Misión: Proteger - Shin Soukoku

Etapa 6. Fuego Fauto

- Yo tengo mi super deducción ¿pero cómo supiste? – pregunto Ranpo mirando al pelinegro, Akutagawa movió el pañuelo de su cuello dejando ver la mordida de Atsushi

- Jinko suele dejarme mordidas así para ayudarme a hallarlo o descifrar algo

- ¿Cómo hacen eso? – pregunto Chuuya

- Secreto – dijo Akutagawa

- Este secreto se acaba Akutagawa-kun – decía Mori – necesitamos ir por Atsushi-san pero ustedes solo guardan secretos ¿Por qué fue capturado? Responde – decía el jefe de la mafia molesto

- ¿y por qué no? – respondió altanero el pelinegro, así como su jefe había respondido horas atrás a David

- Sen-Senpai – decía nerviosa Higuchi

- Jinko y yo tenemos nuestras formas de arreglar las cosas, no es cuestión que se meta la mafia o la agencia – decía el pelinegro molesto

- Es cuestión – dijo Fukuzawa - ¿Por qué esta Atsushi metido en todo esto?

- No lo sé – respondió el pelinegro molesto

- Lo sabes ¿no es así? – pregunto ahora Dazai

- Que no lo sé – volvió a decir Akutagawa ahora más molesto

- Entonces ¿Qué sabes? – dijo Kunikida ahora

Akutagawa suspiro, vio como ambas organizaciones lo miraban, querían respuestas, era entendible pues todo indicaba que aquel extraño lugar los había llevado por el albino

- A Jinko le gusta leer – decía Akutagawa – siempre lee por las noches mientras se recuesta en algún sofá o alfombra, le encanta ponerse frente a una chimenea para poder leer mejor

- ¿Cómo sabes eso? – pregunto Dazai

- Jamás lo he visto leer – decía Kyouka

- Kyouka – le llamo Akutagawa - ¿hace cuánto que Atsushi se encierra para dormir?

- ¿eh? ¿Cómo sabes eso? – Kyouka trago saliva – va para el año

- Yo he salido con el casi un año – confeso el mafioso

- Akutagawa ¿Qué es lo que dices? – dijo Kunikida nervioso

- Querían la verdad – dijo el pelinegro mirándolos – Jinko y yo estamos saliendo desde hace 10 meses

- ¡Lo sabía! – grito victorioso Mori – aam, continua

- Jinko estaba tan interesado estos meses en la mitología que incluso me hizo ir con un adivino charlatán – dijo el pelinegro fastidiado – en cuanto el adivino lo vio, se volvió loco con Jinko, "shiro, shiro" era como le llamaba

- Así llamo David a Atsushi-kun – dijo Dazai

- Así es, lo golpee y le dije a Jinko que no volviéramos a esos lugares – suspiro el pelinegro – desde entonces el siempre cree que lo están persiguiendo

- ¿o sea este mundo?

- Es parte de la habilidad de David – dijo Ranpo – recrea los conocimientos de Atsushi

- Pero lo que no es una ilusión es que Jinko será sacrificado para uno de verdad – decía Akutagawa algo desesperado

- ¿Cómo sabes?

- "ojo tirano" siempre busca revivir a su rey – decía Akutagawa – yo solo... quiero recuperarlo

Akutagawa había bajado la cabeza avergonzado, quizá desesperado, fue cuando sintió la mano cálida, subió su mirada y le sorprendió ver al presidente de la Agencia palmearlo