Destinadas

Capítulo 20. One and the same

"Soy como tú, tú eres como yo.

Escribimos la misma canción, pero en diferente tono.

Es un ritmo que sólo podemos conseguir tú y yo..."

Una nueva semana comenzaba en el Blake South College, los estudiantes arribaban con la pesadez que siempre causa un lunes por la mañana, algunos llegaban a pie, otros en patines, bicicleta, patineta; los más afortunados llegaban en automóvil, pero nadie como la reina, que llegó en su automóvil último modelo, el cuál solía sacar sólo los lunes cuando tenía ánimos de conducir, los demás días dependía por completo de su chófer. Pero ese lunes, sobre todo, era un día importante, no era cualquier inicio de semana, los demás estudiantes lo notaron de inmediato al verla llegar acompañada. Ámbar Smith bajó de su automóvil y sacudió su cabello con gracia y naturalidad, como sólo ella era capaz de hacer, del lado del copiloto Clara Molina abrió la puerta y bajó, se colocó su bolso al hombro y rodeó el auto hasta encontrarse con Ámbar. Los demás estudiantes miraban fijo, a un costado del estacionamiento los amigos de Ámbar observaban la escena; Delfina miraba con seriedad, Matteo y Gastón sonreían, Ramiro estaba indiferente como siempre, Jazmín se sentía frustrada por las consecuencias de su brillante plan. A unos metros de la entrada principal estaban Jim, Yam y Nina. Ámbar tomó la mano de Clara y empezaron a caminar hacia la entrada, al pasar junto a las tres chicas Clara sonrió a Nina y ella le devolvió la sonrisa, Jim y Yam se incomodaron, Clara no se animó a voltear hacia ellas; tanto ella como Ámbar caminaban con la frente en alto, a su paso todos las seguían con la mirada... ahora no había duda de que la reina tenía una nueva aliada.

...

Para Clara las clases pasaron en un abrir y cerrar de ojos, después de haberse reconciliado con su amiga el sábado, había pasado todo el domingo con Nico y Nina, sentía que en su vida todo se iba acomodando, con excepción de dos cosas, su madre y Simón; a ella no podía visitarla por órdenes que su padre había dado en el Centro donde ella estaba internada; en cuánto a Simón, no sabía qué pensar sobre la situación de su relación, algo estaba claro, él no sería quien la buscara primero.

- Bien, alumnos, no olviden que el ensayo es para el miércoles, espero trabajos de excelencia – el timbre que anunciaba el descanso se escuchó y los alumnos comenzaron a salir junto con la profesora.

Clara tomó sus cosas y estaba punto de salir cuando Gastón se colocó frente a ella haciendo que Clara hiciera una pequeña mueca de fastidio - ¿Qué pasa Gastón? –

Él sonrió – Pero ¿por qué la mala onda? Sólo quería decirte que me da gusto que tú y Ámbar se hayan arreglado –

Ella sonrió levemente – Gracias... -

- Aunque lo siento por el guitarrista, ahora ya no tendrás tanto tiempo para él – se encogió de hombros con una sonrisa burlona, ella lo fulminó con la mirada.

- No te hagas el que no sabe que Simón y yo ya no estamos juntos... -

Él abrió sus ojos con sorpresa – La verdad que no lo sabía, pero ahora entiendo por qué casi me golpea cuando le hice aquel comentario... -

Ella lo miró con curiosidad - ¿Qué comentario? –

Él sólo hizo una mueca mientras seguía pensativo – No importa eso – la miró – la verdad me da gusto, te confieso que cuando bailamos me vinieron muchos recuerdos a la cabeza –

Clara lo miró burlona – Ni siquiera sabías que era yo... -

- No, pero ahora que lo sé, entiendo por qué sentí lo que sentí –