# Cuatro

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MANGLE:

Sus labios eran la cosa más suave y deliciosa.
Los moví lentamente, disfrute de esa sincronía y casi salté de emoción cuando el me correspondió.
Nos besamos tan delicado que mis piernas temblaban. 

—¿Foxy, amor?—la voz de chica hace que nos separemos.

La voy a matar, ¡nos interrumpió!. Los ojos de Foxy se abren y al verme, empalidece.

—¿Foxy, estás ahí?—vuelve a preguntar chica.

El me ve. Esta nervioso.

—¿Por qué hiciste eso, Meg?—pregunta—¡tengo novia!—susurra/grita—, esto fue un error, no volverá a pasar.

Eso me enoja y entristece, pero me dejo llevar por el enojo.

—Tú me correspondiste, ¡no me eches toda la culpa!—exclamó.

Niega, sorprendido—Te consideré mi mejor amiga...¡Y tú destruyes nuestra confianza!—Niega, incrédulo—, no lo puedo creer, no me vuelvas a hablar, ¿si?

Niego, triste—No te comportes como un niño, rojo, yo...

—¿¡Niño?!—interrumpe.

—¡Foxy, está cerrado!—grita Chica—, le pediré una llave al conserje.

El baja la voz, no le responde a Chica, por suerte el escenario no está tan cerca de la puerta, si no, nos vería.

—No me comporto como un niño, soy un hombre fiel, y no perderé al amor de mi vida—¿¡Al amor de tú Vida?!—por berrinches tuyos.

—¡No son berrinches, joder!—grito exhaustada—, ¿enserio eres feliz a su lado?—murmuré con tristeza, y él no responde.

—Yo...—no sabe que decir.

—Estás cómodo con ella—me acercó a el—, pero no eres feliz—lo paso de lado y me voy a la puerta—, créeme, te arrepentirás de haberme roto el corazón.

En ese momento, la puerta es abierta y entra Chica, salgo de ahí dejándolo perplejo.
No era una amenaza. Pero quería hacerlo temer. Perdió un amor puro, el mío, y seria difícil recuperarlo.
Salgo de ahí, Joy me las pagaría. ¿Encerrarme con el?, ¿Está loca?.
Niego, dejaré la plática para la próxima, ahora sólo quiero estar sola.
Salgo de la escuela la cual ya está vacía.

Como mi corazón...

Que dramática me he vuelto, por dios.
Camino por el sendero lleno de arbustos, flores y árboles. Por el rabillo de mi ojo veo movimiento.
Miró hacia allá, en los arbustos hay algo moviéndose, la curiosidad me llena, ¿si es un animal?. Mi pregunta se va al caño cuando oigo esa voz de niña buena.

—¡Bon, deja a ese conejo en paz!—la voz de Joy me hace acercarme, enojada.

—¡Sé que están ahí, salgan!—exijo.

No escucho nada. Sólo veo cómo se levantan los dos lentamente, Joy con una cara "inocente", y Bon con un conejo entre brazos.

—Suelta al pobre animal—ordeno.

El sonríe nervioso y obedece, el conejo se va brincando.

—¿¡Por qué lo hicieron?!—grito desesperada.

Joy mece su pie izquierdo de un lado a otro. Bon mira al cielo.

—Respondan...¡no se queden callados!

—Nosotros—se aclara la garganta, Joy—pensábamos que...eso, ayudaría.

Niego con tristeza, sin ganas de pelear. Me siento en el pavimento, derrotada.

—Lo besé—susurro, tocando mis labios. Sonrió mientras una lágrima resbala por mi mejilla—. El se enojó...y, y...ya no quiere hablarme, me dijo...que no le volviera a hablar...

Joy se arrodilla a mi lado—Amiga yo...lo siento tanto, perdónanos.

Los ojos de Joy están llenos de culpabilidad, los de Bon de arrepentimiento.

—¡Ese imbécil con pelo de menstruación!
—gruñe Bon, mi mejor amigo Peli-azul, oji-verde—, no sabe lo que pierde, es un estúpido, Meg.

Niego—El lo sabe, pero es tan ciego, qué...¡Ahg, es frustrante!

—Se dará cuenta, lo sé—murmura Joy, segura.

........................

—¿Entonces?—pregunta Joy mediante el teléfono.

Estaba pintándome las uñas en mi cama.

—Ya tengo toda la letra de la canción, me la aprenderé y mañana la practicamos—propongo.

—Es...perfecto.

—Si, dime, ¿cómo va todo con tu madre?—pregunto siendo cautelosa.

Joy viene de una familia rica, su madre es  una arpía, o bueno, yo así la veía, era estricta, le llamamos la señora "perfección", detesta la imperfección, y no deja ser a Joy como ella quiere ser, la obliga a ser una señorita, con super modales y Joy está harta de eso, quiere ser ella, pero tiene miedo a que su madre se decepcione, y la trate como una cualquiera.

—Supongo qué bien...la ropa que Bon me regaló, la destruyó...—murmura con coraje—, sólo por no ser de marca...es tan, ahg...

—Eso es tan...bajo, por dios, ¿Qué clase de madre es?, ¿y aún así dices que supones que todo va bien?—gruño enojada.

—Ya sabes que yo no...sería capaz de revelarme

—Pues lo harás Joy... Eres un ser humano, no una muñeca—le recuerdo.

Incidente; FxM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora