Etapa 4. Perseguido

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- ¿Qué crees que sean?

- No me has descrito bien a las mujeres Akutagawa

- Jinko ¿Qué más quieres?

- Que me dejes dormir

- Jinko

- S-si lo sé – suspiro el albino – en la mañana lo averiguaremos Akutagawa, vamos a dormir

- Como digas

Ambos chicos durmieron, Dazai, Chuuya, Mori y Kunikida ya hace horas estaban en los brazos de Morfeo, a la mañana siguiente despertaron con plena luz radiante del sol, aquello iluminaba el cristalino mar y la arena de la playa

- Que fantástica mañana – dijo Chuuya

- At-su-shi-kun – le llama Dazai pero el albino seguía durmiendo

- Jinko – le llamo Akutagawa con una voz más de dormido que despierto

- ¿mmm? – dijo aun dormido Atsushi

- Hay peces para desayunar – dijo el ojigris

- ¡¿Dónde?! – grito Atsushi levantándose. Akutagawa sonrió

- En el mar, ve a pescarlos – dijo Akutagawa

- Akutagawa eres el peor – decía Atsushi levantándose

- ¿Qué fue eso? – pregunto Chuuya

- ¿Qué fue qué? – dijo Akutagawa

- ¡Eso! ¿desde cuando te llevas bien con Atsushi?

- No me llevo bien con él, se cómo hacer que se mueva

Atsushi precisamente estaba buscando peces para desayunar algo, pero después de las miradas que estaba recibiendo de los agentes y mafiosos Akutagawa le acompaño usando a Rashoumon

- Sobre lo de anoche – decía Akutagawa

- Si me las describes mejor podría saber

- Eran dos chicas peleando, una de cabellos rojos y ojos amarillos brillante, la otra de cabellos rubios y ojos rojos – decía Akutagawa

- ¿llevaban algo arriba?

- Una llevaba unas conchas de mar en sus pechos y la otra nada, lo cubría con su cabello

- Que mirón resultaste – dijo Atsushi

- Pediste que las describiera Jinko

- Si, como sea – dijo Atsushi – podrían ser una Naga y una Sirena

- ¿debes tener cuidado?

- Si, de la sirena más que nada, la Naga no nos atacará si no estamos en su territorio, su mordida es venenosa

- Jinko eres un nerd

- ¡tú preguntaste! – grito el albino

- Oigan dejen de pelear – dijo Mori - ¿ya tienen los peces?

- Si – dijeron ambos menores llevando una gran numero de peces

- ¿Por qué tantos peces? – pregunto Mori

Dazai y Kunikida se miraron entre sí, vieron al albino sabían cuánto comía pero antes de que pudiera decir algo, una voz les interrumpió dejándolos sorprendidos por el comentario

Misión: Proteger - Shin SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora