Misión: Proteger - Shin Soukoku

Etapa 6. Fuego Fauto

Entre pasillos color dorado y una alfombra tan roja como la sangre se escuchaban los gritos de Atsushi, gritos desgarradores de su sufrir, en una habitación, como David mismo lo había prometido, experimentaba la sensación del dolor por medio de Atsushi... David miraba emocionado como la piel quemada del albino volvía a su normalidad

- ¡Vaya! Tu regeneración fue más rápida con quemaduras de cuarto grado

- Pa-para... - pedía Atsushi

- Claro que no Shiro, esto apenas empieza – decía David sonriente

Por su parte, Dazai y Kunikida habían localizado a los demás miembros de la agencia y de la mafia, Rampo los había guiado a la esfinge que Atsushi había visto tiempo atrás

- Entonces ¿iban por Atsushi? – preguntaba Naomi

- Debemos apresurarnos e ir por él – dijo Junichiro

- ¿Por qué nos arriesgaríamos por ese chico? – pregunto burlon Kaiji

- Por qué él fue quien nos salvó – dijo Mori haciendo a la mafia callar y bajar la cabeza

- Muy bien – suspiro Fukuzawa - ¿hacia dónde debemos ir Rampo?

- A la bahía, cerca de las montañas

- Este mundo es tan raro – se quejó Dazai

- Como decía, está en las montañas – dijo Ranpo

- Muy bien – dijo Kunikida – movámonos

- Si – respondieron todos

- ¿Dónde está Akutagawa-sempai? – pregunto Higuchi mientras los mayores solo se miraron entre si

Akutagawa por su lado, estaba subiendo una de las montañas usando a Rashoumon, la cima se veía cerca pero el mafioso estaba agotado

- Estúpido Jinko – decía Akutagawa – cuando te tenga devuelta haré que lo pagues caro

El mafioso había llegado a la cima, pudo ver una mansión enorme a algunos metros de distancia, mucha distancia en realidad, se recargo en una roca y respiro profundo, estaba fastidiado por el hecho de su cuerpo débil pero aún más molesto por el hecho de la mordida en su cuello... Akutagawa sintió algo vibrar en su pantalón, miro y su celular mostraba una llamada de Higuchi

- Vaya... aquí si hay señal – decía el pelinegro algo desconcertado - ¿Qué quieres Higuchi? – dijo al contestar

- ¡Senpai! – grito la rubia – nos dirigimos a las montañas para encontrar al chico tigre

- Lo sé, estoy a metros de la guarida

- No esperaba menos de Senpai y – la rubia se vio interrumpida y el mafioso escucho una nueva voz

- Akutagawa – le decía Dazai desde el teléfono – estamos en la base de la montaña ¿crees poder esperarnos?

- Son lentos – se quejó el mafioso

- Con la habilidad de Chuuya llegaremos a ti antes de que cuelgues – Dazai había colgado la llamada

Akutagawa suspiro, se había olvidado por completo de la habilidad de Chuuya... pero ahora las habilidades estaban actuando bien ¿algo había cambiado?

Mientras pensaba llego Ranpo, Naomi y Gin cargados por Chuuya, el pelinaraja sonrió al pelinegro como si fuese todo un orgullo y volvió a bajar, así vio llegar hasta que Chuuya termino de subirlos a todos

- Muy bien ¿Cuál es el plan? – pregunto Chuuya sacudiendo sus manos

- Jinko está en aquel lugar – decía Akutagawa