Capítulo 29

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Dos meses después...

Una vez, como todos los dias después de los entrenamientos, venia al hospital a ver a Eleanor. Desde aquel dia todo se volvió gris para mi. Fumo mas, no como mucho y me relajo bastante en los entrenamientos. Mis amigos y mi familia estan muy preocupados por mi. Siempre hacen lo posible para que mejore o que al menos sonria pero les era imposible. ¿Como podia sonreir en estos momentos? Les agradecía bastante el esfuerzo pero ellos saben muy bien que necesito para poder volver a ser como era.

-Hola, Louis.

-Hola, Kayla-saludé a la enfermera y me dirigí al pasillo que me llevaba a la habitación de Eleanor.

Venir aquí todos los dias me hizo aprenderme los nombres de los médicos y enfermeros del hospital. Y ellos el mio.

Llegué al cuarto de Eleanor y entré. Cerré la puerta, dejé mi mochila encima del sofá y me acerqué a ella. Estaba muy pálida y sus labios estaban morados. Parecía una muñeca de porcelana.

-Hola, Eleanor-susurré-hoy no hizo casi nada de entrenamiento. El entrenador me mandó al banquillo por no tener ganas de jugar. Ya es habitual que eso pase-dijo en tono bromista.

Siempre que vengo le cuento que fue de mi dia.

-Zayn y Niall intentaron animarme para que al menos jugara un rato pero no funcionó. Me es imposible hasta sonreír cuando tu aun sigues así. No sabes lo que estoy sufriendo por no verte a mi lado. No sabes lo que extraño despertar por las mañanas y recibir un de tus dulces besos de buenos días, no sabes lo que extraño que cuando estoy triste o de mal humor haces lo que sea para animarme, no sabes lo que extraño esas caricias que me haces en la nuca cuando estamos sentados en el sofa viendo una película.

Una lágrima se me escapó.

-La casa esta muy solitaria desde que tu no estas. Todo ha cambiado. Sophia ahora se aburre en el trabajo porque no estas tu para charlar o ir al Sturbucks en la hora del descanso. Perrie la esta pasando mal por no poder verte. Ni siquiera puede venir a verte porque le dolería verte así. Jade y Jesy tampoco estan nada bien. Los chicos tambien estan tristes. Niall a veces se pone a llorar al pensar que puede que no despiertes nunca. Pero eso no pasará. Yo se que tu eres fuerte. Y en cuanto a tu madre-suspiré-no volvió a ser la misma. Ha dejado de trabajar por depresión. Tu papa se ha enterado de esto y nos odia a todos por lo que te paso. Si antes no le caía bien imaginate ahora.

Le cogí la mano y la acaricié. Estaba mas fria que el hielo.

-Yo espero que cuando despiertes, puedas recordar todo esta vez. Y ser felices como cuando lo eramos antes.

Dicen que los que estan en coma lo escuchan todo. Espero que ella este escuchando esto.

-Bueno mi amor me tengo que ir. Pero te prometo que mañana volveré. Y con suerte me traigo a alguien de los chicos.

Le di un beso en la frente y me levanté de la silla. Cogí mi mochila de entrenamiento y salí de allí.

Fuí directamente a casa de Kim. Cogió una depresión enorme después de que Ele cayera en coma y desde entonces voy a su casa siempre para ver como esta. No me hizo falta tocar el timbre. Ella me dió llaves. Entré y me sobresalté al ver al papa de Eleanor sentado en el sofá.

-Murray...

-Para ti Sr. Calder-dijo frío y seco-¿y quien te dió esa llave para entar? No eres bienvenido aquí.

-¡Murray!

Ambos miramos hacia las escaleras donde se econtoraba Kim con una bata de dormir, el pelo algo alborotado y muchas orejas. No era sorprendente verla así.

-No tienes derecho a hablarle así a mi yerno-dijo llendo hacia el molesta.

-¿Yerno? Por dios, lo unico que ha hecho es arruinar la vida de nuestra hija, el y sus estúpido amigos. Mira como esta gracias a ellos-dijo mirandome de arriba abajo de mala manera.

Esto tambien era normal.

-No voy a seguir permitiendo que hables asi de ellos. ¿Por que en vez de hechar culpas no puedes preocuparte por tu hija?

-Yo me preocupo por ella.

-No, te la pasas buscando culpables. Nuestra hija esta entre la vida y la muerte y tu no haces nada, tan solo enojarte por todo. Y si vas a seguir asi, te sugiero que te vuelvas con tu esposa a América. Nosotros aqui sabremos arreglarnoslas solos.

Me quedé bastante sorprendido. Kim nunca le habia hablado asi a Murray.

-Yo me preocupo por mi hija y haria lo que fuera por ella-dijo a la defensiva.

-Pues no me lo estas demostrando-suspiró-vete de mi casa, Murray-el la miró perplejo-y no te quiero volver a ver por aqui hasta que recapacites y entiendas que lo unico importante aqui es nuestra hija. No buscar culpables.

El la miró por ulrima vez y negó con la cabeza.

-Espero que algun dia entiendes de que estas rodeada de gente estupida y miserabale.

Dió media vuelta y salió de la casa chocando fuertemente con mi hombro. Cerré la puerta y miré a Kim que tenia los ojos cristalizados.

-Nunca te habia visto asi de enfada con el-dije.

-Se lo merecía. No tiene derecho a hablarte asi. Ni a ti ni a los demas-dijo con una sonrisa a medias.

-¿Por que no te vas a arriba a seguir descansando y yo te preparo algo? Estas mas cansada de lo normal.

-Te lo agradezco, hijo, gracias por estar a mi lado con todo esto que esta pasando-me dijo y le sonreí.

-Eres como una madre para mi. Me importas demasiado.

Ya estamos llegando al final de la novela.

Remember me-ElounorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora