada uno de ellos parecían ser personas que no dudaban en ayudar a su padre, que estaban allí para tenderle una mano y que no importaba lo que pasara, siempre se alinearían para poder ayudar a Tony y si aquello significaba esconderle su propio castigo, así lo harían.


Si su padre estaba rodeado de estas personas... ¿Por qué no le hacían ver que el regreso de su Padre Steve era lo mejor para terminar de formar la familia perfecta?


Pero esa pregunta tenía una respuesta con Nombre y apellido: Stephen Strange, aquel médico que se había quedado para intentar ocupar el puesto de Steve Rogers, y al parecer ninguno de los que decía ser amigos y cercanos de su padre le decía lo mal que estaba en permitir que este médico quisiera ocupar el lugar de su padre.


No. Nadie podría ser como su Padre Steve


-¿Babyboy? – Peter alzo la mirada. Había llegado hacia mucho a aquella plaza y sentado en la tercera banca bajo ese frondoso árbol, se había perdido en sus pensamientos que no hacían más que molestarle, gritarle en la cara la situación que se daba y lo impotente que se sentía de no poder aportar para que las cosas cambiaran – Mierda, cuando llegue a la escuela en verdad pensé que era una broma, pero me asusta más saber que saliste de todas formas de tu casa... ¿Qué diablos estas tramando?


-Nada malo Wade...-Se hizo a un lado para que el chico de la chaqueta con capucha se sentara a su lado. Wade era una especie de hombre que tenía muy mala suerte, que los problemas siempre le seguían y que su aspecto, por culpa de la guerra y de malas acciones, parecía ser un castigo del destino, más para Peter, ver a Wade a los ojos era sonreír y respirar en confianza – Solo que me cansa que en casa todos estén como "oh podre Tony, ayudémoslo y de paso, dejemos que Strange lo enamore" – suspiro frustrado – No le han dicho a mi padre de mi castigo pero han dejado sí que ese medico se le acerque más... y....-apretó los dientes – es insoportable lo pegado que anda a mi padre... a veces creo que él es quien le está metiendo cosas en la cabeza a Tony para que no arregle las cosas con mi papa Steve

Un Extraño con AutorizacionWhere stories live. Discover now