Cold [ChanBaek]

Cold.

Creo que esto es lo más carnalmente personal que escribí y, aunque me siento un poco poquito expuesta, creo que de eso se trata escribir. De sacar todo afuera y exponer tu alma tal cual es. Rota, dañada, triste, feliz, llena de esperanzas y sueños y, sobre todo, entera.

Espero que les guste ♥

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"Suficientemente frío como para helarme los huesos 
Es como si ya no te conociera
No entiendo por qué eres tan frío conmigo
Me pides tu espacio aquí en mi casa
Después de todo lo que hemos pasado
Durmiendo bajo las sábanas
¿Cómo es que me siento tan lejos de ti?
Distanciados, cuando nos besamos "

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BaekHyun debió haberlo sabido. Debió imaginarse cuando ese chico alto y apuesto se acercó a él en un bar, pidiendo permiso para sentarse con él e invitarlo a una copa, que no iba a ser como en los libros que su hermano solía leer.

Todo en el chico alto era una advertencia: los ajustados vaqueros, la camisa negra con varios botones desabrochados, el cabello peinado a un costado, creando un jopo desprolijamente ordenado en su frente y dejando su bello rostro descubierto. Su sonrisa socarrona, su voz grave y su andar despreocupado.

Debió saberlo cuando se presentó y le levantó una ceja sensualmente, diciendo que se llamaba ChanYeol y llamando a la camarera para pedirle dos bebidas, sin siquiera importarle qué era lo que BaekHyun quería tomar, que ese hombre sería su perdición.

***

Tal vez BaekHyun era ingenuo e inexperto, pero nadie podía culparlo que a sus dieciocho años él siguiera soñando con conocer a un apuesto chico con el que viviría una fantástica y feliz historia de amor.

Y la historia estuvo, pero falló estrepitosamente ante la profunda carencia de felicidad.

Debió saber que no tenía que seguir con ese juego cuando ChanYeol, después de acostarse con él a los pocos meses de conocerlo, sabiendo que había sido su primera vez, le pidió con una sonrisita de complicidad que nadie se enterara. Que le daba vergüenza y que además le parecía emocionante la idea del secreto.

Y BaekHyun, ingenuo e inocente, aceptó. No quería incomodar a ChanYeol hablando del tema con sus amigos y conocidos, mucho menos ahora que al terminar las vacaciones habían descubierto que iban a la misma universidad.

ChanYeol al principio era tierno, gracioso, extremadamente dulce y se preocupaba mucho por él. Le gustaba que le hablara todo el tiempo, preguntando, indagando, queriendo saber todo de él. BaekHyun se sentía importante para alguien. Le gustaba interesar. Le gustaba gustar.

En retrospectiva, algunas alarmas sí saltaron cuando se dieron el segundo beso y ChanYeol enseguida quiso avanzar, llevando las todavía virginales manos de BaekHuyn a su entrepierna y, al sentir el tirón del rechazo a tocar, molestarse. Se enojó tanto porque BaekHyun se había negado a masturbarlo en un lugar público que estuvo una semana ignorándolo, sin importarle que su compañero intentara hablarle y lloraba a diario por su cruel indiferencia.

BaekHyun sentía que había hecho algo mal no sintiéndose listo para tocarlo, sin darse cuenta de que no había nada de malo. Que cada uno tenía su tiempo para todo.