Archivo Confidencial #2

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—¡Pero Yoongi! —los ojos de Hoseok estaban abiertos de par en par, con lágrimas amenazando con salir. Temblaba incluso cuando estaba agarrado a los antebrazos del otro—. ¡No puedes...!

No se necesitaba ser un genio para notar que Yoongi estabamintiendo para encubrir a Hoseok y salvarlo del castigo. Lo que fuera queestaba ocurriendo carecía de víctimas, porque ambos estaban juntos en aquelpleito.

—Entonces está decidido.

La atención de toda la habitación volvió al general. Una vez él hablaba era realmente difícil de ignorar; pensó que Yoongi objetaría, o Hoseok incluso, pero ninguno se animó a decir mucho más. Tras mirar a todos con reproche, el general se marchó del cuarto, siendo seguido por la enfermera y los dos guardias escoltas que lo habían acompañado hasta allí.

Por un largo rato, se hizo el silencio completo. Jungkook cerró la puerta. Yoongi saltó.

—¡Yoongi, NO!

Hoseok intentó agarrarlo del brazo, pero fue totalmente inútil. Yoongi alcanzó a Seokjin y se lanzó encima de él en la cama, para empezar a golpearlo repetidas veces en el rostro y finalmente, cuando pareció insatisfecho con aquel maltrato, procedió a rodear el cuello del líder con sus dedos largos y empezar a ahorcarlo. En contra de todo lo esperado, Seokjin no oponía resistencia alguna ni tampoco intentaba pelear de vuelta, solo se dejaba atacar por el otro muchacho.

—¡Hyung, suéltalo! —exclamó Jungkook espantado. Ya habían tenido peleas en el pasado, pero nunca antes ninguno había intentado matar a otro.

—¡Eres una rata envidiosa, hijo de puta! —gritaba Yoongi sin dejar de apretar contra su piel. Hoseok estaba detrás de él, jalándolo para que soltara a Seokjin, pero era imposible—. ¡Nosotros no tenemos la culpa de que seas una bolsa vacía sin sentimientos, pedazo de mierda! ¿Con qué puto derecho te metes entre Hoseok y yo?

—¡Yoongi, para ya, te has vuelto loco! —espetó Hoseok encontrando de alguna parte la fuerza suficiente para arrancar a Yoongi de Seokjin y sostenerlo para que no volviera a atacarlo.

El líder se sentó en la cama tosiendo y mandándose las manos al rostro. Cuando las apartó, ambas estaban ensangrentadas por los golpes que había tocado en su propia cara. Tuvo miedo por una reacción, pero Seokjin volvió a permanecer inmóvil, como si fuera totalmente ajeno a la situación. Le daba miedo.

—¿Qué rayos pasó? —preguntó al fin Jungkook, parándose cerca del mayor para poder defenderlo en caso de que Yoongi intentara algo de nuevo—, ¿A qué te refieres con que se metió entre ustedes?

Hoseok, aún sosteniendo a 093, miró a Jungkook... ¿Con vergüenza? No había otra forma de ponerlo, su hermano estaba evidentemente avergonzado por lo que estaba a punto de confesarle.

—Yoongi y yo... estamos en una relación —susurró apartando la mirada. Jungkook sintió como si alguien le golpeara en el estómago. Soltó a Yoongi antes de seguir—, llevamos juntos ya algunos años. Era un secreto, pero Seokjin nos atrapó.

—¡Y prometió cerrar la boca, pero-! —Hoseok no permitió que Yoongi siguiera, lo obligó a sentarse en la cama más cercana y le lanzó una mirada.

—Prometió que no diría nada, ya sabes, por todo el protocolo y las reglas que tenemos en este basurero pero... —dijo el chico y aunque se le escapó un sollozo, fue capaz de recobrar el control muy rápido—, pero nos delató. El general entró aquí y nos vio.

La organización para la que trabajan tenía demasiadas reglas y protocolos estúpidos, y uno de los muchos era que estaba terminantemente prohibido mantener cualquier tipo de relación con otro recluta que no fuera amistosa o la de compañeros de escuadrón. Jungkook supuso que el hecho de que ambos fueran chicos no fue más que un plus para agravar toda la situación. No estaba del todo seguro de cómo se habían salvado de peores repercusiones.

Le dolía el pecho del solo pensar que sus dos hermanos llevaban ya mucho tiempo escondiendo algo tan grande como eso. Escondiéndolo como si fuera algo malo o repulsivo. Le dolió mucho más saber que no habían confiado en él lo suficiente para decírselo pero más que eso, estaba destrozado por lo que Seokjin había hecho.

—¿Por qué le dijiste, hyung? Son parte del equipo y tus hermanos, ¿Te das cuenta de lo que has hecho? —interrogó Jungkook mirando al mayor con ojos nuevos. Si antes le tenía miedo, ahora estaba horrorizado.

—Se lo dije porque era lo correcto. Como líder, mi deber es guiar al grupo a la excelencia, y eso implica hacer que cumplan las reglas —respondió limpiándose la sangre con la camiseta. El blanco del cuello quedó manchado de rojo—. Si son mis hermanos o no, no tiene importancia. Por ser el hijo del general mis castigos no son menos severos, sino todo lo contrario.

—Eres un mentiroso. Lo hiciste por envidia —atacó Yoongi poniéndose de pie una vez más, pero sin intentar acercarse de nuevo—, envidia porque no puedes tener lo mismo. Envidia porque ya ni siquiera sabes sentir después de todo lo que el hijo de puta del general te ha hecho.

—Creo que mis sentimientos o mi entrenamiento no son de tu incumbencia, 093.

—¡Vete al diablo, Kim Seokjin!

Debido al incidente, la salida del grupo se vio retrasada hasta el día siguiente. Por la noche, Seokjin no apareció para dormir en el mismo cuarto que ellos y Hoseok y Yoongi aprovecharon la oportunidad para dormir abrazados por última vez. Mientras él pretendía estar dormido, los oyó hablar sobre lo ocurrido y sobre el futuro de ambos; oyó los llantos y el dolor de la despedida.

Yoongi estaba terminando con Hoseok. Cuando volvieran a verse ya no volverían a estar juntos de esa forma, porque era lo mejor para los dos.

Jungkook pensó que no había nada peor en el mundo que no poder soltar lágrimas cuando más se deseaba, pero resultó ser que contenerlas era aún más difícil. Su corazón se vio partido en mil pedazos por ellos, incluso si era la primera y última vez que escuchaba o los veía de esa forma. Era todo muy injusto.

Estaba cada vez más asustado.

A la mañana siguiente, Yoongi se quedó atrás en las barracas y no se despidió de ellos como hubieran esperado. Solo hizo un gesto con la mano y se acurrucó de nuevo en su cama, ignorando totalmente su salida. Aunque no quisieran, Hoseok y Jungkook tuvieron que tomar sus pocas pertenencias y salir a la superficie para ya no volver nunca a aquella base.

Una camioneta ya los esperaba y nadie hizo ningún comentario ni al subir ni durante el camino. Fueron las horas más tensas y horribles que tuvo que pasar nunca, entre su líder al que nada parecía perturbarle, y su hermano que no podía estar más triste y frustrado al mismo tiempo. Hoseok siempre había sido tan brillante... ahora no era ni la sombra de eso.

Estaba desganado. Perdido. Como si le hubieran arrancado lo poco que le quedaba de corazón.

Estaba preocupado, Gwangju era la ciudad natal de Hoseok, donde vivía su hermana mayor a la que llevaba sin ver por casi una década. Sería la primera vez en la que saldrían y estarían en misiones y situaciones donde podrían matarlos. Ahora era cuando más necesitarían trabajar en equipo y coordinarse, y el equipo no podía estar más roto.

Dudaba mucho que ni las palabras más autoritarias de 092 fueran capaces de cambiar nada. Hoseok era, por el momento, un peligro para cualquier operación. Podía sentir el rencor emanar de la piel del chico y no parecía que eso fuera a esfumarse por lo pronto.

Los meses que siguieron fueron terribles. No fallaban en las misiones, pero Hoseok nunca perdía el tiempo para atacar a Seokjin o desobedecerlo. Lo trataba mal, le decía cosas horrendas, llegaba incluso a golpearlo ante la más mínima provocación. Hoseok lo odiaba, no había otra forma de explicarlo.

Sin embargo Seokjin seguía sin hacer nada. Se mantenía quieto y callado. No respondía de ninguna forma, excepto por una sola vez en la que, todos cansados y escondidos en medio de una redada, murmuró en la oscuridad un pequeño lo siento.

Eso no hizo que Hoseok dejara de odiarlo, pero mejoró las cosas bastante e hizo que todo fuera un poco más llevadero hasta que finalmente Yoongi se les unió en marzo, justo cuando cumplía los veinte años.

El equipo volvió a completarse, pero ya nunca volvieron a ser lo que fueron allá en la base cuando todo era un secreto.

Binary Code || JinNamWhere stories live. Discover now