Capítulo 42. Qué más da - SoytuSuperStar2 (pt.5)

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Ámbar salió prácticamente corriendo del backstage, mientras escuchaba el aplauso del público, no quería que Clara viera lo mucho que le había afectado su canción.

Corrió a encerrarse en uno de los camerinos,cerró fuertemente la puerta a su espalda y se recargó en ella cerrando los ojos con todas sus fuerzas.

- No llores - se decía mentalmente - que nadie te vea débil, no llores -

El sonido que emitía la pantalla que estaba en el camerino la hizo reaccionar, se acercó lentamente y tomó asiento frente a ella mientras veía a Tamara subir al escenario para anunciar la siguiente presentación.

Sintió la garganta seca al saber quienes eran los siguientes que subirían al escenario.

- Y ahora, se presentan con nosotros un chico y una chica que unen sus talentos por segunda ocasión en este escenario, un gran aplauso para ¡Sol y Matteo! -

Matteo salió al escenario caminando detrás de Sol, ella sonreía saludando al público mientras que él caminaba apenas con un intento de sonrisa. Miró al público buscándola a ella, pero no estaba ahí... Enfocó la mirada en Gastón quien le hizo una seña con la cabeza para intentar animarlo, Matteo le hizo la misma seña y volteó hacia Sol colocándose ambos en posición para comenzar a cantar.

Sol: Busco una salida, y no entiendo lo que pasa, y aunque sé que soy valiente, tiembla mi voz.

Matteo: Alguien que me diga, quién es quién aquí en mi alma, y tal vez hoy me descubra en esta canción.

Sol: Busco ese momento, dónde llenas mi confianza, y provocas en mi mente revolución.

Matteo: Alguien que descifre, este miedo y esta calma, porque es nueva para mí esta sensación.

Los dos: Sólo tú estás a mi alrededor, y por eso es que canto.

Los dos: ¿Qué más da?, lo que siento es diferente, si tú estás.
No me importa lo que tienes, para dar.
En tus ojos puedo estar, si me miras no precisas hablar. Tal vez eres, mi otra mitad.

Ámbar miraba la pantalla sin siquiera parpadear, sentía un extraño ardor en los ojos mientras su respiración parecía agitarse. Escuchó el sonido de la puerta abriéndose, pero no volteó, siguió con los ojos clavados en la pantalla mientras sentía como alguien se sentaba a su lado y tomaba su mano. Miró de reojo el cabello rosado de Clara, ella veía también la pantalla frente a ambas, ninguna dijo nada, Ámbar sintió las lágrimas llegar de nuevo, pero esta vez no tuvo miedo de dejarlas salir.

Sol: Busco quien me aclare, si es la duda, la esperanza, el camino que me lleva en tu dirección.

Matteo: Alguien que me explique, lo que siento cuándo me hablas, y me llenas de señales el corazón.

Matteo intentaba concentrarse, ¿Por qué una canción de amor? Pudieron cantar sobre cualquier otra cosa, ¿Por qué algo donde tuviera que fingir involucrar sus sentimientos? Sol lo miraba, sonreía, se le acercaba, él le seguía el ritmo como podía. En su mente estaba la imagen de Ámbar, ¿Por qué elegir esta canción sabiendo que la lastimaría? Volteo hacia el público de nuevo, en la mesa que acostumbraba compartir con sus amigos se encontraban Ramiro y Jazmín, que lo miraban confundidos, y Delfi, quien se veía furiosa. En otra mesa se encontraba Gastón, quien a pesar de todo lo apoyaba, como siempre que él lo necesitaba. Siguió buscando, pero en su camino se encontró con el guitarrista de la Roller Band, mirándolo con seriedad.

Los dos: Sólo tú estás a mi alrededor, y por eso es que canto.

Ahí estaba su respuesta, ¿Por qué esa canción? Porque Ámbar no era la única vengativa en la relación. Él había tenido que soportar ver que alguien más le cantara a ella una canción de amor, ¿Por qué ella no debería soportar que ahora otra chica le cante así a él? Y ¿Quién mejor que la chica de quien el guitarrista solía estar enamorado? Se podría decir que la venganza era doble. Al pensar en eso pudo finalmente sonreír al momento en que estaba por terminar la canción. Se acercó más a Sol quedando a su lado viendo hacia el público, pero él no era el único que buscaba provocar a Simón, Sol aprovechó la cercanía entre ellos y, girando hacia él, tomó su mentón con la mano haciéndolo voltear para que sus rostros quedaran a tan sólo un par de centímetros de distancia, bajó su micrófono para cantar la última parte de la canción con el mismo micrófono que sostenía Matteo, lo miró a los ojos y sonrío, él no supo qué más hacer, le devolvió la sonrisa como pudo y así  finalizaron juntos la canción.

Los dos: ¿Qué más da?, lo que siento es diferente, si tú estás.
No me importa lo que tienes, para dar.
En tus ojos puedo estar, si me miras no precisas hablar. Tal vez eres, mi otra mitad.

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